Messi y Barcelona se frustran por la falta de efectividad

Muchos remates para solo empatar 1-1 ante Alavés, que jugó con 10 la última media hora

Dos puntos de los últimos 12 es una cosecha muy pobre para Barcelona, que se atasca en la Liga de España, mientras que en la Champions League va por autopista. Dos velocidades opuestas, con un Lionel Messi al que se le baja la cortina de cara al gol. Una rara obnubilación. El empate 1 a 1 de visitante frente a Alavés le dio entidad a una observación reciente del director técnico Ronald Koeman: falta eficacia, el equipo aprovecha un porcentaje muy bajo de las situaciones de gol. “Estoy preocupado; no se puede aceptar que estemos fallando tanto”, expresó el holandés tras la igualdad. Este sábado, cuando no fue la falta de puntería, se interpuso el arquero Pacheco, la figura del encuentro con varias tapadas. Fueron 25 remates para un solo desahogo.

Con un partido pendiente, Barcelona se ubica duodécimo, con la obtención de menos del 50 % de los puntos (8 sobre 18). Esa sequía ofensiva también atrapa a Messi, que en seis fechas solo convirtió un tanto, de penal, ante Villarreal. Por esa vía fueron sus cuatro tantos en lo que va de la temporada: dos más por la Champions y uno con el seleccionado frente a Ecuador por las eliminatorias. Acumula 877 minutos oficiales sin festejar un gol de jugada; hay que remontarse al

8 agosto, en el 3-1 a Napoli por la Champions League.

Con un error de coordinación entre Gerard Piqué y el arquero Neto, que perdió la pelota ante la presión de Rioja, Alavés se puso

1-0. La ofensiva visitante fue más insistente en el segundo tiempo. Hubo un minuto bisagra favorable al Barca: a los 16, el volante Jota fue expulsado por doble amonestación. Un minuto más tarde, Griezmann marcó el empate con un toque sutil por encima de Pacheco.

La negación de Messi con el gol también se justifica en las grandes atajadas de los arqueros; Pacheco reaccionó con grandes reflejos para desviarle un zurdazo cruzado, de esos que normalmente entran junto a un poste. El N° 10 lo volvió a intentar en el descuento y el tiro salió apenas desvidado. Empachado de juego, anémico de goles. Así van Messi y Barcelona por la Liga.