Buenos Aires, para un verano atípico
De la extensa línea de playas a las sierras o los pequeños pueblos cercanos para una escapada, la provincia se presenta como una alternativa firme, con la confirmación de que desde el 1º de diciembre se podrá recorrer su territorio
El mar abraza su voluminosa geografía y le regala una larguísima franja de playas. Arenas famosas que se llevan todas las miradas y muchas otras para descubrir. Dos cordones de sierras con varios centros turísticos para animarse a la aventura, a caminatas que sacan el aliento y purifican los pulmones. Campo para internarse tierra adentro y acercarse a costumbres que se mantienen en el tiempo. Pueblos cercanos, pero alejados de la vida urbana para una desconexión exprés. Y más, mucho más. Un catálogo casi inagotable.
La provincia de Buenos Aires ya comenzó el lento camino hacia la reapertura turística. A que las rutas se pueblen y que muchos destinos recuperen esa vida que solo se logra cuando llegan los de afuera. Se aproxima el momento, después de tantos meses, de pasar el plumero y abrir las puertas de hoteles, restaurantes, de que la rueda vuelva a ponerse en movimiento. Pero todo de una manera muy diferente. Nada será como antes. Habrá que olvidarse de los boliches, como ya se sabe, pero también del aire acondicionado en hoteles si es centralizado y no tiene los filtros adecuados, del sauna, las piletas cerradas y hasta de los abundantes desayunos buffet.
A partir del 1º de diciembre la provincia de Buenos Aires habilitará la actividad turística en todo su territorio (no solamente en las playas), en una temporada extensa, que se prolongará hasta Semana Santa. Una confirmación entre tanta incertidumbre. El resto del país parecería seguir aislado, con indefiniciones sobre vuelos aptos para turistas, viajes en ruta, hisopados y cuarentenas, y sin un criterio unificado. Muy tímidamente se empiecen a hacer planes veraniegos, con dudas, con inseguridades, pero con ganas de despertarse de la hibernación forzada y cambiar de aire.
Para moverse por toda la provincia de Buenos Aires no será necesario someterse a un test de coronavirus ni hacer cuarentena, pero sí será obligatorio el registro en la aplicación Cuidar Verano y cumplir al pie de la letra los protocolos, que todavía se siguen definiendo día a día.
Lo confirmó durante la semana Augusto Costa, ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires: “Va a ser obligatorio el uso de la aplicación, donde los turistas van a tener que establecer el período de tiempo, lugar de alojamiento y con quiénes viajan, para poder determinar el flujo de turistas en cada destino, lo que nos va a servir para ver los eventuales riesgos sanitarios y el seguimiento en el caso de que haya contagios”.
Habrá un protocolo general para todo el suelo bonaerense para diferentes actividades, pero cada municipio podrá adaptar según la fase en que se encuentre, que incluso puede variar durante la temporada. Falta definir, entre muchos otros ítems, si habrá aforos máximos en hoteles, si se podrán utilizar los salones de los restaurantes, pautas para alquileres y otros servicios.
Ya se confirmó que ante a un caso positivo de Covid-19 o sospechoso de serlo, esa persona y su grupo familiar deben regresar a su lugar de origen, si su estado de salud lo permite, uno de los puntos que más preocupación trae a los viajeros.
“No va a ser un verano fácil con tanta incertidumbre. Todavía falta definir muchos protocolos, que estén por escrito más allá de lo que se habla, pero lo importante es que se podrá viajar por la provincia”, comenta Carlos Montaldo, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de una de las filiales bonaerenses. El empresario hotelero destaca que los destinos que más reservas registran hasta ahora son los más próximos al AMBA. “La gente prefiere las escapadas de cercanía, quiere estar cerca de su casa ante un posible contagio que requiera internación”, reflexiona.
Viajar, descansar, pasear, pero sin alejarse demasiado serían las claves del verano. Y para eso, la provincia de Buenos Aires tiene una oferta imbatible.