La felicidad de tres amigos un verano en Villa Ramallo
El día feliz de Charlie Feiling es una hermosa novela corta protagonizada por tres amigos, los tres jóvenes y escritores. La trama del libro se basa en un viaje que los autores –Daniel Guebel y Sergio Bizzio– hicieron junto a Charlie Feiling a Villa Ramallo un domingo de verano con el objetivo de conocer los pagos de Bizzio. En la Argentina, Carlos Menem acababa de asumir como presidente de la Nación.
“Fue el día más feliz de mi vida”, les dijo Feiling a Guebel y Bizzio al final de aquella jornada.
La novela está narrada en tercera persona. Los autores, que reconstruyen vivencias y diálogos, corrigen sus propios recuerdos y evocan la memoria del amigo muerto (Feiling falleció en 1997), son además personajes.
No faltan en la historia el viaje en un Volvo verde por la ruta, con una editora al volante; la visita a la casa familiar de Bizzio; un banquete carnívoro sobre mantel de hule, y la tarde entera en un arroyito (“el arroyo era el único refresco de los pobres y por lo tanto, una obra colosal, un don magnífico con el que la naturaleza compensaba cada verano las siempre desfavorables coyunturas económicas del pueblo”).
Hay chapuzón en las aguas que dan al Paraná de las Palmas y debates cómico-filosóficos sobre materias diversas, del judaísmo a la “vida ordinaria” de los escritores.
“Es una novela melancólica y dichosa”, la definió Guebel. “Pensaba en la imposibilidad de un retrato literario, en lo irreal de proponerse una semblanza –dice el personaje de Feiling en la novela–. El fracaso de ese propósito también es una forma de la muerte. Hay otra cosa, que es el olvido. Y una última, para un escritor: saber que, cuando muera, cada una de sus frases va a ser suprimida, saber que cuando ustedes escriban esta historia, toda palabra que me atribuyan no la habré escrito yo”.
En un acto de justicia geográfico-literaria, la novela fue publicada en 2006 por el sello rosarino Beatriz Viterbo: Rosario está más cerca de Ramallo que la ciudad de Buenos Aires.