Polarizada, Florida también divide el voto de los argentinos
MIAMI.– La próxima elección no es una más. Para muchos argentinos en Estados Unidos, define el destino del país. Izquierda, socialismo, grieta, división son algunas de las palabras más repetidas entre los compatriotas que votan en los Estados Unidos. Elijan republicanos o demócratas, cada elector encuentra preocupantes reminiscencias de la Argentina. En esta elección hay más interés, pero también mucha crispación.
Oscar Posedente dirige el Semanario Argentino en Miami. Siempre votó a los demócratas, pero ahora eligió a Trump. “Lo que cambió mi voto es que veo por primera vez la intención de los demócratas de interpretar la Constitución a su manera. Esas cosas pasan en países como la Argentina, donde se desvirtúa la ley madre”, afirma. Posedente hizo una encuesta en el Instagram del Semanario Argentino: 60% votaría por Trump, y 40%, por Biden.
La personalidad de Trump genera oposición incluso entre sus electores. “Me parece un maleducado, un grosero”, dice Mercedes Argañaraz, abogada, que llegó en 2000. Siempre votó a los demócratas, pero esta vez votó por Trump. “Lo que detonó mi decisión fue la evolución del Black Lives Matter. Cuando se empezó a cuestionar a toda la fuerza policial, ya no me gustó. Quitarles poder me recordó a la Argentina. Hasta ahora nunca había elegido a los republicanos, pero veo avanzar al socialismo en ese partido. La izquierda empieza con onda, canchera, y termina en un desastre, como vemos en América Latina”, enfatiza.
Para los demócratas, la alarma suena por el lado de la crispación. El sufragio de Stephanie Norris fue anti-trump. “Ninguno de los dos candidatos me inspira, pero no lo voto. El país nunca estuvo tan dividido, y con la experiencia de la grieta argentina esto me preocupa muchísimo”.
Sarah vive desde hace 21 años en Estados Unidos y no quiere dar su apellido. Las discusiones políticas le han causado distanciamiento con amigos de toda la vida. “Siempre opté por los demócratas. En estos cuatro años, Trump se ocupó de generar distanciamiento entre ambos partidos. Para mí es invotable una persona que justifica la supremacía blanca, o grupos de extrema derecha. No es bueno para la sociedad”, explica.
Elizabeth Costa vota en Estados Unidos desde hace 18 años. Jamás pensó que sentiría una división tan grande. Eligió a Biden porque considera que la compra de armas debería estar más regulada, y está a favor del aborto y de no hacer de la salud un comercio.
Milva Di Lorenzo irá a votar personalmente por Trump, al igual que en 2016. “Mi primera razón es por el derecho a la vida, también por cómo lleva la economía y la política exterior. Black Lives Matter fue aprovechado políticamente por los demócratas”, relata esta argentina, que lleva 21 años en Florida.
Claudio Vilas eligió a Trump en 2016 y ahora lo vota “más que antes”, porque asegura ver en el Partido Demócrata rasgos de los socialismos latinoamericanos. “Veo con preocupación que están virando a la izquierda”, sostiene.
La grieta no caló hondo en la familia Gardelín. Mariela sufragó por Biden, y su marido, Marcelo, por Trump. “No soy capaz de votar una personalidad como la del actual presidente. No me gusta su impronta”, dice ella. A Marcelo tampoco le gusta su manera de ser, pero lo votó. “Es agresivo y pedante. Pero no estoy en desacuerdo con su gestión económica y empresarial, y pienso que en este momento de pandemia un cambio de rumbo en la presidencia agravaría la situación económica del país. Si bien me gustan los demócratas, y he votado a Obama, no me gusta Biden. Quisiera que hubieran encontrado un candidato mejor”, observa.
El mayor interés en esta elección es indiscutible: una semana antes de los comicios Florida ya había superado el número de votantes de 2016.
Muchos de los electores republicanos afirman que de haber sido candidata Michelle Obama le habrían dado su apoyo. Votan a Trump pese a encontrarle defectos. Y otros a Biden, como voto castigo. Parece que el candidato perfecto esta vez no se postuló.