“Al borde del prevaricato”: presión de Zaffaroni a la Corte Suprema
justicia. El tribunal debe decidir el futuro de Bruglia, Bertuzzi y Castelli
El exjuez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni criticó ayer el desalojo del predio de Guernica que ordenó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y que desplazó a las familias instaladas en el lugar.
“El desalojo de Guernica no me parece propio de un gobierno peronista”, indicó, en declaraciones a la radio AM750.
Zaffaroni también volcó presión sobre la Corte Suprema, al asegurar que si fallara en contra de la pretensión del kirchnerismo de desplazar a los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli, “quedaría al borde del prevaricato”.
El prevaricato es un delito que pena a los jueces que dicten resoluciones contrarias a derecho.
Por lo tanto, para Zaffaroni, un exjuez afín al kirchnerismo, si la Corte Suprema mantuviera a los jueces en sus puestos, estaría al borde de un delito.
Los tres jueces apuntados por el kirchnerismo habían intervenido en causas de corrupción contra Cristina Kirchner.
“Si la Corte convalidara el traslado de los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli, quedaría al borde del prevaricato”, dijo Zaffaroni. Además, insistió en ampliar el tribunal. El exjuez sostuvo que “para que la Corte funcione bien necesitaría unos 15 jueces divididos en cinco salas”, e insistió en que durante el macrismo “se ha perseguido a jueces”.
“La Corte puede estar evaluando una situación de oportunidad para definir sobre el traslado de los jueces”, evaluó Zaffaroni, sobre el inminente fallo de la Corte Suprema referido al futuro de Bruglia, Bertuzzi y Castelli.
El Gobierno y la oposición miran a la Corte Suprema con ansia y esperan su pronunciamiento sobre el caso de los camaristas.
De esa decisión dependen sus próximos pasos en asuntos tan relevantes como la designación de Daniel Rafecas como procurador o la integración de la Cámara Federal, tribunal clave para los casos de corrupción (los viejos y los que están por venir).
Fue el caso de los camaristas Bruglia, Bertuzzi y Castelli el que desató enojos en el tribunal, puertas adentro, pero que atravesaron las paredes del Palacio de Justicia.
La pandemia obligó a que la Corte, desde marzo pasado, manejara sus relaciones a la distancia. De hecho, en el primer semestre, los santafesinos Horacio Rosatti y Ricardo Lorenzetti pasaron la mayor parte del tiempo en esa provincia.
En el Gobierno temen un fallo en contra. O puede interpretarse que verían como un fallo contrario la solución intermedia que implica dejar a los camaristas en sus cargos hasta los concursos. Así, en el kirchnerismo demoran decisiones en el Consejo de la Magistratura sobre la integración de la Cámara Federal con candidatos propios.