River ya tiene estadio, pero el conflicto continúa
El club de Núñez será local en Independiente y jugará “bajo protesta”
Punto final a una parte de un conflicto que todavía continúa. Tras recibir el sábado la negativa de la Liga Profesional de Fútbol para ser local en el River Camp de Ezeiza, River finalmente se medirá con Banfield, mañana, en Independiente. Pero la novela sigue. El club de Núñez envió una nota anunciando que jugará “bajo protesta”. Anoche, la Liga aprobó el estadio y confirmó que el partido se jugará a las 21.
Según pudo saber la nacion con fuentes de la comisión directiva millonaria, la decisión de comunicarle a la Liga que jugará “bajo protesta” significa que River no está de acuerdo con la medida y que todavía no da por finalizado el tema. A futuro verá si corresponde iniciar una nueva acción. En la Copa le quedan otros cuatro o cinco partidos como local, según su posición final en la Zona 3, que también integran Rosario Central y Godoy Cruz.
Todo explotó el sábado, cuando la entidad que preside Marcelo Tinelli le comunicó a la que preside Rodolfo D’onofrio la decisión de no aceptar el pedido y la obligación de presentar un estadio antes de las 20. River había enviado la solicitud hace dos semanas, se había ocupado de las reformas y contaba con las autorizaciones de la AFA, el Aprevide, la TV y la seguridad. Pero, aunque hasta el propio Claudio “Chiqui” Tapia había dado el visto bueno, en la LPF no hubo apoyo.
Tras el comunicado, en Núñez respondieron con otro comunicado cuestionando los 13 puntos argumentales de la notificación y exigiendo la intervención de la AFA. Pero desde la calle Viamonte no hubo acción y la LPF solo extendió el plazo hasta el domingo a las 20 para conseguir un “estadio a la altura de la magnitud e importancia no solo a nivel local sino internacional del club”.
Ayer, los dirigentes millonarios se comunicaron con sus pares de Avellaneda para concretar un nuevo alquiler del Libertadores de América por un monto que se descontará de la deuda que Independiente tiene por el pase de Alexander Barboza. La misma situación ocurre en la Copa Libertadores, con un costo de 60 mil dólares por noche, aunque esta vez el número podría ser menor.
Así, desde Núñez decidieron no ocultar la molestia y se lo hicieron saber a la Liga durante el fin de semana. Todo el conflicto se potencia con los marcados intereses políticos después del acercamiento de D’onofrio y Jorge Ameal, mandamás de Boca, a la AFA, en medio de la disputa por los derechos televisivos.
Ahora, la pelota rodará mañana por la noche en Avellaneda y River volverá a jugar tras casi ocho meses en el fútbol argentino frente a Banfield. Pero la pelea continúa.