Dolor y críticas al Estado en la marcha por el femicidio de la docente paola tacacho
Los chicos del Colegio San Patricio subieron el mensaje a las redes
“Tu presencia nos enseñó mucho, pero tu pérdida nos marca el corazón”. La muerte de miss Paola fue, para sus alumnos de 6° D del Colegio San Patricio, de Yerba Buena, al oeste de la capital tucumana, un golpe durísimo en un año tan complejo, tan extraordinario y, ahora, tan doloroso para estos chicos que, a través de las redes sociales, difundieron una conmovedora carta.
En un video de poco más de tres minutos, y luego de una breve introducción con una foto de la joven docente y la canción “You are not alone”, de Michael Jackson, de fondo, los niños se repartieron, en sucesivas apariciones, la lectura del mensaje de despedida.
“Querida miss Paola: este es el último año de nuestra primaria, ya llegando al último mes de clases. Esperábamos que nuestras maestras nos despidieran, pero hoy todo es diferente: a tus alumnos nos toca despedirte”, comienza la sentida misiva, en la voz de uno de los alumnos.
Los chicos resaltaron cómo la profesora de inglés alimentaba su curiosidad, los entusiasmaba con temas de historia y de cultura general, los incentivaba a investigar; en definitiva: a aprender. Así, fueron intercalando recuerdos generales, que los incluían a todos, y también sensaciones puramente personales:
“Fuiste una persona alegre y dispuesta a ayudarnos. Nos enseñaste pequeños detalles de los temas trabajados que nos entusiasmaban y nos ayudaban a aprender”, dijo una alumna.
“Tu sonrisa, para mí, significaba tu apoyo. Ella me apoyaba aunque yo no supiera explicarlo, y es como ahora me siento, que no puedo explicarlo”, dice otra niña, con un dejo de tristeza.
Y siguieron: “Nos enseñaste sobre la importancia del equilibrio en la naturaleza. Hoy no podemos entender el desequilibrio que genera tu pérdida, y mucho menos calcular sus consecuencias [...] Aprendimos a conocerte, a valorarte y a quererte a través de los Zoom y de la literatura que tanto te gustaba. Tu presencia nos enseñó mucho, pero tu pérdida nos marca el corazón”.
Hubo un compromiso: “Nosotros, tus alumnos, te prometemos ayudar a cada mujer o niña que se sienta en peligro. Prometemos luchar por un mundo mejor, más justo y libre de acoso”.
Y, finalmente, la despedida. “Gracias, miss Pao, por todo el cariño que nos diste; te vamos a extrañar: besos al cielo”.