Alertan que los comicios pueden terminar en una larga batalla judicial
El resultado de un estado clave o los votos por correo podrían ser determinantes
WASHINGTON.– Las elecciones presidenciales de hoy en Estados Unidos tienen todos los ingredientes para una larga batalla judicial sobre su resultado: un electorado polarizado, un número récord de votos por correo y algunos jueces de la Corte Suprema que parecen dispuestos a intervenir si hay una contienda muy reñida.
El único elemento que haría falta para que ambos bandos vayan al tribunal sería un resultado muy ajustado en un estado en disputa. “Si se trata de Pensilvania y Florida, creo que estaremos en una lucha legal histórica”, dijo Jessica Levinson, de la Escuela de Derecho de Loyola en Los Ángeles. Las pujas electorales no son inusuales, pero generalmente se limitan a las contiendas locales o estatales, según los expertos.
Este año, en los meses previos al choque entre Donald Trump y Joe Biden, la pandemia avivó cientos de impugnaciones legales sobre todo tipo de cuestiones, como firmas de testigos, sellos postales y el uso de buzones para las boletas.
Dos recientes fallos judiciales sobre los plazos para el recuento de los votos por correo aumentaron la probabilidad de que haya pugnas judiciales poselectorales en caso de resultados reñidos en Pensilvania y en otro estado crucial, Minnesota, dijeron expertos electorales.
El Tribunal de Apelaciones del 8º Circuito de Estados Unidos dictaminó el 29 de octubre que el plan de Minnesota de extender el plazo para el recuento de los votos por correo fue una maniobra inconstitucional del secretario de estado de Minnesota, el demócrata Steve Simon.
Los funcionarios de Minnesota fueron instruidos para “separar” las boletas por correo recibidas después del 3 de noviembre. Simon dijo que los funcionarios no apelarán a la Corte Suprema, aunque litigios posteriores en los tribunales inferiores determinarán si se cuentan o no esas papeletas.
El 28 de octubre, la Corte Suprema dejó en pie un fallo del máximo tribunal de Pensilvania que permitía a los funcionarios contar las boletas de voto por correo con sello hasta el día de los comicios y las recibidas hasta tres días después.
Los jueces dijeron que no había suficiente tiempo para revisar el fallo del tribunal estatal. Como en Minnesota, los funcionarios de Pensilvania separarán esas boletas, preparando una posible batalla judicial en caso de una elección reñida.
Si alguna batalla poselectoral llega a la Corte Suprema, tendrá una mayoría conservadora de 6 a 3 después de que la jueza Amy Coney Barrett fue confirmada, el 26 de octubre. Tres de los jueces fueron nombrados por Trump.
El presidente dijo en septiembre que quería que su candidata fuera confirmada porque la elección “terminará en la Corte Suprema y creo que es muy importante que tengamos nueve jueces”.
Los especialistas en leyes electorales dijeron que la probabilidad de que la Corte Suprema decida el próximo presidente requeriría un resultado equivalente a un empate en un estado que inclinaría la elección hacia un candidato u otro.
“Algunas de las declaraciones del presidente sugieren que él piensa que la Corte Suprema simplemente tendría que decidir quién ganó la elección”, dijo Adav Noti, director principal de juicios en el Centro Legal de Campañas. “No es así como funciona el litigio electoral”.
Solo una elección presidencial ha sido decidida en los tribunales durante los últimos 140 años. En 2000, el republicano George W. Bush derrotó al demócrata Al Gore, quien concedió la victoria después de perder una sentencia en la Corte Suprema de Estados Unidos por un recuento en Florida.
Las elecciones se rigen por las leyes de los estados y las disputas suelen desarrollarse en los tribunales estatales, donde las campañas se pelean por los recuentos y la validez de las inscripciones de los votantes.
Pero en decisiones recientes una minoría de jueces conservadores de la Corte Suprema parece estar preparando el terreno para revisar los fallos de los tribunales estatales cuando interpretan las protecciones constitucionales del voto.
El 26 de octubre, el tribunal mantuvo la política de Wisconsin que exige que las boletas de voto por correo lleguen antes del día de las elecciones. El juez conservador Brett Kavanaugh, nombrado por Trump, escribió, en una opinión que acompañaba la actuación del tribunal, que “bajo la Constitución de Estados Unidos, los tribunales estatales no tienen un cheque en blanco para reescribir las leyes electorales estatales para las elecciones federales”.