Las prepagas aumentarán un 15% en diciembre y otro 10% en febrero de 2021
Las empresas comenzaron a mandar las cartas a sus afiliados para comunicar que aplicarán esos ajustes; el ministro de Salud firmó la resolución que habilita las subas
Las empresas de medicina prepaga comenzaron a comunicar a sus afiliados que, con las cuotas del mes de diciembre, aplicarán un incremento de 15% a los valores de los planes de salud. A esa suba se agregará otra de 10% en febrero de 2021, según indica la resolución 1786 del Ministerio de Salud que el viernes último firmó el ministro Ginés González García y que autoriza los incrementos. La norma, que hasta ayer no había sido publicada en el Boletín Oficial, dispone que el aumento del segundo mes del año próximo se calculará sobre los valores de las cuotas vigentes actualmente; así, los aumentos serán no acumulativos.
El envío ya hecho o por hacerse de las cartas y mails con avisos de aumentos, que pudo corroborar la nacion en el caso de algunas empresas, fue confirmado por Claudio Belocopitt, presidente de la Unión Argentina de Entidades de Salud (UAS) y de Swiss Medical, quien dijo que la autorización les fue comunicada por la Superintendencia de Servicios de Salud. Afirmó, además, que hay un retraso en los precios, respecto del alza de costos, de un nivel superior al de las alzas permitidas.
Tal como indica la ley, las subas de cuotas deben ser autorizadas por el Gobierno y notificadas por cada prepaga a sus afiliados con al menos 30 días de anticipación al vencimiento del pago.
Belocopitt dijo que desde el sector se seguirá insistiendo en el pedido de autorización para hacer más reajustes en los próximos meses. Un documento presentado en octubre a las autoridades de Salud contiene una propuesta, con alternativas, para subas progresivas que completarían alrededor de un 60% a mediados del año próximo, respecto de los valores vigentes ahora.
El del último mes del año será el primer incremento de precios de los planes de salud en 2020, luego de un 2019 en el que las cuotas se habían incrementado en ocho de los doce meses, acumulando un ajuste cercano al 61% (un nivel superior al de la inflación del año, que fue de 53,8%), que, según los directivos del sector, respondió en parte a subas de costos de años previos.
El sector privado de atención de la salud venía pidiéndoles a las autoridades de Salud que se permitiera un aumento de las cuotas, sobre todo previendo la finalización del plan ATP, por el cual el Estado se está haciendo cargo de una parte de los salarios de los trabajadores de la actividad. Según lo previsto, ese programa seguirá, en principio, hasta diciembre. Y, según admiten los directivos, les permitió un alivio significativo en los costos. “Alivió tanto que sin el ATP el sector no podría haber funcionado, pero nada es suficiente”, evaluó Belocopitt.
Las subas de costos se dan principalmente en el sector prestador de servicios de salud (clínicas y sanatorios), del cual el sector financiador (prepagas y obras sociales) es dueño en parte. En un documento que le fue presentado al Gobierno se señala que hay un desequilibrio entre el aumento de los costos y de los ingresos en lo que va del año de alrededor de 30%, que se incrementaría hasta 54%, según lo estimado, para junio de 2021. En función de esos números, se hicieron diferentes propuestas para ajustar las cuotas hasta mediados del año próximo.
Las propuestas del sector
Así, mientras que por ahora la autorización oficial se refiere a los próximos cuatro meses, en el informe se presentan opciones para que los precios se vayan ajustando hasta junio de 2021.
Una posibilidad mencionada era la de aplicar cuatro actualizaciones bimestrales de 12,7% cada una, entre el mes actual y junio del año próximo; eso habría dado una suba total de 50,8% si cada tramo fuera no acumulativo (si se calcularan las alzas siempre sobre el último mes sin aumentos), o de 61,3% si cada incremento se calculara sobre la cuota del mes previo.
Según las estimaciones incluidas en ese informe, un plan de medicina prepaga individual contratado en forma particular significa hoy un gasto equivalente al 9% de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), de $60.767 al mes de agosto último (el valor del plan sería entonces cercano a los $5500). En el caso de un plan de salud familiar, el promedio llega, según esas estimaciones, a 24% de ese indicador salarial promedio de la economía formal (es decir, se trataría de un precio cercano a los $14.600).
La propuesta del sector, que ahora sería ajustada en función de la aplicación de la suba de 25% entre diciembre y febrero próximos, incluye una versión según la cual los niveles de ajustes estarían segmentados según el tipo de usuario de los planes de salud, con subas superiores para los grupos de mayores ingresos. La decisión tomada por el Gobierno para los próximos meses se aleja de esa posibilidad de incrementos diferenciados.