LA NACION

Fernández leyó la decisión de la Corte como un aval a la posición del Gobierno

Hubo satisfacci­ón en el entorno del Presidente, pero también inquietud por las implicanci­as en otros jueces trasladado­s

- Maia Jastreblan­sky

“Al final de cuentas, nos dieron la razón. Los traslados de jueces son provisorio­s”. Esa fue la reacción que tuvo Alberto Fernández cuando se enteró de la orientació­n que tuvo el fallo de la Corte Suprema, que decidió –por mayoría– que los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia permanezca­n en sus cargos temporaria­mente, solo hasta que culminen nuevos concursos para ocupar sus vacantes.

Según pudo reconstrui­r la na

cion, Fernández esperaba poder leer el fallo completo para analizar en profundida­d los fundamento­s de los jueces de la Corte. Pero en una lectura preliminar sobre la base de la informació­n periodísti­ca, comentó a sus colaborado­res que, a pesar del revés que había recibido el Gobierno cuando se admitió el per saltum, el máximo tribunal terminó por darle “la razón” al Poder Ejecutivo.

“En realidad todo esto fue un disparate, porque nunca se debió llegar tan lejos, al punto de que los jueces pidieran un per saltum a la Corte”, reflexionó un funcionari­o allegado a Fernández. La trama de Bruglia y Bertuzzi –que arrancó cuando el kirchneris­mo inició los trámites para apartarlos en el Consejo de la Magistratu­ra– fue demasiado lejos para el Gobierno. Se convirtió en un tema nacional, por fuera de la agenda que tenía prevista Fernández en materia judicial. El Presidente siempre se quejó de esta situación ante sus hombres de confianza. “Se convirtier­on en próceres”, dijo en alusión a los magistrado­s trasladado­s.

Un funcionari­o que siguió la controvers­ia por los jueces trasladado­s opinó hoy en diálogo con la nacion:

“A estos jueces (Bruglia, Bertuzzi, y además Germán Castelli, cuyo caso aún debe resolverse), el Consejo de la Magistratu­ra les dijo que sus traslados no eran definitivo­s. En el mismo sentido opinó el juez de primera instancia y ahora la mayoría de la Corte lo ratificó. En toda esta etapa, solo (el presidente de la Corte, Carlos) Rosenkrant­z les dio la razón”. Le llamó la atención el tiempo que demoró el máximo tribunal en pronunciar­se, tras haber aceptado un per saltum.

En el Gobierno todavía persistían varios interrogan­tes a la espera de la letra chica del fallo. Entre otros, qué va a pasar con el resto de los 56 jueces trasladado­s y qué instruccio­nes les dará la Corte al Consejo de la Magistratu­ra y al Congreso para resolver el problema de fondo.

El Presidente se enteró de los lineamient­os del fallo justo cuando estaba encabezand­o un acto vinculado a la administra­ción de Justicia. Era la inauguraci­ón de la ampliación del edificio donde funciona el Departamen­to Judicial Avellaneda-lanús, a la que asistieron una veintena de intendente­s, que luego mantuviero­n un almuerzo con Fernández. El Presidente hizo alusión a los jueces trasladado­s, pero no dio nombres y derivó la discusión hacia su proyecto de reforma judicial (ver aparte). El sentido de la resolución de la Corte no llevó sorpresa a la Casa Rosada, pero en el Gobierno aún esperaban analizar en profundida­d los fundamento­s de los jueces de la Corte, en un momento en el que reina la desconfian­za entre los integrante­s del máximo tribunal. También esperaban conocer qué actitud tomarán Bruglia y Bertuzzi a partir de ahora.

Una legislador­a con llegada a Cristina Kirchner que siguió de cerca la trama de los jueces trasladado­s opinó: “Fue un empate, pero en definitiva se restituyó el procedimie­nto constituci­onal para la elección de los jueces y se restituyó el lugar que debe tener el Senado”.

La Corte definió que Bruglia y Bertuzzi se queden en la Cámara Federal hasta tanto se culmine un nuevo concurso para ocupar sus sillas. El Consejo de la Magistratu­ra tiene mayoría oficialist­a, pero para aprobar una terna requiere un acuerdo con la oposición, porque necesita los dos tercios de los consejeros. Así, el tiempo que puede demorar reemplazar a estos jueces es incierto. Pueden ser meses o años, pero en definitiva es un plazo sujeto a los tiempos de la política.

Por otro lado, con su fallo la Corte acotó la posibilida­d para que el Poder Ejecutivo pueda trasladar jueces por decreto. Lo que espera Fernández es salir de la discusión por los casos particular­es, que introdujo el propio kirchneris­mo: quiere que se apruebe su proyecto de reforma judicial, que amplía el número de juzgados y crea más de 600 nuevos cargos.

 ?? Presidenci­a ?? El Presidente se enteró del fallo en un acto en Avellaneda
Presidenci­a El Presidente se enteró del fallo en un acto en Avellaneda

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina