Biden se acerca al triunfo y Trump insiste en que tratan de robarle la elección
El presidente reapareció para denunciar irregularidades en el recuento; su rival tiene ventaja en Arizona y Nevada, y recorta diferencias en Pensilvania y Georgia
WASHINGTON.– Extenuado por un escrutinio que avanzaba con cuentagotas, Estados Unidos aún esperaba el resultado de la elección presidencial que definirá el futuro del país dos días después del cierre de los comicios. Mientras
Joe Biden logró recortar su ventaja, que lo acerca a una victoria, el presidente Donald Trump sufrió dos traspiés en los tribunales en su ofensiva judicial por frenar el conteo de votos. Anoche, insistió en sus denuncias de fraude en un explosivo mensaje desde la Casa Blanca. “Van a tratar de robarnos la elección”, dijo. La lentitud del recuento en Arizona y Nevada, donde Biden iba al frente, y en Georgia y Pensilvania, donde Trump lideraba pero el demócrata se acercaba, estiró la definición, que podría llegar en horas. En tanto, los reclamos de Trump en la Justicia ayer sufrieron reveses en Michigan y Georgia.
Viene de tapa
Trump, sus aliados y sus seguidores desplegaron una ruidosa campaña para deslegitimar la elección con acusaciones de fraude que no encontraban eco en la Justicia pese a los esfuerzos de sus abogados.
En una atmósfera espesa, hubo protestas a favor y en contra del conteo electoral en las ciudades donde continuaba el escrutinio, como Filadelfia, en Pensilvania, o Phoenix, en Arizona, donde decenas de manifestantes trumpistas –algunos de ellos, armados– se congregaron frente a la alcaldía con carteles que decían: “Cuenten votos legales” o “detengan el robo”.
“Si se cuentan los votos legales, gano fácilmente”, dijo Trump en un mensaje que brindó al caer la noche en la Casa Blanca, en el que volvió a acusar a los demócratas de querer robarse la elección presidencial, sin brindar evidencias sustanciales de fraude generalizado.
Más temprano, el mandatario había enviado dos mensajes en su cuenta de Twittter donde pedía frenar el conteo y el fraude. Su hijo, Donald Trump junior, llamó a desplegar una “guerra total por la elección para exponer el fraude”. Twitter marcó ambos mensajes como “engañosos”.
Con otro tono, Biden brindó un muy breve discurso en Wilmington en el que reiteró el mismo mensaje que ha dado desde la noche del día de la elección. Pidió mantener la calma, respetar el conteo y dijo que no tiene dudas de que cuando el escrutinio termine será declarado ganador.
“En Estados Unidos, el voto es sagrado. Así es como la gente de esta nación expresa su voluntad. Y es la voluntad de los votantes, nadie ni nada más elige al presidente de los Estados Unidos”, afirmó.
Biden ampliaba su ventaja en el voto popular al sumar casi 73 millones de votos, o el 50,5%, contra cerca de 69 millones de Trump, un 47,8%. El mapa mostraba a Biden con 264 votos electorales –la proyección de la agencia AP le otorgó Arizona, aunque otros medios mantenían ese estado en disputa–, mientras que Trump sumaba 213. Biden iba al frente en Arizona y Nevada, mientras que Trump se imponía en Georgia y Pensilvania, aunque su ventaja se achicaba con el avance del escrutinio.
Biden puede alcanzar los 270 votos necesarios si confirma su delantera en Arizona, y además logra imponerse en cualquiera de los otros estados donde nadie ha declarado un ganador aún. Trump necesitaba sí o sí ganar en Pensilvania, retener Carolina del Norte y ganar alguno de los otros dos estados sin definición.
Doble traspié
La estrategia de la campaña de Trump de llevar el escrutinio a la Justicia para intentar frenarlo sufrió dos traspiés con dos fallos en contra: uno en Georgia, donde Biden había achicado las diferencias con Trump en el conteo, y otro en Michigan, donde el demócrata ya ha sido declarado ganador.
Los abogados del presidente también presentaron demandas para impugnar el conteo en Pensilvania y en Nevada, pero no en Arizona, donde Trump esperaba que el escrutinio diera vuelta el resultado. Bob Bauer, abogado de la campaña de Biden, dijo que las demandas eran infundadas y buscaban “enviar mensajes falsos sobre lo que está sucediendo en el proceso electoral”.
En Georgia, el juez del Tribunal Superior del condado de Chatham, James Bass, desestimó la demanda luego de una audiencia de una hora.
El reclamo del equipo de Trump alegaba que un testigo había dicho que los sobres con votos que llegaron demasiado tarde para ser tenidos en cuenta no se guardaron correctamente y podían haberse mezclado con los votos válidos.
“Habiendo leído y considerado esa petición, todos los argumentos y pruebas del expediente, incluida la evidencia presentada en la audiencia, y la ley aplicable, el tribunal determina que no hay evidencia de que las papeletas a las que se hace referencia en la petición se hayan recibido después de las 7 PM el día de las elecciones, invalidando así esas boletas”, dijo Bass en un fallo de un párrafo.
En Michigan, la jueza del Tribunal de Reclamos, Cynthia Stephens, anticipó su rechazo a una solicitud de la campaña de Trump para detener el escrutinio de las boletas del estado para garantizar que “observadores electorales” puedan supervisar el escrutinio, y cuestionó las evidencias.
Stephens dijo que no había encontrado fundamentos para determinar que exista “una probabilidad sustancial de éxito en los méritos” del caso presentado por los abogados del mandatario.
Trump amenazó con llevar su reclamo hasta la Corte Suprema de Justicia, pero expertos legales pusieron en duda que encontrara fundamentos para hacerlo.