de arco a arco. La estructura tiene dos puntales: Sosa y Romero
Progreso Un pasaje a los 8vos de final de la Sudamericana que suma confianza en la construcción de Independiente
Independiente tenía en juego muchas más cosas que Atlético Tucumán. La historia copera, ese prestigio actual algo borroso –comparado con el pasado– lo empujaba a ir por más en la copa Sudamericana, a animarse con más decisión en la aventura internacional. En Tucumán pudo ganar, también pudo perder, pero el empate 1 a 1 lo clasificó por el triunfo conseguido en Avellaneda (1-0). Ahora, los Rojos se enfrentarán en los octavos de final ante Fenix, de Uruguay, que eliminó a Huachipato, de Perú (3-1 y 1-1). Lo logrado este jueves fue un paso importante en la construcción de todo equipo.
La copa Sudamericana siempre es muy bien vista por los equipos argentinos. Incluso por aquellos que tenían expectativas mayores (copa Libertadores). Avanzar de etapa suma prestigio más allá de las fronteras argentinas, cotización de los planteles, premios en dólares y un camino deportivo que, en caso de conseguir un breve –pero estimulante– envión futbolístico y anímico, los puede encontrar festejando en la final.
Es por eso que, más allá de los siete meses sin fútbol, ambos entrenadores decidieron el fin de semana pasado jugar con suplentes en la primera fecha de la Liga Profesional de la Argentina. Y ambos pudieron ganar, aunque la goleada de Atlético Tucumán ante Racing 4-1, en Avellaneda, estuvo mucho mejor sustentada en el juego que la de Independiente ante central córdoba. El 1-0 de los Rojos estuvo sostenido por las atajadas de un Sebastián Sosa que llegó como uno de los principales refuerzos. El arquero se incorporó para dar seguridad (algo que brindó en la ida ante Atlético, en Santiago del Estero, y en la revancha en Tucumán también) y para convertirse en un referente.
A los seis minutos tuvo una chance para casi definir la serie el Rojo, ya que Luchetti (se impuso el arquero achicando rápido y bien tras un despeje malo de cabral) le desvió un mano a mano a Silvio Romero. El DT Pusineri tomó una decisión importante al darle la titularidad a Andrés Roa, pero lo más claro se generaba cuando aparecía el centro delantero. El colombiano volvió a ser reemplazado.
Y Romero tuvo revancha rápido: a los 20, un centro desde la derecha de Menéndez pasado encontró en el lado opuesto a Velasco y otro cabezazo terminó como asistencia para el 9, que de arriba anotó el 1-0. Sobre el final del primer tiempo, asistió a Blanco para dejarlo mano a mano, pero volvió a ganar Luchetti.
Zielinski, que ante Racing había igualado sus enfrentamientos (22 victorias y 22 derrotas) dirigiendo contra los equipos grandes por torneos locales, tenía otro desafío contra el Rey de Copas. En ese contexto, Atlético Tucumán salió a jugar con la responsabilidad de revertir el resultado de Avellaneda, pero se movió fiel a su estilo: con un esquema 4-4-2 que intentó ser sólido y punzante al mismo tiempo. Con Guillermo Acosta y Leonardo Heredia por los costados, buscando tirarles centros o pelotazos frontales a dos delanteros de experiencia como Toledo y Melano, pero también respaldando los avances.
No sorprendió que el empate de Atlético llegara con un centro de Monzón, desde la izquierda y al primer palo, para el cabezazo cruzado de Heredia. Domingo Blanco, que había reemplazado a Menéndez (lesión en uno de sus hombros), no persiguió al lateral izquierdo en la jugada del 1-1.
En el segundo tiempo el DT puso un volante ofensivo (Lotti) por un mediocampista central (Mussis) y con el 4-2-3-1 el local aceleró con más ímpetu. En Independiente ingresaron Alan Soñora y Federico Martínez buscando otro vuelo ofensivo.
Mucho se habló desde el regreso al fútbol oficial sobre la continuidad de Pusineri. El DT mismo hasta había puesto su continuidad en función de los próximos resultados, sobre todo en función del devenir en la Copa Sudamericana. Pero en los últimos días Pusineri recibió un fuerte respaldo de Héctor Maldonado, secretario general de la institución: “Generar confianza, en este recambio y esta situación difícil, tiene un valor agregado muy importante... No está en juego la renovación de Pusineri, ya estamos hablando para concretarla. Él le puso el pecho a una situación difícil y asumió una gran responsabilidad. Se merece terminar el mandato con nosotros”, dijo Maldonado y agregó: “Es una gran persona y profesional. La idea es renovar hasta diciembre del 2021”.
Independiente todavía es un equipo en construcción. Esta clasificación quizás le ayuda al equipo (y a Pusineri) a fortalecer la confianza y el espíritu. No es poco.