Merino asumió la presidencia de Perú
El líder del congreso gobernará hasta julio tras la destitución de martín Vizcarra.
LIMA.– Tras la abrupta destitución anteanoche de Martín Vizcarra, el vacío de poder fue rápidamente cubierto en Perú con la jura de ayer como nuevo presidente del exlíder del Congreso Manuel Merino, en un clima de agitación política y protestas por la salida del exmandatario.
Merino, un empresario del sector agrícola miembro del partido de centroderecha Acción Popular, que impulsó su designación, juró en la sede del Congreso para cumplir el actual período de cinco años, hasta julio de 2021.
“Aquí no hay nada que celebrar, es un momento difícil para el país”, dijo en su discurso de asunción. “Reitero ante el país que nuestro primer compromiso es ratificar nuestra convicción democrática y respetar el cronograma electoral”, añadió sobre las elecciones del 11 de abril.
Merino dijo que la salud será una de sus prioridades, en referencia a que Perú, con más de 922.000 casos y casi 35.000 muertos por coronavirus, es el tercer país con mayor tasa de mortalidad por habitante en la pandemia.
“Tenemos que hacer el esfuerzo para dejar de ser el país con el peor manejo de la pandemia y garantizar las medidas necesarias para que una segunda ola no nos encuentre con una vulnerabilidad como cuando empezó la emergencia sanitaria”, dijo el dirigente.
La expulsión de Vizcarra, cuya gestión era apoyada por un sector mayoritario de la población, según revelan los sondeos, movilizó a cientos de simpatizantes.
“Tengo preocupación, como la tienen muchos peruanos, porque una autoridad para poder ejercer su autoridad necesita dos principios y condiciones básicas: legalidad y legitimidad”, dijo Vizcarra, contrariando la decisión del Congreso.
El Tribunal Constitucional tiene pendiente resolver una demanda que presentó Vizcarra para definir los alcances de la “incapacidad moral”, el mecanismo utilizado en una primera moción de destitución, en septiembre pasado, y vuelto a utilizar con más éxito anteanoche.
Vizcarra se comprometió asimismo a colaborar con la Fiscalía en las investigaciones de las denuncias de que habría recibido sobornos cuando era gobernador de la región de Moquegua, cargos que se usaron en su contra.
Tras las primeras manifestaciones que desató la controvertida sesión del Congreso, las protestas se multiplicaron con cacerolazos y otras expresiones –sobre todo tras la asunción de Merino–, y fueron reprimidas con gases lacrimógenos, perdigones y disparos al aire.
“Merino, escucha, el pueblo te repudia”, gritaban los manifestantes que participaban en las concentraciones callejeras con carteles y trompetas.
Perú transitó por constantes escándalos de corrupción que llevaron a tres expresidentes a prisión preventiva, mezclado con una crisis política que enfrentó reiteradamente al Ejecutivo con el Congreso.
Merino se convirtió en el tercer presidente en lo que va del actual período quinquenal de gobierno, iniciado en 2016, reflejo de la fragilidad institucional.
En el ojo de esta enésima tormenta, el Congreso señaló en un comunicado que se constituirá un nuevo “gabinete de ancha base con las personas más calificadas con las fuerzas democráticas del país para dar solución a los problemas que en estos momentos agobian a los peruanos”.
Puertas afuera el país estaba en ebullición. Además de los manifestantes que repudiaron su caída, Vizcarra recibió el apoyo de algunos políticos que podrían aspirar al gobierno en 2021, entre ellos el exarquero de fútbol George Forsyth, líder de los sondeos de intención de voto. “Este es un golpe de Estado disfrazado. Necesitamos calma, pero también vigilancia ciudadana”, dijo Forsyth.
Unos 24 partidos están inscriptos ante la justicia electoral para presentar candidaturas a las elecciones. El 22 de diciembre es la fecha límite para inscribir a los postulantes de la presidencia y al Congreso.
El poderoso gremio de empresas privadas del país, Confiep, llamó a la “serenidad” en un comunicado y exhortó a las autoridades a realizar unas elecciones transparentes.
“Apelamos a la tranquilidad y resiliencia para que este episodio no merme los esfuerzos que todos los peruanos venimos realizando para superar la crisis sanitaria y reactivar la economía”, dijo la patronal empresaria en su cuenta de Twitter.
Arrastrado por la pandemia y una cuarentena de más de 100 días, el PBI de Perú se hundió 30,2% en el segundo trimestre sobre igual período de 2019. El Banco Central pronostica una caída de 12,5% para 2020.
El mercado se puso atento a la designación del nuevo gabinete, entre ellos las carteras claves de Economía y Finanzas y de Energía y Minas en Perú, el segundo productor mundial de cobre. La minería representa el 60% de todas las exportaciones del país.
Ingeniero de 57 años y empresario de la construcción, Vizcarra dijo que retomará su actividad profesional.
“Obviamente yo quería estar hasta cumplir el plazo establecido por la Constitución, el 28 de julio de 2021. Pero pareciera que finalmente la democracia se ha sustentado en la dictadura de los votos del Congreso”, agregó el expresidente.
que, pese a sus muchas falencias, era de las más activas de la región.
Ahora el tema es cómo se sale de esta nueva crisis política, que se añade a la sanitaria y a la económica, en un país donde el mandato dura hasta el próximo juicio. Se trata de un juicio de “vacancia”, según indica la Constitución, durante el cual los legisladores deben dilucidar la “incapacidad moral” del acusado.
“Es una situación de gran incertidumbre. De acuerdo con una encuesta de Ipsos el 78% pensaba que Vizcarra debía culminar su mandato y ser luego investigado por las acusaciones de corrupción que ha recibido, mientras solo el 20% creía que debía ser vacado”, dijo a LA nacion el analista político Alfredo Torres.
De un tiempo a esta parte el Congreso se volvió una institución impopular, vista como un organismo que traba la agenda presidencial, cualquiera que sea esa agenda, y que debate más expulsiones de presidentes que proyectos de ley.
“El Congreso votó por una confluencia de intereses y odios personales y ahora la gente protesta en las calles y los acusa de haber cometido un golpe de Estado” añadió Torres. Y afirmó que Manuel Merino, el presidente del Parlamento que juró como nuevo jefe de Estado, asumió su gobierno en una posición se debilidad. Tampoco la economía va a salir indemne. “Todo esto lo que hace es agudizar la incertidumbre, que ya estaba alta”, dijo a la agencia Reuters el economista Carlos Anderson, presidente de la consultora local Instituto del Futuro. “Esto (la expulsión de Vizcarra) sorprendió a todo el mundo, nadie tenía la certeza de que esto iba a pasar”.
Incluso los principales candidatos presidenciales, que comienzan a perfilar su estrategia de cara a las elecciones de julio de 2021, se pronunciaron en contra de la decisión del Congreso. No quieren ser vistos como golpistas.
Y, sobre todo, no quieren correr la misma suerte y ser denunciados por incapacidad moral a los pocos meses de haber recibido la banda presidencial y entrado con honores y fanfarrias al Palacio de gobierno.
“El problema, sin embargo, ya no es Vizcarra (…) sino el terrible antecedente y mensaje para los siguientes presidentes que tengan bancadas minoritarias”, dijo frente al previsible desenlace el analista político Fernando Tuesta, cuando la destitución del mandatario era casi un hecho consumado y solo faltaban las formalidades.
“Creo que se va a respetar la fecha de las elecciones, pero los próximos meses van a ser muy turbulentos”, señaló Torres sobre la inestabilidad que se viene. Y mientras cruzan los dedos porque la crisis política no se extienda ni se agrave, muchos se preguntan, como quien mira el reloj: ¿a qué hora es el próximo juicio?