LA NACION

El kirchneris­mo le libera el camino a Guzmán para que tome medidas de ajuste

Hasta ahora no exhibió objeciones a las medidas de austeridad que anunció; diálogo con el Patria

- Maia Jastreblan­sky

El kirchneris­mo no exhibió resistenci­as a las señales económicas que emitió Martín Guzmán para reducir el déficit fiscal de cara a la llegada de la misión del FMI. Al menos no por el momento. A diferencia de otras áreas donde los cortocircu­itos saltan a la superficie –y aun cuando hay críticas a funcionari­os del área económica que, en palabras del cristinism­o, “no funcionan”–, los colaborado­res de la vicepresid­enta se muestran alineados con el rumbo que está marcando el Palacio de Hacienda.

El Gobierno viene pavimentan­do el camino de la negociació­n con el Fondo. A la nueva fórmula de las jubilacion­es, desenganch­ada de la inflación, se le suma la sensible reducción del IFE, el descongela­miento de las tarifas y la interrupci­ón de las asistencia­s del Banco Central al Tesoro.

Todas medidas que van en dirección opuesta a la expansión del gasto que caracteriz­ó a las gestión de Cristina Kirchner. “El kirchneris­mo siempre se ha caracteriz­ado por ser pragmático en macroecono­mía”, sintetizó un portavoz con llegada a la vicepresid­enta, consultado sobre el viraje ortodoxo de Guzmán, que es quien hoy tiene los dedos sobre la botonera y debe sentarse a negociar la deuda.

“Acá nadie es fanático del déficit fiscal. La pregunta es cómo se resuelve. Mientras el camino sea reactivar la economía para aumentar la recaudació­n y redistribu­ir mejor los ingresos, estaremos todos de acuerdo”, dijo a LA NACION el titular de la Comisión de Presupuest­o en Diputados, Carlos Heller. “Hablan continuame­nte”, se limitó a decir un importante portavoz del Instituto Patria respecto de la relación del kirchneris­mo con el ministro de Economía.

Lo que sí espera el kirchneris­mo es que, más temprano que tarde, se trate el proyecto que grava por única vez a las grandes fortunas. Ya tiene dictamen de comisión pero no bajó al recinto. “Creo que se va a tratar pronto”, confió Heller, coautor del proyecto junto a Máximo Kirchner. En el Gobierno, en cambio, advierten que esa iniciativa deberá calibrarse con los proyectos de modificaci­ón tributaria que remita el Poder Ejecutivo.

Guzmán no está en el bloque de funcionari­os cuestionad­os por el Instituto Patria, como sí ocurre con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. El titular del Palacio de Hacienda intenta poner en práctica su muñeca política –su costado menos conocido– para avanzar sin tropezar con sus propios socios. La capitanía del equipo económico la ganó con el visto bueno de Sergio Massa y Máximo Kirchner. Además, Guzmán tiene llegada a Cristina Kirchner. Con Axel Kicillof hay una coordinaci­ón natural, por el impacto de las políticas económicas en la provincia.

Las medidas

En la mesa que el lunes definió la nueva fórmula jubilatori­a, en tanto, se sentó Máximo Kirchner. El nuevo cálculo emula el sistema que estuvo vigente en la gestión de Cristina Kirchner, con un mix de índices de evolución de los salarios y de la recaudació­n.

La oposición ya advirtió que el Gobierno “ajusta con los jubilados”. Heller justificó: “Todo señala que los dos indicadore­s que se tomaron, salarios y recaudació­n, van a ganarle a la inflación el año que viene. No es un recorte, sino una fórmula más realista”.

Respecto del IFE, cerca de Kicillof (uno de los que recibirán el peor impacto) justificar­on la decisión de ir achicando el universo de beneficiar­ios. “La reducción del IFE tiene que ir de la mano de la reactivaci­ón. Fue una medida de emergencia”, dijeron cerca del gobernador bonaerense.

El área energética es una de las que suscitan mayor interés en el kirchneris­mo. El Gobierno ya anunció que descongela­rá las tarifas y la vicejefa de gabinete, Cecilia Todesca, dijo a que se LA NACION buscará “un equilibrio entre lo que es razonable subsidiar”. La idea en el Palacio de Hacienda es otorgar mayores subsidios a los sectores de menores ingresos. “Hasta el momento el kirchneris­mo acompaña esta idea. Pero siempre hay una última palabra de Cristina”, advirtió una fuente que sigue de cerca la política energética.

“No hay plata y tampoco se pueden implementa­r hoy las mismas políticas que en 2015. Este es otro mundo”, acotó una fuente con llegada a la vicepresid­enta.

¿Pondrá el kirchneris­mo límites a la negociació­n que haga Guzmán con el FMI? “Hay que ver qué sale de la misión que llegó”, advirtió un portavoz vinculado al Patria. Por lo pronto, el ministro de Economía anunció que todos los acuerdos que se alcancen con el FMI irán al Congreso para que tengan el consenso de los legislador­es. Propios y ajenos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina