Reapareció Castells con una protesta frente al Obelisco
El piquetero reclamó que se mantenga el IFE y un aumento jubilatorio; consiguió la promesa de alimentos y canasta navideña
Raúl Castells reaparece por oleadas en la escena pública. Después de un período de perfil bajo, el piquetero encabezó ayer por la mañana una protesta en el Obelisco para reclamarle al Gobierno un aumento de las jubilaciones y el mantenimiento del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que la Casa Rosada espera reducir en diciembre (de 9 a 2,5 millones de beneficiarios) y eliminar en 2021.
“Faltan 45 días para la Navidad y les han quitado el IFE a 9 millones de personas. No hay comida en las casas de por lo menos media Argentina. Han suspendido la entrega de alimentos a comedores y merenderos en donde se alimentan 11 millones de personas, la cuarta parte de la Argentina. ¿Qué quieren que hagamos?”, denunció Castells ante las cámaras, en medio de la protesta que generó un caos en el tránsito porteño.
Castells también acompañó, en esa manifestación, el reclamo de los taxistas que, agrupados en el Sindicato de Peones de Taxis (SPT), piden prohibir “las aplicaciones de transporte ilegal, como Uber”.
Tras acordar un esquema de ayuda –la entrega de alimentos y canasta navideña– con funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social, que conduce Daniel Arroyo, el piquetero levantó la protesta. “También se acordó avanzar en la elaboración de proyectos de trabajo para realizar obras y mejoras en los barrios, y proyectos de producción”, añadieron fuentes oficiales.
Con la protesta de ayer, Castells protagonizó un nuevo retorno a la esfera pública. Rosarino, de 66 años, fundó en 1993 el Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados (MIJP) junto a su expareja, la dirigente Saturnina “Nina” Pelozo.
Protagonizó decenas de cortes de ruta durante el gobierno menemista –uno de los más notorios fue el corte del Puente La Noria en 2007– y tomó hospitales, dependencias públicas y sedes de empresas. Esas jornadas de protesta culminaron, en varias oportunidades, con su detención y posterior liberación.
Durante los primeros años del gobierno de Néstor Kirchner, su agrupación encabezó numerosas protestas callejeras. Se enfrentó a la cadena Mcdonald’s y tomó nueve de sus locales en la Capital. Nina Pelozo fue la cara visible de esas tomas, mientras Castells tensaba la relación con YPF Repsol, la petrolera a la cual también le organizó protestas piqueteras y tomas.
Protagonizó varios incidentes y fue detenido al menos cuatro veces. En 2004 pasó 57 días bajo arresto, de los cuales 37 los transitó en huelga de hambre, por lo que debió ser hospitalizado. La última vez que quedó detenido fue este año, por la toma de un corralón municipal en la ciudad de Resistencia, en Chaco.
Aunque originalmente se identificó como un militante de izquierda, en 2006 Castells sorprendió al mostrarse en una movilización Congreso Nacional junto al ingeniero Juan Carlos Blumberg para pedir aumentos para los jubilados.
En 2007 aspiró a la presidencia y se postuló en una fórmula con Nina Pelozo como vice. Obtuvieron el 0,26 por ciento de los votos.
No hizo demasiado ruido durante el gobierno de Mauricio Macri. En 2013, integró una alianza electoral en Salta con el exgobernador peronista y actual senador de Juntos por el Cambio Juan Carlos Romero. Para las elecciones de 2015 Castells selló una alianza con el Frente Renovador de Sergio Massa.
Apenas asumió Alberto Fernández, Castells fue quien organizó la primera manifestación frente al Obelisco para pedir trabajo, el 12 de diciembre del año pasado. Esa movilización contó con la participación del Polo Obrero.
En febrero de este año, fue denunciado por la conductora Susana Giménez, a quien insultó por sus dichos sobre la pobreza.
Su expareja Pelozo se postuló como senadora por la provincia de Buenos Aires en 2005, pero obtuvo menos de 0,5% de los votos. En 2007 participó del segmento “Bailando por un sueño”, al que le aportó picos de rating, acompañada por Castells en varias emisiones.