Hamilton siempre tiene a mano un mensaje sobre la vida
El campeón les habló a los jóvenes: “No permitan que alguien les diga que no pueden hacer algo”
Sebastian Vettel se bajó de la Ferrari con la que logró el tercer puesto después de una sensacional largada y se acercó al Mercedes N°44. El piloto permanecía sentado, apenas lograba llevarse las manos enfundadas en guantes negros a su casco. Todo lo que había logrado le parecía irreal, salido de un cuento de fantasía. Después de levantarse la visera charló con el alemán, se saludaron como verdaderos campeones –juntos acumulan 11 títulos–, se desabrochó los cinturones de seguridad y salió despedido hacia donde estaban los mecánicos, ingenieros, todos los integrantes de la escudería que domina la F. 1. “Soñaba con esto cuando era pequeño y veía las carreras con mi familia. Eso sí, esto va más allá de mis sueños”, relató Lewis Hamilton, que apeló a su rol de persona de fama y con llegada para lanzar un mensaje a los jóvenes: “Esto es muy importante para los niños que están viendo esto. No permitan que alguien les diga que no pueden hacer algo, sueñen y luchen”.
La lucha fue una constante de Hamilton desde su niñez. Contra el racismo, contra quienes desmerecían su manejo y contra quienes intentaban recortar su ilusión. “Este año me sacrifiqué más que nunca en mi vida”, comentó el séptuple campeón, el hombre que todavía no renovó contrato con Mercedes, aunque señaló pautas para extender el vínculo. “No salí, no fui a cenar, me quedé en mi burbuja. Y usar el servicio de habitación todos los días no es nada emocionante, pero es lo que tenía que hacer porque tenía un campeonato por el que luchar. Por mí y por el grupo enorme de personas que confían en mí, del que estoy muy orgulloso”, dijo el británico, que en Turquía estuvo acompañado por Roscoe, su perro.
“Siento que apenas estoy empezando, es realmente raro. Físicamente me siento bien, en muy buena forma. En lo mental está siendo el año más difícil para muchas personas, para millones de personas. Espero que el año próximo sea mejor y sí, me encantaría quedarme, porque siento que tenemos mucho trabajo que hacer. Empujar y hacernos responsables, como deporte, para enfrentar y no ignorar los problemas de derechos humanos que hay en los países a los que vamos y ver cómo podemos involucrarnos, cómo podemos empoderarlos para que cambie y no dentro de diez o veinte años, ahora. También quiero ayudar a la F. 1 y a Mercedes en ese viaje para ser más sustentables con el medio ambiente, por eso quiero seguir y ser parte de eso”, dijo quien a los 35 años rompe récords en las pistas, aunque sabe que en el planeta se desatan batallas y sueños más importantes.