Acuña cuestionó el “adoctrinamiento” de los maestros en clase
“Eligen militar en lugar de hacer docencia”, dijo la ministra de Educación porteña; generó polémica
El diputado nacional Fernando Iglesias (Juntos por el Cambio) subió el 9 de noviembre a sus redes sociales una charla que tuvo a través de Zoom con la ministra de Educación de la ciudad, Soledad Acuña. En la conversación, la funcionaria se refirió a temas como el regreso a clases y la formación docente. Acuña fue crítica de los docentes y su militancia, y hasta habló de un “adoctrinamiento” en las aulas. Además, señaló que los institutos docentes están ideológicamente tomados por la izquierda y que quienes inician la carrera lo hacen como tercera o cuarta opción.
Sobre la ideologización de la educación, Acuña agregó que la raíz del problema es la formación docente. “Está en cómo enseñamos qué es un docente, en el perfil que define a un docente. La gran discusión es cómo enseñamos a enseñar. Porque un docente que aprende bien sabe que tiene que enseñar a pensar, no decir qué pensar”. Y fue más allá: “Es uno de los grandes problemas y tiene que ver también, hablando de la raíz, con la formación y con el perfil de quiénes eligen estudiar, que eligen militar en lugar de hacer docencia”, cuestionó, y, a la vez, convocó a los padres a denunciar los actos de adoctrinamiento que observen de parte de los docentes.
“La virtualidad nos permitió que las familias empiecen a mirar lo que pasa con la educación de sus hijos [...] Si no tenemos denuncias concretas de las familias, es muy difícil que podamos intervenir. Yo soy mamá de un niño de primaria cuyos docentes le bajan línea política todo el tiempo”, dijo.
Las declaraciones le valieron fuertes críticas en redes sociales y del mundo sindical. La Central de los Trabajadores de la Argentina expresó en un comunicado que la ministra habla “como una gerente de una comunidad educativa que maltrata, espía y persigue”.
Sobre el regreso a clases, Acuña sostuvo que el Ministerio de Educación de la Nación no está encabezado por Nicolás Trotta, sino por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), el sindicato docente, motivo por el cual se demoró el retorno. “Ctera está gobernando el Ministerio de Educación y toma las decisiones”, aseguró.
Acuña señaló que el Ministerio de Educación de la Nación tiene una vocación ideológica de conducir todo desde un joystick central, con una visión muy particular del federalismo. Agregó que en el momento en el que Trotta empezó a habilitar algunos espacios, Ctera lo presionó para que no se abrieran.
“Nicolás se vio condicionado en el momento en el que los sindicatos vieron que queríamos volver y entiendo que lo han presionado. También jugó mucho que no querían que la Ciudad fuera la primera en volver a las escuelas y que la provincia de Buenos Aires no pudiese, porque nos repitieron mucho ‘que quede claro que el que primero vuelve no es el que más está priorizando la educación’”, recuerda Acuña.
Respuestas
Desde el Ministerio de Educación de la Nación, respondieron a
que buscar desacreditar la nacion las políticas institucionales a través de la demonización de las organizaciones sindicales es un ejercicio que la Ciudad realiza desde hace años. “Del mismo modo que descalifican a las y los docentes que, en un marco tan excepcional como el que estamos atravesando, han demostrado una rápida capacidad de respuesta y han sostenido el sistema educativo a distancia”.
Sobre el regreso a las escuelas, desde la cartera agregaron: “Respecto de ‘ser los primeros en volver a las aulas’, la ministra sabe que no son los primeros en proponerlo ni en hacerlo. No se trata de una discusión fáctica, sino de rebatir un argumento discursivo que no es más que una estrategia de marketing. En agosto, tras la aprobación de los protocolos, la provincia de San Juan retornó a clases presenciales porque la situación epidemiológica era la adecuada”.
El regreso a las aulas se debate desde agosto. En ese entonces, el gobierno porteño quiso habilitar 634 gabinetes digitales para que los alumnos que no pudieron continuar con escolarización tuvieran un lugar con todos los elementos para retomar las tareas. Pero la cartera comandada por Trotta rechazó esa propuesta. Recién el 7 de octubre, en el marco del programa Decí Presente, que se ocupa de contactar a los estudiantes porteños que perdieron el vínculo con sus escuelas, el Ministerio de Educación de la ciudad inauguró el primer encuentro de revinculación de alumnos.
Acuña también se refirió a la vocación docente. “Empiezan a estudiar la carrera como tercera o cuarta opción, luego de fracasar en otras carreras. Y si uno mira por nivel socioeconómico, que no debería ser un determinante, pero si uno mira en términos de capital cultural y de experiencias enriquecedoras para aportar en el aula… La verdad es que son cada vez más de los sectores más vulnerables los que eligen la carrera docente”, señaló la funcionaria porteña.
Consultados sobre la polémica generada por los dichos de Acuña sobre la ideologización de la educación, voceros del Ministerio de Educación porteño recordaron que la Ciudad no distribuyó los cuadernillos elaborados por la Nación durante la pandemia porque el material “aborda contenidos con información de coyuntura del gobierno nacional (...), denotando una clara intencionalidad propagandística o partidaria”, porque “se observan reduccionismos históricos o sociales, preguntas capciosas y marcado sesgo ideológico en la selección de problemas y fuentes” y hay consignas didácticas “que muestran una exaltación de la figura presidencial o de miembros del Gobierno”, mientras que se incluyen “cuestionamientos a la gestión de gobierno de la ciudad de Buenos Aires”.