Aumentarán en diciembre 5% las jubilaciones
La suba del año es inferior a la que hubiera resultado de la fórmula suspendida; la del mes próximo es la última por decreto
A partir del próximo mes, los ingresos de los jubilados y pensionados del sistema nacional que gestiona la Anses aumentarán un 5%, con lo cual el haber mínimo pasará de $18.128,85 a $19.035,3 y el máximo, de $121.990 a $128.089,5. La suba fue anunciada ayer por la tarde, en una conferencia de prensa que dieron en la Casa Rosada el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta. La medida oficial confirma que la suspensión de la fórmula de movilidad que estuvo vigente en 2018 y 2019 le sirvió al Gobierno para reducir el nivel de gasto en jubilaciones y en otras prestaciones sociales, porque las subas por decreto del presidente Alberto Fernández, decididas de manera discrecional, derivaron en alzas que, en el año, resultan inferiores a las que hubieran resultado de aplicar aquel cálculo legal.
En caso de haberse mantenido la modalidad dispuesta en la ley 27.426, los ingresos jubilatorios hubieran aumentado en el año un 42%. En cambio, con la suba de diciembre, los haberes acumularán un incremento en 2020 de entre 24,3% y 35,3% dependiendo del nivel de ingresos (el porcentaje más alto corresponde al haber mínimo). En el anuncio, Raverta sostuvo que más de 70% de los beneficiarios le ganarán con los aumentos a la inflación. En rigor, todavía no se sabe cuál será el nivel de incremento de precios con el que cerrará este año, aunque la estimación del Gobierno es que se ubicará entre 30 y 33%. Hasta octubre el nivel acumulado es de 26,9% y, según lo estimado por los economistas que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que difunde el Banco Central, el índice de inflación del año sería de 35,9%.
De los 6,64 millones de prestaciones (jubilaciones y pensiones) que paga la Anses, el 63,1% corresponde al haber mínimo, según los datos al mes de septiembre publicados por la Secretaria de Seguridad Social. Ese índice se eleva al 87,3% cuando se miran solamente los beneficios obtenidos por moratorias.
Las diferencias del porcentaje efectivo del incremento acumulado en el año se explican porque el primer reajuste, otorgado en marzo, tuvo efectos desiguales, dado que contempló un porcentaje y también una suma fija que fue igual para todos: aquella suba resultó, entonces, de entre 3,75%, en el caso del haber máximo, y 12,96% en el ingreso mínimo. Luego se otorgó un 6,12% en junio y otro 7,5% en septiembre. A eso se sumará ahora el 5% en diciembre. Según recordaron los funcionarios, en el caso de quienes perciben ingresos más bajos (el haber mínimo o un poco más) se otorgaron dos bonos de $5000 cada uno, en diciembre de 2019 y en enero de este año, y otro de $3000 en abril.
El incremento anunciado ayer alcanzará también al monto de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que pasará de $3540 a $3717. Además subirán, en igual proporción, los importes del salario familiar del sistema formal de la seguridad social (en el que están incluidos asalariados y monotributistas). Y habrá también una recomposición para las pensiones no contributivas, como la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que equivale al 80% del haber mínimo.
De haberse mantenido vigente la fórmula de movilidad de la ley aprobada a fines de 2017, este año los haberes deberían haber aumentado un 11,56% en marzo, otro 10,9% en junio, un 9,88% en septiembre y un 4,48% en el próximo mes de diciembre. Esa fórmula, que estaba integrada por la variación trimestral del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y de los salarios formales según el Ripte, generó pérdidas de poder adquisitivo de 13% en 2018 y de casi 2% en 2019, dados lo períodos de inflación al alza y el rezago con el que se tomaban los datos. Fue suspendida por la ley de emergencia económica aprobada en diciembre de 2019 y, si bien la suspensión fue en principio por 180 días, luego hubo una prórroga hasta fin de año, dispuesta por un decreto de necesidad y urgencia.
El de diciembre será el último incremento otorgado por decreto, según puntualizaron ayer los funcionarios. Para marzo de 2021 esperan que esté vigente una nueva ley de movilidad. La semana última, a horas de la llegada de la misión del FMI, el Gobierno anunció su propuesta, que consiste en una fórmula integrada por la variación del ya mencionado índice Ripte y de la recaudación de los recursos tributarios que recibe la Anses para el pago de los beneficios de la seguridad social. A diferencia de la fórmula vigente hasta el año pasado, la incluida en el proyecto oficial prevé reajustes de frecuencia semestral, que se darían en los meses de marzo y septiembre de cada año.
En el cálculo no está incluida como variable la inflación, ni como parte de la fórmula ni como garantía de suba mínima. Pese a eso, en el Gobierno afirman que el año que viene los haberes les ganarán a los precios. Entre las críticas recibidas por la propuesta está la sensibilidad del cálculo a los ciclos de la actividad económica.