Raverta dijo que confía en la aprobación de la ley de movilidad
La funcionaria defendió el proyecto del Gobierno y señaló que “en la oposición saben que los jubilados necesitan una fórmula”
La directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta, se mostró confiada en que se aprobará en el Congreso el proyecto de ley del Gobierno sobre movilidad jubilatoria, para que la nueva fórmula esté vigente en marzo de 2021. En Diputados se anticipa un escenario complicado para que el oficialismo logre los votos necesarios porque con la oposición a la iniciativa por parte de Juntos por el Cambio se necesitará del aval de terceras fuerzas políticas.
“Se va a poder aprobar porque los diputados de la oposición saben que los jubilados y jubiladas necesitan una fórmula de movilidad y que el momento para salir de los aumentos por decreto es ahora”, afirmó la funcionaria, en referencia a la modalidad usada este año para definir las subas de haberes, dada la suspensión de la fórmula de la ley 27.426. En caso de haber estado vigente del cálculo previsto en esa normativa, aprobada en 2017, los haberes hubieran tenido este año aumentos superiores a los otorgados en forma discrecional por decretos.
La titular de la Anses también dijo que los legisladores de la oposición no presentaron una propuesta alternativa a la oficial. El dictamen de minoría firmado la semana pasada por legisladores de Juntos por el Cambio aconseja el rechazo a la iniciativa oficial, que es fruto –se dice– del avance “unilateral” que tuvo el Poder
Ejecutivo sobre el tema, luego de seis meses de reuniones de la comisión mixta a la cual una ley le había encomendado elaborar la propuesta.
En una charla con periodistas que mantuvo en la sede central de la Anses, Raverta insistió, tal como había dicho en su visita al Congreso la semana pasada, en que la variación de los ingresos quedará atada a cómo le vaya a la economía. Afirmó que, si en 2021 se dan los supuestos incluidos en la ley de presupuesto, de una inflación de 29% y de un avance del PBI de 5,5%, los haberes le ganarían a la inflación por unos 4 puntos.
Consultada sobre qué pasaría si los salarios y la recaudación crecieran menos que los precios, dijo que si eso pasara sería el reflejo de que al país le estaría yendo mal. “Nuestra responsabilidad es que eso no ocurra”, dijo, aludiendo a que tal situación se vincularía con un fracaso de la política económica. Y agregó que “la fórmula está atada a un modelo económico [del Gobierno] cuyo objetivo es el crecimiento y la generación de trabajo y de consumo”.
Una de las críticas a la propuesta es la sensibilidad de la fórmula a los ciclos económicos, en un país con recurrentes etapas de recesión. Si bien en varios de los años en que rigió una fórmula similar hubo una suba de haberes por arriba de la inflación (lo cual terminó cuestionando su sostenibilidad), en los recesivos 2014 y 2016 se perdió poder adquisitivo.
Cuando se le preguntó por qué no se había incluido la inflación como una de las variables de la fórmula ni como una garantía de suba mínima, Raverta afirmó que el desafío “es que los jubilados vivan mejor, no igual”; por eso, dijo, se les dará un aumento mayor y no equivalente al de los precios. Dos técnicos de la Anses que la acompañaron, Alejandro Calabria e Ignacio Amigorena, afirmaron que la inflación se ve reflejada en la recaudación impositiva.
El cálculo propuesto contempla tomarlavariación delos salarios formales y de la recaudación por beneficio de los recursos tributarios de la Anses. Y tendría tope, pero no piso.