Reclaman reglas claras y fácil acceso a dólares para atraer inversiones
Marcos Bulgheroni (PAE) y Gómez Minujín (JP Morgan) lo plantearon en un evento del Council of the Americas
El CEO de Pan American Energy, Marcos Bulgheroni, dijo que para que las inversiones lleguen al país tiene que haber una “clara percepción de que las reglas no van a cambiar, de que el entorno regulatorio se va a mantener y de que se tiene que poder acceder a divisas”, porque los dividendos a bancos y casas matrices se pagan en dólares.
El hijo de Carlos (quien falleció en 2016) y sobrino de Alejandro Bulgheroni, a cargo del principal grupo productor, empleador e inversor privado del sector petrolero en el país, planteó estas cuestiones en el evento “Argentina: oportunidades de inversión y de recuperación económica”, organizado ayer en forma virtual por el Council of the Americas. Se refirió así a la resolución del Banco Central que limitó el acceso de las empresas al mercado oficial de cambios, medida que precisamente ayer el BCRA eliminó para las empresas que inviertan en el Plan Gas (ver aparte).
“Hoy estamos en un punto de inflexión que representa una oportunidad. La Argentina está en una situación similar a la de los Estados Unidos en 2005 y 2007, y con ciertas condiciones regulatorias y de precios podría ser exportadora de gas y petróleo. Vaca Muerta puede ser un gran motor de desarrollo, pero esto requiere de grandes inversiones y para eso la industria tiene que tener confianza y ver señales. El Plan Gas es un avance hacia ese horizonte de confianza”, afirmó.
La presidenta y CEO del Council, Susan Seagal, quiso saber qué debería hacer la Argentina para que crezca la inversión en el sector energético. Bulgheroni dijo que se necesitan cosas materiales que tienen que ver con la infraestructura y políticas que ayuden a viabilizar inversiones que son a largo plazo.
“Necesitamos previsibilidad regulatoria más allá de un gobierno y acceso a divisas para financiarnos. El tercer punto es la eficiencia fiscal. Las inversiones en petróleo y gas, que cayeron en la Argentina, compiten hoy aún más con el mundo. En