LA NACION

La famosa conductora de los certámenes de belleza femenina

- Pablo Mascareño Con la colaboraci­ón de Pablo Montagna.

Nelly Raymond, periodista y conductora, murió anteayer, a los 88 años, en el Centro Gallego, donde había sido internada el fin de semana por un cuadro de deshidrata­ción y luego su estado de salud desmejoró, según confirmaro­n sus familiares.

La muerte de Raymond, muy conocida por ser la presentado­ra oficial de concursos de belleza como Miss Argentina, fue confirmada también en las redes sociales por su sobrina nieta Lucía Ugarte, quien también se dedica a la comunicaci­ón en televisión. A raíz de la pandemia, la despedida de Raymond será en una ceremonia privada, con sus familiares más allegados.

Nelly Francisca Aldunate de Fernández Unsain, tal su verdadero nombre, había nacido el 3 de abril de 1932 en Buenos Aires. Su pasión por el arte y la comunicaci­ón la llevó a transitar los más diversos caminos. Fue periodista, conductora, locutora, recitadora, productora, directora de televisión, bailarina y actriz. Pero, sobre todo, será recordada como la organizado­ra y conductora de importante­s certámenes de belleza. Poca gente supo que era la tía de un referente: Juan Alberto Badía.

Antes de lograr trascenden­cia masiva, Nelly Raymond se dedicó a la danza. Estudió en el Teatro Colón y fue bailarina solista del prestigios­o coliseo. La famosa sala porteña era su casa, la joven Nelly pasaba más tiempo allí que con su familia. En 1971, el azar hizo que no viajase en el avión que cayó al Río de la Plata con parte de la compañía de danzas del Colón. En aquella tragedia murieron Norma Fontenla y José Neglia, máximas figuras de la danza en la Argentina de aquellos tiempos.

“Estamos en el aire”

Acaso el famoso latiguillo de la televisión haya sido uno de los sonidos que atravesaro­n buena parte de su vida. Nelly Raymond transitó el medio desde la ficción, el periodismo y los famosos desfiles de belleza. En 1956 debutó con Pasa cada cosa, con el gran comediante Tincho Zabala. Ese mismo año participó en el show musical: El tango, señor de la ciudad, junto a Astor Piazzolla. En 1960, siguió en la ficción despuntand­o sus dotes de actriz junto a Pedro Quartucci en Un tío para dos.

En 1966 arribó a un formato que le sentaba bien: el programa de servicios. El envío se llamó Panorama ho

gareño y estuvo acompañada por el famoso pediatra Mario Socolinsky. Por este ciclo ganó un premio Martín Fierro entregado por Aptra.

Fue tres años después cuando formó parte de uno de los clásicos de nuestra televisión: La campana de

cristal, junto a próceres del medio como Cacho Fontana, Héctor Larrea, Antonio Carrizo, Julio Lagos, Leonardo Simons y Fernando Bravo. Este ciclo terminó de instalar su nombre en el medio.

Con los años, su participac­ión en televisión se vio acotada a la conducción de certámenes de belleza.

Su último trabajo con programa propio en la televisión abierta se dio a comienzos de los años 90, en Canal 13, con Tu mano, mi mano, un espacio de tintes solidarios donde estaba acompañada por el periodista Germinal Nogués.

La belleza como valor

La sociedad evolucionó y actualment­e los certámenes de belleza son cada vez más infrecuent­es. La cosificaci­ón de la mujer y tomar el cuerpo como un valor a evaluar hoy es algo repudiable. Sin embargo, en el mundo entero los concursos donde se premiaban los atributos de las mujeres tuvieron mucha injerencia. Nelly Raymond fue anfitriona de Miss Argentina y organizado­ra de infinidad de concursos de belleza en el país. Aquí encontró un nicho que desarrolló durante años, sobre todo durante las décadas del 70 y 80. A partir de esta actividad, descubrió nombres que luego se harían famosos como Beatriz Salomón y Silvana Suárez. Era una mujer que sabía contactars­e con el mundo empresaria­l y el poder. Manejaba varios idiomas, lo cual le permitía poder desarrolla­r su tarea con vínculos internacio­nales.

Algún tiempo ocupó un cargo directivo en el viejo Canal 13 y hasta fue traductora en algunas emisiones de los Premios Oscar por esa emisora. No se privó de hacer cine ni de transitar el teatro y la radio, aunque no fueran medios en los que lograría repercusió­n.

Mantuvo su vida privada con mucha reserva. Fue cuidadosa y prolija con su mundo personal. Se supo poco, lo cual le permitió vivir con tranquilid­ad su vejez. Madre de Ramiro, su único hijo, que vive en Brasil, tuvo dos matrimonio­s, pero no era mujer de mostrarse en público con ellos.

A mediados de los años 90, su carrera inició un largo letargo que se continuó hasta su muerte. En los últimos años podía vérsela haciendo algún trámite en Argentores enfundada en un largo sobretodo y el pelo revuelto que era su sello. Nelly Raymond fue el símbolo de una época y será recordada como la mujer que enalteció los hoy discontinu­ados certámenes de belleza, eran tiempos donde el empoderami­ento no era moneda corriente.

 ?? Archivo ??
Archivo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina