La frase del día
En una carta abierta a los docentes, la ministra de Educación porteña volvió a referirse a la militancia en las escuelas; rechazo de los sindicatos
SOLEDAD ACUÑA “Hay dirigentes que eligen adoctrinar antes que enseñar a pensar. Voy a mantenerme firme: con los chicos, no”
Luego de los dichos de la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, respecto del “adoctrinamiento” en las aulas y a que los docentes eligen la carrera luego de fracasar en otras, difundió una carta para ampliar sus declaraciones. “Sé que merecen y esperan una explicación sobre la polémica que se generó en los últimos días, ya que entiendo que causó dolor e incomodidad en muchos de ustedes”, escribió. Y remarcó su posición: “Sabemos que algunos dirigentes abusan de su rol docente y eligen adoctrinar antes que enseñar a pensar. Por si hiciera falta aclararlo, voy a mantenerme firme: con los chicos, no”.
Las declaraciones que generaron polémica tuvieron lugar el 9 pasado cuando la ministra mantuvo una conversación por Zoom con el diputado nacional Fernando Iglesias.
La funcionaria sostuvo, en la carta, que cree profundamente en la tarea que realizaron para ofrecer una educación plural, que promueva el pensamiento crítico, el análisis y la discusión informada. “Me consta, y así lo hemos conversado tantas veces, que defendemos el aula como
min. de educación porteña
ese lugar para formarse, aprender y reflexionar en un ambiente donde se respeten todas las ideas y creencias, sin militancia partidaria. De ningún partido”, enfatizó la funcionaria.
Acuña, en la conversación que mantuvo por Zoom, se refirió al bajo capital cultural de algunos docentes y que eso iba en detrimento del buen nivel educativo. “Como saben, la capacitación docente ha sido y es nuestra prioridad. Por eso, en los últimos años incrementamos la cantidad de horas de capacitación en servicio pasando de 20 a 100 horas anuales. A su vez, más de 20.000 de ustedes participan cada año de instancias de formación situada. Vamos a seguir en la misma dirección, apoyando las mejoras continuas en la carrera. Queda un largo camino por recorrer en materia de brechas y oportunidades para los chicos. Pero también en la construcción de valor para la profesión, para que cada vez más jóvenes elijan con orgullo la docencia”.
En ese sentido, expuso estadísticas que surgieron de encuestas a docentes porteños: “Hay datos de la realidad que elijo no ocultar y trabajar para transformarlos: según la encuesta a ingresantes al sistema de formación docente en la ciudad de mayo de este año, solo el 14% lo hace luego de terminar sus estudios secundarios, mientras que el 52% posee trayectorias educativas previas. Casi el 50% trabaja mientras estudia, y se tarda en promedio 7 años para recibirse. Datos similares surgen para el resto del país”.
Si bien en 2018 se había generado una fuerte tensión entre el gobierno porteño y los institutos de formación docente a raíz de la creación de la Universidad de la Ciudad, Acuña sostiene en la carta que esos centros son importantes en el trabajo y evaluación de los procesos para mejorar la formación de los futuros educadores. “La creación de la Universidad de la Ciudad y el trabajo de evaluación y procesos de mejora con los Institutos de Formación Docente son parte importante de esa decisión. Las cifras son difíciles, incómodas, todos las conocemos y las podemos ver reflejadas en el día a día, en distintas situaciones, más allá de los números. Son realidades que conversamos cada vez que nos encontramos y sobre las que todavía nos debemos un profundo debate con todos los sectores”, agregó Acuña.
Por su parte, Amanda Martín, secretaria gremial de Ademys, uno de los sindicatos que nuclean a los docentes porteños, sostiene que la carta es una reacción tardía, pero que da cuenta del repudio que generaron sus dichos. “Creo que con [Fernando] Iglesias dijo lo que pensaba sobre los docentes. En la carta no se retracta, sino que trata de explicar lo que dijo. Me parece que sigue estando muy cuestionado el lugar de la ministra en su cargo. En cuanto al adoctrinamiento, creo que fue imprecisa. Los contenidos que se dan en las aulas los hace el Estado, no nosotros. Por supuesto, que nosotros tenemos nuestra formación y nuestra opinión, pero no modificamos los contenidos. Con todo esto se intenta correr el eje de la discusión, que es cómo va a solucionar los problemas que presenta la educación de los chicos”, señaló.