El papa Francisco y la justicia social, a través de la NBA
“Es importante que sigan llevando la belleza del deporte, pero sin dejar de luchar por el bien común”, les dijo
Resultó un encuentro productivo. En una reunión privada, el jugador italiano Marco Belinelli, de San Antonio Spurs, fue el que encabezó la comitiva de la NBA que se juntó con el papa Francisco en el Vaticano para charlar sobre el papel de los basquetbolistas de la liga de los Estados Unidos en temas de justicia social.
A la reunión privada en la Santa Sede acudieron Kyle Korver (Milwaukee Bucks), Sterling Brown (Houston Rockets), Jonathan Isaac (Orlando Magic), Anthony Tolliver (Memphis Grizzlies) y Belinelli. Se trató de un encuentro hasta el momento inédito y que también contó con la presencia de Michele Roberts, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Jugadores de Básquetbol.
Un intermediario del Papa fue el que se puso en contacto con el sindicato de jugadores de la NBA haciéndoles saber que Su Santidad quería saber más sobre el papel que habían tenido los jugadores a la hora de hacer públicos problemas como la desigualdad económica y las injusticias sociales.
“Es importante que sigan llevando la belleza al deporte, pero sin dejar de mirar la lucha por el bien común”, dijo el pontífice durante un encuentro de casi una hora que mantuvo en la biblioteca privada del Palacio Apostólico con el grupo de jugadores y dirigentes del sindicato de jugadores NBPA.
Y agregó el Papa: “Ustedes han formado un equipo a lo largo de este año, en el que cada uno tiene su personalidad y sus características, pero han actuado con unidad. Ese trabajo de grupo es muy importante, y tienen que continuar con él”, en referencia a la postura de los jugadores que se mostraron como una de las caras más activas en la lucha contra el racismo y la violencia policial.
El sindicato reaccionó con rapidez y organizó un vuelo privado para trasladar a esta delegación de jugadores desde los Estados Unidos hasta Roma. Ambas partes se mostraron muy activas para este encuentro y todo se resolvió con celeridad, ya que los entrenamientos de los equipos de la NBA empiezan el 1° de diciembre, porque la liga arrancará el 22 de diciembre.
“Estamos extremadamente honrados de haber tenido la oportunidad de venir al Vaticano y compartir nuestras experiencias con el papa Francisco”, dijo Kyle Korver. Y añadió: “Su apertura y voluntad de escuchar sobre estos problemas fue inspirador y un recordatorio de que nuestro trabajo ha tenido un impacto global y que debe continuar de aquí en adelante”.