Russo ensaya variantes para su llave más decisiva en su regreso a Boca
Probó con 5 defensores para jugar mañana ante Inter y explicó por qué no está Pol Fernández
Entre enero y marzo pasados, ya conducido por Miguel Ángel Russo, Boca se propuso correr de atrás a River y consiguió arrebatarle en la última fecha el trofeo de la Superliga. Toda una muestra de carácter, convicción y mística del pasado: el club, además de ser comandado por Juan Román Riquelme desde el Consejo de Fútbol, tenía otra vez al técnico que lo sacó campeón por última vez de la Copa Libertadores, en 2007.
Pero esta realidad es algo distinta. Y es que, justamente, llega la hora de la verdad: ese título que se niega hace trece años comienza su etapa más atractiva y decisiva. Para Boca iniciará mañana, ante Inter, de Porto Alegre. octavos de final de la competencia por la que a Russo lo fueron a buscar para devolver la alegría. Y al DT le encanta el desafío, lo dejó en claro en la conferencia que brindó ayer.
Se lo escuchó sereno. Convencido de que tiene con qué. Incluso, aunque su equipo haya caído como local en los últimos dos partidos de la Copa Liga Profesional y el gran invicto de 16 encuentros ya sea historia. Además, consciente de la baja sensible que el propio club decidió tener (Pol Fernández) y la duda por la presencia de en un jugador fundamental (Salvio). Entonces, sobre la marcha en un trayecto peligroso, opta por la confianza y la cautela. “Pol (Fernández) no es jugador del club. No hay marcha atrás”, sentenció el técnico, a propósito de la negación del jugador de prolongar el préstamo para 2021. A la vez, dejó en claro que todavía no encontró su reemplazo: “Estamos buscando las formas y variantes para seguir funcionando de la misma manera”. Apostará a lo seguro: su pilar Campuzano y la dinámica de Capaldo, aunque “ninguno es igual a otro”.
Eduardo Salvio está recuperado del desgarro que sufrió hace más de dos semanas. “Trabaja a la par y va a viajar”, comunicó el DT. El interrogante es si lo arriesgará como titular o lo tendrá como relevo “en un partido de 180 minutos, no de 90”, como remarcó. Sabiendo que el desempeño defensivo y el retroceso de los volantes no fue el mejor en las últimas derrotas, ayer puso en práctica una defensa con tres centrales (Zambrano, Izquierdoz y López) y dos carrileros (Buffarini y Fabra), aquellos dos volantes y tres delanteros (Villa o Salvio, Tevez y Cardona).
Boca regresa a la siempre difícil Copa Libertadores. Una sola idea no alcanza: Russo sabe que no son los mismos de hace ocho meses (cuando cree que el equipo alcanzó el mejor rendimiento) y, por eso, prueba variantes.