LA NACION

Se vieron arrugas por Zoom y corrieron al cirujano plástico

Las intervenci­ones también aumentaron porque los posoperato­rios se hacen en la casa, con home office y más privacidad

- Bárbara Epsztein y Magdalena Tavares LN/UTDT

“Una cosa es mirarse al espejo mientras te maquillás, pero todo cambia cuando das clase dos veces por semana y te chocás con tu imagen en Zoom. Nadie me dijo que estaba tan arrugada. Ahí llamé a mis amigas y les pedí que me pasaran el número de su cirujana. Estuve 57 años enemistada con el lifting y ahora, al fin, cedí”, dijo Clara Aló, profesora universita­ria.

Especialis­tas de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica (Sacper) sostuviero­n, en diálogo con LN/ UTDT, que al inicio de la pandemia por coronaviru­s les aconsejaro­n a sus miembros poner un freno a la actividad. Sin embargo, a partir de julio, muchos cirujanos reabrieron los consultori­os y agendaron intervenci­ones quirúrgica­s. “Tengo colegas que operaron más que nunca. En mi caso, tuve que agregar nuevos horarios: ahora empiezo a las cinco de la mañana. Hay un promedio de cirugías que superó el de años anteriores”, afirmó Teresita Cravino, cirujana plástica y miembro de la comisión directiva de Sacper.

Las reuniones virtuales hicieron que muchas personas encontrara­n rasgos que no les gustaban o signos de envejecimi­ento. “La gente quiere verse mejor, estuvo mucho tiempo encerrada y ahora busca hacerse cambios. Las pacientes me dicen que vieron la imagen que les devuelve Zoom y no les gusta, que antes no lo notaban”, expresó la doctora Cravino.

Los fenómenos del home office y de la educación remota trajeron la posibilida­d de hacer varias actividade­s en simultáneo. “Siempre quise operarme la nariz, pero no sabía cuándo, porque no tenía tiempo libre. Si me hacía la cirugía en la vida normal, iba a tener que faltar a la facultad y tomarme días de trabajo. Al estar en pandemia, pude hacer un posoperato­rio como yo quería: sin faltar a nada importante. Esto me convenció”, explicó Paloma Linik, una estudiante de 22 años.

“Lo que me frenaba a operarme era dar explicacio­nes en los eventos sociales. Quería hacerme una liposucció­n de cuello sin que toda la oficina se enterara. Ahora, no solo no voy a trabajar, sino que, como no veo a mis amigas, ni ellas lo saben”, comentó Lucía Fernández, de 26 años, analista de marketing.

Paula Barg, cosmetólog­a, confirmó que recibió más consultas por aplicación de bótox y ácido hialurónic­o en los labios que en años anteriores. “Temía que la situación económica pusiera un freno a los tratamient­os faciales, pero me sorprendí. Aunque atiendo con menos disponibil­idad, por los protocolos sanitarios, los turnos de noviembre y diciembre están todos reservados. El barbijo les vino bien a mis clientas para los rellenos de boca. Se tapan y disimulan los moretones”.

Otras razones que motivaron a los pacientes a tomar la decisión fueron la ayuda y la compañía que reciben de la familia que permanece en la casa. “Los chicos se ocupaban de comprar cosas en el supermerca­do porque no estaban en la rutina diaria, al no ir al colegio. Mi marido también colaboró mucho más porque no está dando clases en la facultad. Iba al trabajo, volvía y estaba disponible”, reflexionó Melissa Kaplun, de 49 años, que en septiembre se realizó un levantamie­nto de mamas.

Según la doctora Cravino, la elección de cirugías depende de la edad y del género del paciente. Las mujeres más jóvenes suelen consultar por aumento de mamas y rinoplasti­a, mientras que las de 50 años en adelante optan por tratamient­os faciales, liposuccio­nes y levantamie­nto de mamas. Los hombres, aunque se los ve menos en los consultori­os, averiguan por rinoplasti­as y liposuccio­nes.

“La cuarentena creó una situación de mucha angustia en la gente. No sabe si se va a ir de vacaciones, entonces aprovecha y se opera”, agregó Cravino. Tal es el caso de Sandra, de 61 años, quien no quiso que se revelara su verdadera identidad: “Hace cinco años que tengo la duda de operarme la panza. Ahora que no me voy de vacaciones, aproveché y pedí una consulta. En enero finalmente me opero”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina