El aislamiento dio lugar a mayores excesos de la policía
Los casos aumentaron en la pandemia; el problema es la legitimidad de la que abusaron las fuerzas, dicen expertos
La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, reconocieron en agosto pasado que desde que comenzó la pandemia del coronavirus hubo un notable aumento de denuncias que involucran a fuerzas de seguridad. Según expertos en la materia, es posible que esa situación sea consecuencia de haberle dado la centralidad de la intervención en el territorio exclusivamente a la policía.
Frederic informó por entonces que se habían contabilizado 39 denuncias por hechos de uso abusivo de la fuerza perpetrados por personal federal. Por su parte, Pietragalla dijo que desde principios de año hasta el momento en el que se decretó el aislamiento su organismo recibió 71 denuncias. Sin embargo, durante la cuarentena, esa cifra escaló a 531 casos.
La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) no concuerda con los datos oficiales. Hasta agosto, registró 92 muertes de personas a mano de integrantes de las fuerzas de seguridad. La provincia de Buenos Aires es la que presenta la mayor cantidad de casos, con 42 muertes. “En este momento estamos actualizando el archivo porque hay incidentes constantemente”, informó Laura Dalto, representante de la organización, a LN/UTDT.
Diversos expertos aseguran que el aislamiento incrementó esta situación. Matías González, abogado y miembro de la red de defensorías territoriales en derechos humanos, afirma que la raíz del problema se encuentra en haberle proporcionado “mucha legitimidad desde el Estado y desde la gente a la policía. Así se hizo más visible el abuso”.
“Con una policía que todavía no termina de dar el salto por completo a una de un régimen democrático, si bien se trabajó mucho en derechos humanos, hay prácticas que siguen como núcleo duro en la informalidad del manejo de las situaciones en la calle”, mencionó González, haciendo hincapié en que es un problema complejo, que proviene de una causa estructural que la pandemia hizo notar.
En el marco del aislamiento, según González, se articuló el artículo 239 de resistencia a la autoridad, junto con la violación del artículo 205, sobre alteración de las medidas sanitarias. “Esto generó que se contemplen como delito penal situaciones que se regulaban de manera informal, que no llegaban a detención o proceso de investigación. Ahora con el artículo de resistencia a la autoridad uno puede ser judicializado”, explicó. Destacó que esto lleva a una mayor inter vención policial.
En lo que va del año, también se registraron muertes de efectivos de la policía en hechos violentos. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) contabilizó 12 muertes de uniformados. Tres de esos homicidios ocurrieron en La Matanza y dos, en la ciudad de Buenos Aires. Son las zonas con mayor número de hechos registrados.
Acompañamiento
Micaela es familiar de una víctima. Su hermano, Rodrigo, falleció hace ya 17 años en manos de la policía de Hurlingham. Hoy, acompaña a otras familias que pasaron por su misma situación.
“En este contexto donde no podés salir a la calle, que te acompañen familiares, ¿cómo haces?”, comentó Micaela sobre la dificultad que trae el aislamiento. “El dolor no se supera nunca, pero aprendés a convivir con él”, reflexionó.