Aborto: arranca el debate, pero dudan de que se apruebe este año
El ciclo de expositores será más corto que en el intento anterior
La Cámara de Diputados arrancará la semana próxima el debate en comisión sobre el proyecto de legalización del aborto que envió el Poder Ejecutivo la semana pasada, con el propósito de aprobar un dictamen en los próximos 15 días. Sin embargo, aún no está definido que el proyecto se lleve al recinto antes de fin de año.
El titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se reunió con los presidentes y vicepresidentes de las cuatro comisiones que, reunidas en plenario, iniciarán la discusión. La cabecera será Legislación General, a cargo de Cecilia Moreau, de conocida militancia en favor del proyecto. La acompañarán las comisiones de Salud; de Mujeres y Diversidad, y de Legislación Penal, presididas por los diputados oficialistas Pablo Yedlin, Mónica Macha y Carolina Gaillard, respectivamente, todos ellos también impulsores de la legalización del aborto.
El oficialismo no quiere reeditar la dinámica de 2018, cuando por la Cámara de Diputados desfilaron, durante tres meses, centenares de expositores para dar su punto de vista sobre el proyecto. “La idea es dar el tiempo suficiente para una discusión, pero de ninguna manera el tiempo que demoró en 2018”, anticipó el diputado Yedlin. “No nos parece que sea necesario volver a escuchar a todos los exponentes”, remarcó. Por esa razón, la intención es acotar el debate e invitar entre 30 y 60 expositores, los cuales serán divididos en grupos según su especialidad: científicos, médicos sanitaristas, referentes religiosos y juristas. Pasado mañana se definirá el cronograma, según se acordó durante la reunión con Massa.
Lo que sí está definido es que en el arranque del debate estarán presentes, en el plenario de las comisiones, los ministros de Salud, Ginés González García, y de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, acompañados por la secretaria legal y técnica, Vilma Ibarra, autora de la iniciativa.
Durante la reunión con Massa, los legisladores abordaron el problema de los escraches de los que han sido víctimas algunos legisladores que se expresaron a favor del aborto. Sobre este punto Massa fue claro: toda intimidación sufrida por un diputado será denunciada penalmente por la Cámara baja.
A sabiendas de que este debate caldea los ánimos más allá de las pertenencias políticas, Massa y las autoridades de las cuatro comisiones propusieron elaborar una resolución que inste a los legisladores a evitar descalificaciones personales. Frente al apuro del oficialismo por emitir el dictamen, los diputados enrolados en contra de la legalización del aborto insistirán en posponer la discusión del proyecto en el recinto hasta después de la Navidad. “Es de mal gusto para los católicos que defienden las dos vidas que este tema se discuta en esa fecha”, sostienen. Otras voces de Juntos por el Cambio esgrimen otro argumento más político. “¿Por qué razón le vamos a regalar a Alberto Fernández la media sanción de la legalización del aborto en tiempo récord cuando todo el tiempo destrata a la oposición?”, acicatean. Lo cierto es que el sector “verde” a favor del proyecto no quiere demorar demasiado más la media sanción, convencido de que tiene la mayoría.