Europa ya puso en marcha los planes masivos de inmunización
Los países de la Unión Europea realizarán campañas coordinadas a medida que reciban los 1900 millones de dosis de seis laboratorios
PARÍS.– Fin de diciembre, comienzos de enero: todos los países europeos iniciarán sus campañas de vacunación anti-covid-19 inmediatamente después de que la Agencia Europea del Medicamento otorgue su autorización a las diversas vacunas disponibles. Hasta entonces –e incluso hasta bastante después– restricciones más o menos rígidas para detener la segunda ola de la pandemia seguirán vigentes.
Flexibilizar sí, pero por etapas. Ese fue el mensaje anoche del presidente francés, Emmanuel Macron, a sus conciudadanos, sometidos a un segundo confinamiento. Decidido a contener la pandemia, que ya provocó en el país más de 50.000 muertos, el jefe de Estado fijó un calendario de tres fases que concluirá el 20 de enero con el levantamiento de todas las restricciones “a condición de que el número de contagios diarios sea igual o menor a 5000”, advirtió.
Paulatinamente, entre el 28 de noviembre, el 15 de diciembre y el 20 de enero, la gente podrá moverse más libremente, irán abriendo todos los comercios, los sitios culturales, las salas de deportes y las universidades. Los últimos serán los restaurantes, bares y discotecas. Durante todo ese período, el toque de queda entre las 21 y las 7 volverá a regir para todos, pero los franceses podrán partir de vacaciones para Navidad y fin de año.
La prudencia de Macron se explica: si Francia experimentó una reducción considerable de contagios diarios en los últimos 15 días (de más de 60.000 a cerca de 5000), la situación puede descontrolarse en cualquier momento, como sucedió durante el verano.
Lo mismo pasa en el resto de Europa. Los nuevos casos disminuyen, pero el mapa del continente actualizado cotidianamente por el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDE) muestra aún cantidad de zonas rojas. En total, unos 20 países de la Unión Europea aparecen en ese color esta semana.
En las actuales condiciones, Europa –como el resto del mundo– espera con impaciencia el momento de la vacunación. “Francia comenzará su campaña de vacunación a fines de diciembre o comienzos de enero, a condición de que las vacunas reciban la autorización de la Agencia Europea del Medicamento”, anunció anoche Macron, precisando que “los primeros vacunados serán los más vulnerables”.
Consciente de la desconfianza de los franceses hacia las vacunas y la sensibilidad de sus conciudadanos en el terreno de las libertades individuales, el jefe de Estado aseguró que no tiene “ninguna intención de imponer la obligación de vacunarse”. Los detalles de esa campaña serán explicados mañana por el primer ministro Jean Castex.
Casi todos los países europeos anunciaron sus campañas de vacunación para las mismas fechas. La razón es simple: la Unión Europea (UE) hizo una compra agrupada de vacunas para los 27 países del bloque. Unos 1900 millones de dosis de diferentes vacunas fueron adquiridos a través de la Comisión Europea (CE), que se encargará de distribuirlas en función de la población de cada país miembro.
Esa adquisición conjunta no incluyó a Gran Bretaña, cuyo primer ministro, Boris Johnson, en pleno forcejeo para llegar a un acuerdo sobre el Brexit antes del 31 de diciembre, se negó a sumarse a la operación. El Reino Unido debería, sin embargo, aprobar la vacuna de los laboratorios Pfizer-biontech esta semana y comenzar la vacunación a comienzos de diciembre.
Despliegue
El dispositivo también parece listo en Alemania, que solo espera las vacunas. Según el plan presentado la semana pasada por la canciller Angela Merkel, la campaña debería comenzar a mediados de diciembre. Parques de exposiciones, salas de concierto y velódromos: un centenar de sitios ya están listos en todo el país.
España empezará a vacunar a comienzos de enero, según el presidente Pedro Sánchez, cuyo gobierno espera que “una parte sustancial de la población” reciba la vacuna, “con todas las garantías”, en el primer semestre de 2021 en 13.000 centros. En Italia, el ministro de Salud Pública, Roberto Esperanza, anunció una campaña “sin precedente” a partir de fines de enero, ante todo dirigida a los 1,7 millones de italianos más frágiles.
Austria prevé empezar en enero su campaña, comenzando por las residencias de ancianos, los mayores de 65 años, el personal sanitario y las personas con mayor riesgo.
“Nuestro objetivo es vacunar al menos al 50% de la población”, anunció ayer el ministro de Sanidad, Rudolf Anschober. El resto los austríacos podrían ser vacunados en el segundo trimestre de 2021.
La presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, anunció ayer un contrato con la estadounidense Moderna por 160 millones de dosis de vacuna. Esta es la sexta orden de compra realizada por Bruselas a un laboratorio farmacéutico y una séptima estaría en curso.
Hasta ayer, Bruselas había cerrado cinco acuerdos: con el sueco-británico Astrazeneca y el norteamericano Johnson & Johnson (400 millones de dosis cada uno); con el dúo franco-británico Sanofigsk (300 millones de dosis); con el norteamericano-germano Pfizerbiontech (300 millones de dosis), y con el alemán Curevac (405 millones de dosis).