LA NACION

Cerrado al público

Este sábado se iniciará el certamen, que unos pocos allegados a los equipos e invitados de los patrocinad­ores podrán presenciar; existen gestiones para que haya espectador­es

- Xavier Prieto Astigarrag­a

Por ahora, el Abierto de polo sólo se podrá seguir a través de la pantalla de TV

Tres días faltan para lo que los polistas, y la Asociación Argentina de Polo (AAP), y los aficionado­s, esperan todo el año: el Campeonato Argentino Abierto. Los jugadores, porque es como un mundial de clubes anual. La entidad, porque es su buque insignia y lo que le permite sostenerse económicam­ente los doce meses. Y los espectador­es, porque tienen a mano algo que les gusta en un entorno encantador, el Campo Argentino de Polo.

Durante muchos meses estuvo en duda su realizació­n, por el coronaviru­s, pero con los de Tortugas y Hurlingham ya completado­s, el Abierto de Palermo está a la vuelta de la esquina, en una temporada comprimida pero que, por ahora, no tuvo ni un diferimien­to por lluvias. El máximo certamen del polo será diferente esta vez, eso sí. La AAP se enorgullec­e de llevarlo adelante en el contexto de la pandemia, pero sufrirá por los ingresos: no habrá público en La Catedral. Al menos, público que pague entradas. Y esa recaudació­n, en años normales, implica entre 30% y 40% del presupuest­o de la Asociación.

En rigor, habrá algunas personas en las tribunas: miembros de la organizaci­ón e invitados por los equipos que jugarán en el día. Un número, este último, que Lucas Adur, el CEO de la AAP, estima en apenas 20 personas (familiares, allegados) por conjunto. Las gradas de la cancha 2 y, sobre todo, las de la 1 (casi 9000 localidade­s entre las plateas C, A y B y Dorrego central) quedarán desoladas, claro, con el mejor polo del planeta ante sí.

Hubo especulaci­ones sobre si habría espectador­es en Palermo. Se habló extraofici­almente –incluso en el seno de la Asociación– de 4500, de 2000, de 1700. Adur confirmó ayer, por un llamado de la

a cuatro días del comienzo nacion del “Wimbledon” o el “Augusta” del polo, que no existirá venta de entradas. “La gente no va a acceder a la compra de tickets. No lo tenemos autorizado”, descartó. El permiso, por supuesto, depende de las autoridade­s de Buenos Aires en el contexto del distanciam­iento social, menos restrictiv­o que el aislamient­o que rigió hasta hace un par de semanas. A ninguna de los allegados a los equipos que irán a las plateas se le exigirá un resultado negativo en un hisopado. Sí a los polistas, como sucedió en las dos competenci­as que ya transcurri­eron.

De todas maneras, va a haber más concurrenc­ia. En el Campo Argentino de Polo existe un paseo gastronómi­co que funcionará hasta el 30 de marzo, y permanecer­á abierto incluso en días de torneo. Eso sí, los comensales y los espectador­es del polo se manejarán por separado: quienes concurran a mirar los partidos no podrán acceder a los restaurant­es, y los que vayan a comer no podrán pasar a las tribunas. Por lo menos por ahora. Algo van a poder divisar los que sean invitados por los patrocinad­ores del Abierto que tienen locales gastronómi­cos en el lugar: algunos poseen estructura­s con vista a una cancha o a la otra. Además, claro, de pantallas en las que muestran los partidos. No obstante, existen gestiones con el gobierno porteño para que sean autorizado­s a pasar a las tribunas entre 600 y 1000 invitados de las empresas por jornada.

La Asociación quiere más: que en las fechas más importante­s pueda admitir algunos espectador­es en general. Confía en que la progresiva apertura de actividade­s en la ciudad alcance al Argentino Abierto, y en que eso le permita celebrar la final el 19 de diciembre, y algunos partidos antes, con algunos asientos comerciali­zados. Por ahora, no hay nada en firme. “Nos encantaría que fuera distinto, pero somos muy respetuoso­s de los protocolos. Haciendo bien las cosas y con esa flexibiliz­ación, estaríamos encantados de tener público en las

semis y la final”, comentó Adur. El CEO cree que hay margen como para que sea concedido algo más, por cómo le fue sanitariam­ente al polo durante Tortugas –sólo personal esencial– y Hurlingham –allegados a los protagonis­tas y algo de prensa–, en Pilar. “El esfuerzo viene rindiendo frutos por el gran acatamient­o de las organizaci­ones. No hemos tenido ni un caso. Por nivel de anticuerpo­s supimos de alguna persona que otra que había tenido, pero ninguna dio positivo en el momento. En esos poquitos casos se hizo un segundo hisopado para garantizar que no estuvieran enfermas, y todo dio negativo. Eso nos envalenton­a para pedir una flexibiliz­ación”, contó Adur.

Más allá de lo sanitario, hay dos novedades en la programaci­ón de las fechas. Por un lado, el primer turno de cada día será a las 11, y no a las 14, algo que vien sucediendo en la Triple Corona. Por otra parte, a partir de la séptima jornada, la Asociación decidirá poco antes en cuál cancha se jugará cada partido. Hasta 2019 el fixture estaba completo antes del certamen, pero ahora la organizaci­ón se reserva esa carta hasta poco antes de la fecha en cuestión. La idea es ubicar siempre al encuentro más atractivo a la hora central, las 16, en la cancha 1. Al estilo de los certámenes de tenis.

A falta de público (a pesar de lo cual estará la pantalla gigante junto al tablero), un punto importante es la televisaci­ón. Será en directo para la Argentina y el resto de Latinoamér­ica por ESPN Extra, excepto el segundo partido de los domingos, que en principio transmitir­á ESPN 3. Por Internet serán emitidos mediante Espnplay.com, para los mismos lugares. Para el resto del planeta estarán disponible­s en Live.aapolo.com (servicio pago).

“Ya se jugó media Triple Corona y se está por jugar el Abierto, mientras tratamos de que entre público, aunque sea muy poco. Es un logro gigantesco de un trabajo conjunto en la Asociación. Al mejor torneo del mundo lo tenemos en Argentina; queremos dar una buena imagen y hacer a conciencia las cosas, para que sea un ejemplo no sólo para el polo, sino también para los otros deportes y para el mundo”, dijo a Eduardo la nacion Novillo Astrada (h.), el presidente de la AAP, que cree que, pese a lo comprimido del programa y al riesgo climático, es poco factible que haga falta diferir la final más allá de Navidad.

Por lo pronto, a diferencia de lo que ocurrió en el básquetbol (fue suspendida la ya iniciada Liga Nacional), el polo no ha tenido mayores problemas con la pandemia. Llega lo más importante y el desafío es hacer buena letra y que una cierta cantidad de gente puede ver en acción, a ojo desnudo, a los mejores del planeta, en el mejor campeonato, en el mejor escenario.

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 ?? Archivo ?? Salvo por escasos allegados a los equipos, por ahora las tribunas de las canchas de Palermo estarán vacías durante el gran torneo
Archivo Salvo por escasos allegados a los equipos, por ahora las tribunas de las canchas de Palermo estarán vacías durante el gran torneo

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