En el partido del VAR, Almada fue la razón del éxito de Vélez
En Liniers, venció como local a Deportivo Cali, por la Sudamericana; Unión perdió en Brasil
Vélez jugó incómodo. La presión alta de Deportivo Cali le cortó los circuitos futbolísticos y el vértigo de los delanteros colombianos complicó a su defensa. Los de Liniers casi nunca pudieron encontrar su juego, por más que el libreto estuviera claro: monopolizar la pelota y conseguir que Thiago Almada gravitara en la zona de tres cuartos. Fue el propio joven maravilla de Vélez el que desbloqueó el marcador: lo hizo luego de que David González, arquero visitante, dejara viva una pelota en el área. Almada sólo tuvo que empujarla al gol.
Fue un premio al jugador más talentoso de los 22 que iniciaron el partido, pero también a un Vélez que mutó en la cancha para adaptarse a lo que le propuso el rival. Y que mejoró cuando Mauricio Pellegrino movió el banco de suplentes. Hasta el gol, el protagonista excluyente de la noche había sido el VAR. Piero Maza, asistente tecnológico del árbitro principal Christian Garay (ambos chilenos), había anulado dos goles lícitos: el primero, del visitante John Vászquez, por una supuesta infracción sobre Tomás Guidara. El segundo, de Lucas Janson, por una posición adelantada de Cristian Tarragona, que no intervino en la jugada.
Vélez supo sufrir
Vélez la pasó mal. Resistió un tiro en el palo y varias jugadas en las que los visitantes llegaron con peligro. Su mérito estuvo en replegarse y soportar esos malos momentos para sacarles jugo a sus ataques. El propio Almada aprovechó una trepada de Francisco Ortega por la banda izquierda para anotar el segundo. Amagó con ir hacia el centro del área y se corrió para desairar a su marca. Cuando la pelota le llegó, definió al primer palo, sin chance para el arquero colombiano.
No hubo dos goles de diferencia entre colombianos y argentinos, pero Deportivo Cali se derrumbó después de la ventaja de Vélez. Tanto se cayó, que recibió el segundo gol en contra, una ventaja que deja al Fortín en una condición inmejorable para la revancha en territorio colombiano. Sobre el final, otra vez vía el VAR, los visitantes desperdiciaron un penal: Hoyos atajó el tiro de Lizarazo.
En el otro partido de la Copa Sudamericana con equipos argentinos, Unión de Santa Fe hizo un buen partido en Bahía, donde nunca fue superado en el desarrollo del encuentro. Sin embargo, pero se volvió con las manos vacías. Un penal convertido por Gilberto significó el 1-0 para los brasileños. Aunque la serie está abierta y los tatengues tendrán que hacerse fuertes en su estadio para pasar de rueda.