Boca pone a prueba su identidad en el primer gran reto de la copa
Tras dos derrotas seguidas en el torneo local, visitará a Inter, un adversario en problemas
Boca sabrá esta noche hasta dónde puede ilusionarse en esta Copa Libertadores. El compromiso frente a Inter, en Porto Alegre, por la ida de los octavos de final pondrá a prueba su pasado, expondrá su presente y contextualizará su futuro. El conjunto brasileño será el primer rival de peso en la competición. Incluso, tal vez de todo el año. Luego de un transitar cómodo por el Grupo H, el conjunto de la Ribera medirá fuerzas con un equipo complicado, que tampoco llega en su mejor momento.
Así como el equipo de Russo desnudó sus falencias en el contexto menos indicado, y enhebró dos derrotas seguidas en la previa de este juego, en Inter todo fue barranca abajo desde que Eduardo Coudet se marchó hace dos semanas. Bajo la conducción técnica de Abel Braga, el equipo rojo perdió tres partidos consecutivos y se derrumbó del primero al cuarto puesto de las posiciones del Brasileirao. Además, quedó eliminado de la Copa de Brasil en los cuartos de final, por penales. Sus jugadores fueron insultados por los hinchas. Todo mal.
En este escenario, será más importante descubrir cuál de todos “los Boca” aparecerá en escena. Porque habitan varios equipos en uno solo. Está el concentrado y enfocado que existió en el verano y que se llevó de arremetida la Superliga. Pero también está el dubitativo, que en cada partido que pasa genera menos situaciones. Y en el medio estuvo el equipo de la pospandemia, que supo disimular los casi siete meses de inactividad y el contagio masivo de coronavirus, y que logró terminar primero de su zona y arrancar a paso firme en la Copa Liga Profesional.
Boca espera que Salvio se recupere en tiempo récord de un desgarro (se dio cuenta de que carece de recambio en esa zona) y, a la vez, decide prescindir de los servicios de Guillermo “Pol” Fernández, antes de que su préstamo concluya a fin de año, a pesar de que el volante fue una fija en cada formación. Y, aunque parezca un detalle, también está el “Boca institución” que le regala una camiseta a Gabigol justo el día en el que se cumplió un año de la final de la Libertadores ganada por Flamengo sobre River, con dos tantos de ese delantero, a sabiendas cariocas y xeneizes podrán enfrentarse en unos eventuales cuartos de final.
“El Boca que quería lo tenía en marzo”, confesó Miguel Russo hace un mes, anticipando una realidad que quedó en evidencia durante las semanas posteriores, tanto en juego como en resultados. Precisamente ese será el gran desafío esta noche: olvidar su pasado reciente, recuperar la memoria y volver a enfocar el rumbo. Sobre todo, en la generación y en acciones de riesgo. En el inicio de una etapa de la Copa Libertadores en la que cualquier paso en falso se paga con la eliminación.