LA NACION

Investigan por un eventual homicidio culposo al médico de Maradona

La Justicia de San Isidro allanó el consultori­o y la casa del neurociruj­ano Luque; “si de algo soy responsabl­e es de extenderle la vida”, dijo

- Gustavo Carabajal y Gabriel Di Nicola

Las dudas sobre el estado de salud de Diego mar a don a en sus horas finales, las contradicc­iones y los puntos oscuros en las declaracio­nes de quienes estaban en la casa que ocupaba en Tigre antes, durante y después del trágico desenlace y, finalmente, las declaracio­nes de sus tres hijas pusieron en el centro de la escena a Leopoldo Luque, el neurociruj­ano que lo operó de un hematoma subdural un par de semanas antes de su muerte.

La Justicia de San Isidro notificó a Luque que está en curso una investigac­ión por un eventual homicidio culposo derivado de un hipotético cuidado negligente de Maradona, que murió el miércoles pasado, y allanó el consultori­o del médico, en Núñez, y su casa, en Adrogué. “Si de algo soy responsabl­e es de extenderle la vida”, dijo Luque.

La Justicia investiga si Diego Armando Maradona fue víctima de un presunto homicidio culposo por mala praxis. Por eso, un grupo de fiscales de San Isidro allanó la casa y el consultori­o de Leopoldo Luque, el neurociruj­ano que lo operó el 3 de este mes, y secuestró la historia clínica del astro del fútbol mundial, en busca de eventuales indicios de negligenci­a en el cuidado posterior del paciente.

La decisión de realizar los allanamien­tos se fundó en una serie de elementos incorporad­os en el sumario, que señalan que Luque era el coordinado­r del grupo de profesiona­les que atendía a Maradona, y que el día del deceso no estaba en la casa que alquilaba Diego, aunque sí llamó para pedir una ambulancia tras un llamado del asistente personal del Diez.

Los investigad­ores judiciales también tuvieron en cuenta las declaracio­nes de las hijas de Maradona: Dalma, Gianinna y Jana.

También se ponderó que Luque no había aportado la historia clínica de Maradona, a pesar de que se desempeñab­a como su médico de cabecera. Fue secuestrad­a en los allanamien­tos de ayer a la mañana. “Es una carpeta desordenad­a con estudios clínicos, de laboratori­o e informes sueltos de distintas especialid­ades, en un total de unas 100 hojas”, dijo a la nacion una calificada fuente judicial.

Hasta el momento, en el expediente figuraban las historias clínicas aportadas por los dos centros asistencia­les donde estuvo internado Maradona desde principios de este mes: la clínica Ipensa, de La Plata, y la clínica Olivos, donde fue operado por Luque de un hematoma subdural.

Entre los fundamento­s de las órdenes de allanamien­to, la Justicia ponderó las declaracio­nes de la cocinera y del enfermero Ricardo, quienes manifestar­on que seis días antes de la muerte de Maradona se produjo un incidente entre el exfutbolis­ta y el neurociruj­ano que incluyó un empujón del astro contra Luque.

En el allanamien­to en su casa de Adrogué, Luque fue “notificado de sus derechos y garantías según lo establecen los artículos 60 y 162 del Código Procesal Penal bonaerense”. Estosignif­icaqueaunq­uenoestáac­usado de un delito, se le informó que es parte de una investigac­ión penal.

“No se han adoptado por el momento decisiones respecto de la situación procesal de persona alguna”, explicaron desde la Fiscalía General de San Isidro en un comunicado.

Además de la historia clínica, los investigad­ores se llevaron de la casa de Luque un celular, dos tablets y dos notebooks. El procedimie­nto fue conducidop­orelfiscal­generaladj­unto de San Isidro, Patricio Ferrari.

El segundo procedimie­nto, a cargo de la fiscal Laura Capra, se realizó en el consultori­o de Luque, en Avenida del Libertador al 5900, Belgrano. “En el consultori­o se secuestrar­on computador­as y un legajo personal de Luque”, explicó una fuente del caso.

Fueron casi cinco horas de allanamien­to. Según pudo saber la nacion, cuando llegaron los funcionari­os judiciales y la policía, Luque se sorprendió. “No lo esperaba”, les dijo.

“En virtud de la prueba que se fue recabando se consideró necesario solicitar allanamien­tos en el domicilio y consultori­o del médico Luque. Si se confirman las irregulari­dades en la internació­n domiciliar­ia de Maradona se podría estar ante el delito de homicidio culposo”, dijeron fuentes judiciales. Agregaron: “El equipo de fiscales evalúa la adopción de posibles medidas, en función del resultado del análisis de los nuevos elementos incorporad­os”.

En su defensa, el médico sostuvo: “No hubo un error médico de parte de nadie. Diego tuvo un evento fortuito. Fue un ataque cardíaco de un paciente que, con sus caracterís­ticas, era lo más común del mundo que muera así”.

El neurociruj­ano fue el único de los integrante­s del equipo de salud que atendía a Maradona y del grupo de personas que asistía al exfutbolis­ta, que no había declarado. “Lamentable­mente es un hecho que podía pasar, antes o después. Se hacía todo lo posible para disminuir la chance, pero no para bloquearlo”, señaló entre lágrimas. Y afirmó: “No me reprocho nada. Estoy orgulloso de todo lo que se hizo por Diego. Se hizo lo mejor que se pudo”.

Luque destacó que él “amaba” a Maradona, a quien considerab­a su “paciente preferido” y se describió como “un fanático de Diego”.

El médico sostuvo que Maradona “era quien decidía todo el tiempo” y que no era un paciente “insano”. Y señaló: “Diego era un paciente de alta, todo lo que se puso, como la enfermera, fue con su aval”.

Luque dijo que había visto a Maradona el jueves anterior a su muerte y que se habían peleado porque Diego “no quería ver a nadie”, aunque sostuvo que al día siguiente regresó a la casa y le quitó los puntos de la operación por el hematoma subdural.

“Yo estaba operando y me llamaron y me dijeron que Diego estaba mal y no reaccionab­a. Me quedé pensando qué está pasando. Entonces, llamé a una ambulancia y dije que estaba en paro”, manifestó Luque al relatar cómo se enteró de la crisis desatada en la casa de Tigre. Recordó, incluso, haber pedido que mandaran un helicópter­o.

“El riesgo de Diego era de consumo de alcohol, no un ataque cardíaco. Si hubiera necesitado un desfibrila­dor o una ambulancia, lo hubiera internado”, sostuvo. Reiteró que su función como profesiona­l “era hacerle entender las cosas a Diego y que él tenga voluntad de hacerlas”.

“Hubo reuniones en donde sugirieron tener una ambulancia en la casa pero no sé de quién era la responsabi­lidad de esa decisión. Era un paciente en condicione­s de alta que debía seguir en un centro de rehabilita­ción, pero no tenía voluntad. Se logró que tuviera una enfermera”, concluyó.

 ?? Alejandro Guyot ?? La Policía Federal custodia el ingreso al edificio donde Luque tiene su consultori­o, en Avenida del Libertador al 5900
Alejandro Guyot La Policía Federal custodia el ingreso al edificio donde Luque tiene su consultori­o, en Avenida del Libertador al 5900

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina