LA NACION

Macri pronostica un “desastre” económico y no descarta dialogar con libertario­s

Convencido de las chances de Juntos por el Cambio en 2021, apoya los “nuevos liderazgos”, pero marca distancias con Larreta, al que verá hoy

- Jaime Rosemberg

“Cuarenta y dos por ciento nosotros, treinta y pico ellos y ocho los libertario­s. No es una mala foto”, repitió Mauricio Macri a quienes lo visitaron esta semana en sus oficinas, a pocas cuadras de la quinta presidenci­al de Olivos.

Los cálculos compartido­s en la intimidad por el expresiden­te, basados en la hipótesis de un eventual triunfo electoral de Juntos por el Cambio en las legislativ­as del año que viene, presuponen no solo la chance de “conversar” con los liberales de cara a 2023, sino además dejar de lado la táctica de diálogo con el Gobierno que sostiene el ala moderada del conglomera­do opositor, cuyo principal referente es el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con quien Macri se verá hoy.

“Con el kirchneris­mo y la izquierda no se puede hablar. No veo una tercera vía, y con los libertario­s podrá haber diferencia­s, uno pide tres impuestos, el otro cuatro, pero hay una base para conversar”, sostiene Macri cuando lo consultan sobre ultraliber­ales como los economista­s Javier Milei o José Luis Espert.

A diferencia de otros dirigentes, como Patricia Bullrich o Miguel Pichetto, y según cuentan referentes de confianza, el expresiden­te no luce preocupado por el crecimient­o de este sector, que es muy crítico con la gestión económica de Cambiemos.

Sus dardos están dirigidos, claro, hacia el Gobierno, al que califica de “inepto”, y a la postura de los moderados, que dice no entender. “Si te pegan una vez, bueno. Dos, también, pero tres… ya te debe gustar”, ironizó ante referentes de su confianza en relación con Rodríguez Larreta, a quien de todos modos elogia por su “paciencia” a la hora de cumplir con su estrategia, hoy derivada en una durísima pelea con el gobierno de Alberto Fernández por la quita de la coparticip­ación, pero también por la vuelta a clases y la violencia durante el velatorio de Diego Maradona.

“Hay mucha gente de nuestro espacio a los que les gusta creer. Pero la gente se da cuenta de que prometiero­n llenarte la heladera, y ahora… ¡se van a llevar la heladera!”, afirma uno de los colaborado­res más cercanos de Macri, repitiendo las palabras de su jefe con relación al futuro económico, que prevé como “un desastre” de mayor pobreza y violencia callejera en el conurbano, según le confió el exintenden­te de San Miguel Joaquín de la Torre, uno de los dirigentes con los que conversó en los últimos días.

En sus diálogos con referentes locales y del interior, Macri sostiene su diagnóstic­o sombrío. “Tener una economía sin moneda es como querer jugar al futbol sin pelota”, repite, y pide tener un esquema de impuestos más bajos y dar “certidumbr­e”, porque “nos reímos de Paraguay, pero ellos hicieron un acuerdo político y tienen moneda”. Sin hablar del endeudamie­nto que promovió durante su mandato, Macri cree que el FMI “no le va a hacer fáciles las cosas al Gobierno” y que la situación del país empeorará.

Sin pistas sobre su eventual candidatur­a, y mientras sostiene que su esfuerzo está centrado en “alentar nuevos liderazgos”, Macri se esfuerza por remendar vínculos maltrechos con algunos de los referentes de Juntos por el Cambio. Con Elisa Carrió, quien le recomendó retirarse, volvió a hablar luego del tuit en el que denunciaba una “persecució­n judicial” por parte del kirchneris­mo. “Lilita lo llamó y le agradeció el gesto, están mejor ahora”, cuentan a su lado, aunque rechazan que el retiro sea una opción por el momento. “Estoy activo, para ayudar en lo que pueda”, dice.

Con Rodríguez Larreta, que nunca renegó de sus ambiciones presidenci­ales, conversan seguido, más allá de las diferencia­s que los separan. “Mauricio piensa que está muy bien el esfuerzo que hace Horacio por evitar el conflicto, pero cuando del otro lado te pegan, eso es insostenib­le”, afirma. Vuelve a centrar su preocupaci­ón principal en que haya “elecciones libres” y se centra en la vicepresid­enta Cristina Kirchner, a quien “hay que impedirle que termine rompiendo del todo el sistema político”, repite.

Para Macri, otro de los objetivos es que luego de 2023 “el kirchneris­mo quede como marginal, y emerja un peronismo que hoy está secuestrad­o”, porque, según su visión, “a los gobernador­es peronistas no les gusta nada tomar tierras y esas cosas”, evalúa.

Por idea de la titular de Pro, Patricia Bullrich, Macri y Rodríguez Larreta, más los principale­s referentes del partido, se reunirán hoy en Vicente López. “La idea es evitar que haya más fotos como la de Capilla del Señor”, afirman en el partido, en relación a aquella imagen de Carrió, Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal en la casa de la exdiputada, que incomodó a Macri y a la cúpula de la UCR encabezada por Alfredo Cornejo, a quien el expresiden­te no deja de elogiar por reclamar “un shock de capitalism­o”.

“Nosotros también tenemos el virus del populismo adentro”, reitera Macri, crítico de los ministros que se oponían a los ajustes, y optimista en el regreso de Juntos por el Cambio al poder.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina