LA NACION

Caminata y testeos, en una ciudad semivacía

El Presidente y su comitiva quedaron sorprendid­os por el poco movimiento en Lisboa; análisis en el hotel

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LISBOA (De un enviado especial).– Los colores se mezclan sin orden aparente en medio de calles de piedra que son surcadas por viejos tranvías. La capital de Portugal, la única de la gira presidenci­al sin restriccio­nes de horarios por la pandemia del coronaviru­s, recibió al presidente Alberto Fernández todavía golpeada por el impacto de la enfermedad, con testeos en el hotel presidenci­al y poco movimiento en las calles, lo que llamó la atención la comitiva argentina.

El jefe del Estado aprovechó las 11 horas de vuelo para charlar con el ministro de Economía, Martín Guzmán, y con el canciller, Felipe Solá. También repasó los informes que le preparó la Cancillerí­a, miró una película y aprovechó el tiempo para distraerse con el juego Candy Crush. Una vez aterrizado en Lisboa, el Presidente descendió en el Aeropuerto Humberto Delgado ya vestido de traje.

Fernández bajó del avión con su pareja, Fabiola Yáñez, y ese fue el único momento en que se vio a la primera dama en la jornada inicial de la gira europea que comenzó el mandatario.

De buen humor, Fernández llegó al hotel Eurostars Museum, situado en el centro de la ciudad, se cambió y salió a caminar junto con varios de sus acompañant­es de viaje. Fueron con él a recorrer un poco Guzmán; el secretario general de la Presidenci­a, Julio Vitobello; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y el vocero presidenci­al, Juan Pablo Biondi.

La caminata dejó en el grupo una sensación de sorpresa por la poca cantidad de gente que vieron en las calles de Lisboa, según comentaron fuentes de la comitiva oficial. El impacto de la pandemia saltó a la vista en esos primeros pasos que el Presidente y sus colaborado­res dieron tras la llegada.

En el hotel Eurostars Museum se acondicion­ó especialme­nte una de las salas de reuniones para hisopar a todos los integrante­s de la comitiva presidenci­al. Ese testeo se sumó a un PCR realizado previament­e para poder llegar a destino.

Fernández es el segundo presidente argentino que visita oficialmen­te Portugal. El anterior había sido Fernando de la Rúa, quien llegó a Lisboa en noviembre de 2001.

En agenda, el Presidente tiene hoy un encuentro con el primer ministro portugués, António Luis Santos da Costa. Según contaron fuentes oficiales, fue quien le insistió para que visitara este país.

El primer paso de la gira europea que encaró el Presidente tiene todavía una comitiva incompleta, falta que se incorpore Gustavo Beliz. El secretario de Asuntos Estratégic­os se sumará al grupo que acompaña a Fernández en el Vaticano, última escala del viaje oficial.

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Las calles de la capital portuguesa sienten el golpe de la pandemia

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