LA NACION

Alberto Fernández de Rosa. “Probableme­nte me conozcan todas las generacion­es vivas”

A la espera de volver a actuar, el intérprete repasa sus seis décadas de trayectori­a, desde La familia Falcón hasta Violeta

- Texto Liliana Podestá para LA NACION

Fue parte de grandes éxitos de nuestra televisión, como Mesa de noticias, Grande Pá!, Chiquitita­s, Violeta y tantos más, y también brilló en cine y en teatro. Con más de 60 años de trayectori­a, a los 77 años Alberto Fernández de Rosa tiene muchos proyectos, entre ellos volver con Edipo Rey en el Teatro Cervantes, que hacía antes de la pandemia, y estrenar la película Máquina para ver el alma. Y todo eso lo alterna con su trabajo como concejal escolar y director de un centro agrario en Ingeniero Maschwitz, donde vive desde hace treinta años. En diálogo con la nacion, Paco, como lo llaman todos, recuerda sus inicios y recorre su historia profesiona­l y personal.

–Fuiste un niño prodigio, ¿entraste a la televisión por pura casualidad?

–No, tenía 11 años y quería ser actor. Hacía lo tradiciona­l, actuaba en los actos del colegio y me fascinaba ese mundo. En mi familia no había actores pero sí un autor exitoso de la televisión que recién empezaba, Horacio Meyrialle, que hizo Todo el año es Navidad, con Raúl Rossi. Había un solo canal en blanco y negro, por ese entonces, y fue un éxito tan grande que se hizo una película. Era mi tío por parte de mi mamá. También escribía Pichuca y yo, que era una tira de la revista Rico tipo y después fue un éxito en la radio. Escribió Te quiero Pepe te quiero Ana, con Ana María Campoy y Pepe Cibrián, en la televisión pionera. Entonces le fui a pedir que me pusiera en el programa. Y después de hacer Todo el año es Navidad me dijo que por ahí yo no estaba para eso.

–Te dijo que no tenías pasta de actor….

–Pero no termina ahí la historia. Después hice Consuelo no tiene consuelo, un programa con Elina Colomer, con quien trabajé luego en La familia Falcón, y con Zelmar Gueñol, que venía de los Cinco Grandes del Buen Humor. En realidad es la idea que años más tarde usaron para la película Ghost. En este caso era una señora viuda a quien se le aparecía el marido muerto pero sólo lo veía el hijo, que era yo. Era una comedia, y entre el padre y el hijo le desbaratab­an los candidatos que se le aparecían. Y cuando mi tío me vio hacer el primer capítulo me preguntó qué me había pasado la primera vez, que estaba tan apagado. Y lo que me había pasado era que estaba en shock, en un estudio de televisión, rodeado de gente que me miraba, sonaban timbres como la alarma de los bomberos en el momento de salir al aire, para que se callara todo el mundo y se quedaran quietos porque era en directo y todo lo que sucedía salía al aire. Era un pibe y me shockeó. Después no paré de trabajar nunca más. Trabajé muchísimo, hasta con Margarita Xirgu.

–Podés relatar la historia de la televisión argentina y hasta te conocen las nuevas generacion­es gracias a Chiquitita­s y Violeta.

–De las generacion­es vivas, creo que me conocen todas. El otro día me sorprendí porque llevé a mi nieta a las clases de circo y se me acercaron sus compañerit­as que me reconocier­on porque ven Chiquitita­s por internet. Es una experienci­a muy particular.

–En los últimos años hiciste teatro pero no televisión, ¿por qué?

–Hice Edipo Rey de Sófocles, en el Cervantes. Nos fue muy bien, con un éxito que nos llamó la atención porque es un espectácul­o que más bien le interesa a gente que gusta de los clásicos griegos, de determinad­as puestas en escena, y sin embargo la sala se llenaba. Vamos a volver a ensayar en mayo y posiblemen­te estrenemos en junio, depende de los protocolos que haya entonces. Y también filmé una película justo antes de la pandemia, Máquina para ver el alma, de Laura Monserrat, que es directora de documental­es y científica del Conicet. Eso fue lo último que hice. De tele no he rechazado nada. Sí muchas propuestas de teatro porque vivo en Ingeniero Maschwitz y tengo algunas actividade­s aquí. Hace dos años que no tengo propuestas de tele, y es verdad que hay muy poca producción.

–Estuviste exiliado en España durante la dictadura militar, ¿cómo fue esa experienci­a y la del regreso?

–Me tuve que exiliar en España porque estaba prohibido y no podía trabajar. El extrañamie­nto es horrible: una cosa es irse por decisión propia y otra, obligado. La experienci­a del exilio es tremenda. De todas maneras nunca tuve condición de exiliado porque fui con trabajo: estábamos haciendo Orquesta de señoritas con mucho éxito y continuamo­s en España con la obra. No tuve estatus de exiliado pero era un exilio porque acá corría peligro mi vida y no podía trabajar. Cuando volví seguía prohibido pero hice un espectácul­o para chicos en Mar del Plata, fuera del circuito oficial: si no era en un teatro del Estado, podía trabajar. La prohibició­n se levantó en la época de la Guerra de Malvinas porque los militares especulaba­n con tener un rédito político grande y necesitaba­n una conciliaci­ón, que no hubiera listas negras. A pesar de eso no me llamaban hasta que Carlín Calvo y su representa­nte, Pedro Rosón, me dieron una mano. Fui a ver a Pedro y le pedí que me representa­ra, y pensé que me iba a decir que no porque nadie quería representa­r a un prohibido. Pero aceptó. Carlín empezaba una novela, Juan que reía, y habló con la gente de Canal 9 para que pudiera trabajar. Tipos bárbaros que dieron la cara por mí.

Después hice Mesa de noticias y no paré más.

–¿Siempre militaste en el peronismo?

–Siempre fui militante peronista pero me crié en una casa en la que mi padre era socialista democrátic­o, no era tremendist­a, era docente, de razonar, de hablar. Y mi madre era antiperoni­sta pero respetaba mucho la figura de Evita, y era muy conciliado­ra y muy cristiana. Era un hogar antiperoni­sta pero no gorila. Esa sería la definición de un peronista de hace 60 años, porque empecé a militar al mismo tiempo que arranqué a hacer televisión.

–Tuviste varios cargos públicos y hoy sos concejero escolar.

–Siempre trabajé en políticas públicas desde la cultura y el compromiso peronista. Fui Director General del Centro Cultural San Martín pero antes fui Jefe del Departamen­to de Arte de la Universida­d de Buenos Aires, y Subsecreta­rio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Cuando me vine a Maschwitz, me aquerencié y empecé a militar acá. Fui candidato a Senador por el Frente para la Victoria y hoy soy concejero escolar y desde hace diez años soy director de un Centro de Educación Agraria, una institució­n del Estado Provincial que da cursos con certificac­ión del Ministerio de Educación y salida laboral.

–Un tipo muy inquieto

–Sí. El del actor es un trabajo muy contradict­orio y hasta pintoresco, no solo porque uno se transforma en otro sino por cómo se vive. Uno difícilmen­te pueda vivir de su trabajo de actor. Muchos años tuve que complement­ar con otras cosas y di clases de teatro, por ejemplo. Y en las épocas que no tenés trabajo, gastás tus ahorros.

–Siempre se supo poco de tu vida privada, ¿sos familiero?

–Tengo tres hijos: Valentina, de mi primer matrimonio con Cristina Banegas, que me dio dos nietos, Martín y Sofía. Y de mi último matrimonio con Marta López Pardo, que era la hermana de Carlín en Amigos son los amigos, tenemos dos hijos: Francisco y Guadalupe, de quien tengo dos nietos, Tomás y Rita. Con Marta nos separamos hace muchos años pero tenemos todos muy buena relación, solemos reunirnos en las fiestas y cumpleaños y eventualme­nte porque sí.

–Te llamás como el Presidente, ¿se conocen?

“De las generacion­es vivas, creo que me conocen todas”

–Sí, y tengo una buena anécdota. Mi casa es chiquita pero linda y con un gran terreno, y en el 2003 Alberto y Claudio Ferreño vinieron a comer pizza a la parrilla. Alberto estaba empezando a hacer política con Néstor Kirchner y estaban cerrando un acuerdo político para trabajar juntos. Mientras nosotros comíamos, Alberto hablaba por teléfono e iba y venía por el parque. “Estoy hablando con el Pingüino para cerrar el acuerdo”, nos dijo. Y al rato se sentó a la mesa con la novedad de que habían acordado. Eso fue en mi casa. Hoy tenemos poco contacto, pero lo he felicitado cuando ganó y me respondió muy afectuoso.

 ?? Gentileza Francisco Fernández de rosa ??
Gentileza Francisco Fernández de rosa
 ?? Fotos Gentileza francisco fernández de rosa ?? Junto a Tini Stoessel en Violeta
Fotos Gentileza francisco fernández de rosa Junto a Tini Stoessel en Violeta
 ??  ?? Junto a María Rosa Gallo
Junto a María Rosa Gallo
 ??  ?? Con Carella, Norma Aleandro, Juan Carlos Gené y Marilina Ross
Con Carella, Norma Aleandro, Juan Carlos Gené y Marilina Ross
 ??  ?? Con Lali Espósito
Con Lali Espósito
 ??  ?? En la película Brigada explosiva
En la película Brigada explosiva

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