Cuatro distritos “grandes” se rebelan a la suspensión de clases presenciales
Además de la Ciudad y de Mendoza, Córdoba y Santa Fe se apartaron del decreto presidencial, pese a contar con zonas de alto riesgo
Lo que parecía solo una excepción de la ciudad de Buenos Aires y Mendoza se amplía ahora a otras dos provincias: Córdoba y Santa Fe. Se trata de los distritos que mantienen las clases presenciales incluso en las zonas de “alerta” epidemiológica, a pesar del decreto de necesidad y urgencia del presidente Alberto Fernández que dispuso la modalidad virtual. No es un dato menor: se trata de los cuatro distritos de mayor peso electoral después de la provincia de Buenos Aires, que gobierna Axel Kicillof.
En la ciudad de Buenos Aires, bastión de la oposición, que encabeza el macrismo, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, fue hasta el fondo y judicializó la disputa. La semana pasada, la Corte Suprema, si bien no se refirió expresamente a la continuidad de las clases presenciales, sostuvo que el Presidente se excedió y avaló así el reclamo del alcalde. La Corte reafirmó el carácter de “ciudad constitucional federada” de Buenos Aires y advirtió que tiene autonomía para definir la modalidad educativa, como las provincias.
Tras la intervención de la Corte, Córdoba y Santa Fe se desmarcaron del DNU presidencial. Mendoza, en cambio, lo hizo desde un principio. El caso tal vez más llamativo sea el del gobernador santafesino, Omar Perotti, que retrocedió asediado por protestas y movilizaciones callejeras de padres. Hay otro denominador común: ninguno de los cuatro distritos está bajo el mando del kirchnerismo “duro”. La ciudad de Buenos Aires y Mendoza son bastiones opositores, mientras que Córdoba y Santa Fe son gobernadas por peronistas que no reportan a Cristina Kirchner.
Córdoba
En enero, el gobernador Juan Schiaretti planteó que habría clases presenciales con un sistema de burbujas, y desde entonces viene ratificando que es prioridad de su administración sostenerlas. En la última reunión con intendentes, hace diez días, resolvieron sostener la actividad y que las localidades sean las que tengan la última palabra ante una suba de contagios.
Según el último informe del Ministerio
de Educación, en la primera semana de mayo se activó el protocolo 2181 veces en 815 escuelas, ante casos sospechosos y confirmados de coronavirus. Desde el inicio de clases hubo 13.362 casos en 2135 centros educativos. Los reportes señalan que el 30% de las activaciones fueron casos positivos. El sistema educativo cuenta con 62.335 burbujas y en la primera semana se aisló al 1,1%.
Además de las clases, las restricciones no son terminantes; el horario de gastronomía y comercios se acortó una hora y los centros comerciales siguen abiertos. Sí se suspendieron los eventos deportivos.
Santa Fe
Perotti tomó una posición intermedia. Decidió suspender las clases en la secundaria y que vuelva, después de una semana, la actividad en las escuelas primarias y jardines de infantes. Tomó esa decisión el sábado pasado, después de una semana cargada de fuertes críticas y protestas de grupos de padres.
Los gremios estatales presionaron para que Santa Fe se plegara al decreto del Presidente Alberto Fernández. La posición intermedia que tomó Perotti estuvo condicionada por la decisión que iban a tomar los sindicatos si reabrían todos los niveles educativos.
Mendoza
Las clases presenciales se mantienen y son el objetivo de la gestión de Rodolfo Suárez (UCR) para este segundo año de pandemia, pero la realidad muestra que aún hay escuelas obligadas a suspender las actividades (aunque sea por unos días) debido a la falta de previsión y mantenimiento de estufas o calderas. Estas carencias quedaron reflejadas con la baja de temperatura de los últimos días.
Desde la Dirección General de Escuelas (DGE) reconocieron a la
las dificultades y atrasos en nacion los fondos para que los directores puedan hacer las tareas pertinentes, como llamar a gasistas matriculados para efectuar la reparación o puesta a punto de los equipos.
Mendoza rechazó la suspensión desde el inicio y Córdoba usa un sistema de alertas
Perotti apeló a una salida intermedia, presionado por padres y gremios