Expectativas en la comitiva por el primer encuentro con el Papa tras el aborto

Apuntan a ratificar el respaldo de Francisco en la negociación con el Fondo Monetario Internacional

LISBOA (De un enviado especial).– Jorge Olguín, campeón del mundo en 1978, será protagonista involuntario del hecho más destacado de la gira presidencial por Europa: la visita al papa Francisco. Es que el futbolista, que jugó en Argentinos Juniors, equipo del que es fanático Alberto Fernández, y San Lorenzo, conjunto por el que sufre el Pontífice –también jugó en Independiente–, le entregó una camiseta especialmente al Presidente para Francisco.

Ese es uno de los “tesoros” que Fernández le entregará al Papa en la audiencia privada que mantendrán mañana en el Vaticano. Se trata de una escala especial para el Presidente, que buscará con la fotografía con Francisco un impulso más para sellar un respaldo granítico de Europa en las negociaciones ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“El Papa tiene un compromiso muy grande con la Argentina”, describió el Presidente en las últimas horas, según relataron testigos. En este punto es que, en la comitiva, que también integra el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, resaltaron los esfuerzos del Santo Padre por acercar posiciones. Un ejemplo, el viernes, se llevará a cabo un seminario en el Vaticano del que participarán la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y el ministro de Economía, Martín Guzmán.

“El Presidente siempre destacó, incluso en su primer discurso ante el Congreso, la ayuda silenciosa del Papa en la renegociación con los acreedores y sin duda alguna con el Fondo Monetario Internacional”, confió Oliveri.

Es en esa ventana de tiempo que el gobierno argentino sondea por estas horas la posibilidad de lograr un encuentro entre la titular del Fondo y Fernández antes de que aborde el avión de regreso a Buenos Aires.

El Presidente se lamentaba ayer ante su círculo de confianza por algunas notas periodísticas que presentaban problemas en la relación. “No entiendo”, les dijo. Es que para Fernández la relación con Jorge Bergoglio, a quien define como el “líder moral más grande que tiene el mundo”, es personal. No hay intermediarios. “Hablamos mucho más de lo que se sabe”, dijo en una decena de entrevistas en los últimos meses.

Si bien será el primer encuentro entre el Santo Padre y el jefe del Estado tras la aprobación de la legalización del aborto, el segundo desde que Fernández es presidente, en la comitiva presidencial dan el asunto por terminado. “Alberto nunca ocultó ese objetivo; era una promesa de campaña”, resaltaron a su lado. Incluso, según contaron fuentes inmejorables, el tema ya fue tratado entre ambos.

“La relación es muy buena; se mantiene desde hace mucho tiempo, se conocen desde hace muchos años, y se ha profundizado a partir de la asunción de Alberto Fernández como presidente y, por supuesto, por la situación general del mundo a partir de la pandemia”, resaltó Oliveri.

El secretario de Culto, en diálogo con Télam, anticipó que entre los temas que abordarán se encuentran la lucha contra la pandemia y el acceso a las vacunas. Uno de los puntos de acuerdo es sobre la necesidad de liberar las patentes.