Jefes de Gabinete. radiografía de la rendición de cuentas
Santiago Cafiero presentó solo un 44% de los informes escritos que exige la ley, en un período marcado por la emergencia sanitaria y las sesiones remotas
La reforma constitucional de 1994 introdujo la figura del jefe de Gabinete y le asignó la responsabilidad de rendir cuentas una vez al me sal poder legislativo, a través de informes escritos y orales. Sin embargo, el cumplimiento suele ser bajo, y Santiago Cafiero no es la excepción. Según un análisis del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), en un contexto electoral es más difícil que el funcionario mejore su performance en 2021, puesto que rendir cuentas podría perjudicar al oficialismo. En el entorno del ministro consideraron que la tasa de respuesta ha sido alta, si se contempla el contexto de pandemia, y que se prevé una visita de Cafiero al Senado para finales de mayo.
En lo que va de su gestión, Cafiero cumplió con un 44% de los informes escritos (presentó cuatro de nueve), y su participación oral en el Congreso fue del 33% (expuso tres informes). Consulta da al respecto, la asuntos parlamentarios de la Jefatura de Gabinete, Cecilia Gómez Mirada, a firmó a la nacion que el cumplimiento de ca fiero ha sido alto, dentro del contexto de pandemia. Según indicó, “el jefe de Gabinete siempre estuvo a disposición de las cámaras para brindar su informe de gestión; nunca dejó de ir cuando fue convocado”. Miranda insistió en que “la pandemia alteró el funcionamiento institucional de todos los poderes del Estado” y que, aún así, se entregaron “un récord de 1900 respuestas a las preguntas de Diputados en noviembre del año pasado y ahora se están elaborando 1160 respuestas para el Senado, también una cifra récord”.
Aunque, de momento, los números reflejan el bajo cumplimiento de la mano derecha del presidente Alberto Fernández, el promedio de asistencia histórica de los jefes de Gabinete al Congreso –responsabilidad asignada por la Constitución de 1994– es muy irregular: apenas supera el 50% para la instancia escrita, y es del 38% en el caso oral.
Desde que la obligación de informar empezó a regir, los ministros menemistas Eduardo Bauzá y Jorge Rodríguez –también a cargo de la coordinación del gabinete, entre 1996 y 1999– fueron quienes cumplieron con la totalidad de las presentaciones de textos. Marcos Peña los siguió en la nómina como el tercer mejor funcionario en ocuparse de rendir cuentas ante el Poder Legislativo: durante el gobierno de Mauricio Macri, entregó el 94,4% de los informes escritos correspondientes. Sin embargo, tanto él como Rodríguez evitaron asistir a las cámaras para aclarar inquietudes sobre sus textos. En efecto, sus presentaciones orales fueron del 55,6% y el 54,3%, respectivamente.