Se agrava el conflicto entre Israel y Hamas
Los islamistas también atacaron Ashdod y Ashkelon en el norte del enclave palestino, donde la represalia israelí ya causó 30 muertos; Netanyahu advirtió que ampliará la intensidad de las operaciones
TEL AVIV (DPA).– Las hostilidades entre Israel y Hamas se intensificaron ayer cuando el grupo militante islamista disparó decenas de misiles contra Tel Aviv y las Fuerzas Armadas israelíes bombardearon con múltiples ataques aéreos blancos en Gaza, operaciones que en dos días causaron la muerte de 30 palestinos y tres israelíes. El Consejo de Seguridad se reúne hoy para buscar salidas. Y, por su parte, en un polémico comunicado, la cancillería argentina cuestionó ayer “la desproporción” de Israel.
TEL AVIV.– El enfrentamiento entre Israel y Gaza se intensificó ayer con cientos de cohetes disparados desde el enclave palestino a Tel Aviv, mientras las fuerzas israelíes arreciaban los ataques aéreos y la ONU advertía que el conflicto se dirigía a una “guerra a gran escala”.
La comunidad internacional pidió calma y los países musulmanes expresaron su indignación por el peor estallido en años entre el movimiento islamista, en el poder en Gaza, e Israel, desencadenado por enfrentamientos entre policías israelíes y manifestantes palestinos anteayer en Jerusalén.
Los nuevos intercambios mataron a decenas de milicianos y civiles en Gaza y al menos tres israelíes por el impacto de cohetes en Tel Aviv, la mayoría de los cuales tenían por objetivo las ciudades cercanas a la frontera, para luego escalar a una de las dos grandes urbes del país.
La televisión israelí dijo que hubo un impacto directo de un cohete contra un edificio en el suburbio de Holon, en tanto las autoridades suspendieron todos los vuelos desde el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv.
Hamas afirmó que disparó 130 cohetes contra Tel Aviv, donde sonaron las alarmas antiaéreas, en un ataque masivo en respuesta a la destrucción de un edificio de 12 pisos en Gaza donde dirigentes del grupo tenían sus oficinas.
El aluvión de cohetes disparados desde Gaza y los ataques aéreos de Israel continuaron casi sin parar durante todo el día, en los que parecían ser los combates más intensos entre las dos partes desde 2014. El fuego fue tan implacable que el sistema antimisiles israelí Cúpula de Hierro, cuya eficacia neutraliza la mayoría de los cohetes, pareció estar abrumado.
Previamente al bombardeo de Tel Aviv se informó del ataque aéreo israelí contra el edificio de oficinas en Gaza, como parte de una incursión con 80 cazas de la fuerza aérea que desató la furia de la dirigencia islamista. Los residentes del bloque y alrededores fueron advertidos de que debían evacuar la zona cerca de una hora antes del ataque aéreo, según relataron testigos.
Tras ese ataque sobre Gaza, los cohetes de Hamas fueron redireccionados de las ciudades fronterizas israelíes, blanco exclusivo de sus lanzamientos, hacia su nuevo y más ambicioso objetivo, Tel Aviv, en una andanada que subió todavía más la temperatura del conflicto.
“Ahora, en cumplimiento de nuestra promesa, las Brigadas Al Qassam lanzaron el mayor ataque con misiles en Tel Aviv y sus alrededores, con 130 misiles, en respuesta al ataque del enemigo contra edificios civiles”, dijo Hamas. La dirigencia palestina indicó que los ataques israelíes con aviones y helicópteros habían dejado desde el lunes al menos 30 muertos, incluidos diez chicos, y unos 125 heridos.
Del lado israelí, los cohetes disparados por Hamas contra las ciudades de Ashdod y Ashkelon, ubicadas en el norte de Gaza, mataron a dos mujeres. Las sirenas continuaron sonando en las comunidades adyacentes a Gaza, con cerca de 500 cohetes lanzados desde el viernes.
Más operaciones
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que se iban a ampliar “la intensidad y la frecuencia” de las acciones de la bautizada Operación Guardianes del Muro. “Hamas y la Jihad Islámica pagarán un alto precio por su beligerancia”, dijo en un mensaje televisado
“Esto es solo el comienzo”, dijo por su parte el ministro de Defensa, Benny Gantz, que autorizó la movilización de 5000 reservistas. “Las organizaciones terroristas fueron duramente golpeadas y seguirán siendo afectadas por su decisión de atacar a Israel”, añadió.
El brazo armado de Hamas no se quedó atrás y juró convertir Ashkelon en “un infierno” si los ataques israelíes dejaban víctimas civiles en Gaza. Ya había anticipado que lanzaría cohetes contra “rascacielos de Tel Aviv, mucho más graves que los de Ashkelon”, si continuaba la “agresión”. Hamas había amenazado con una nueva escalada si las fuerzas israelíes no se retiraban de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén –tercer santuario del islam–, donde los enfrentamientos diarios entre palestinos y la policía dejaron cientos de heridos desde el viernes.
“Detengan inmediatamente los disparos. Esta escalada se dirige hacia una guerra a gran escala. Los líderes de todos los bandos deben comprometerse con una desescalada. Una guerra en Gaza sería devastadora y la gente pagaría el precio”, dijo Tor Wennesland, enviado especial de la ONU para Medio Oriente.
Ante la gravedad de la crisis, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy de urgencia a pedido detúnez, Noruega y China.
La Franja de Gaza, un enclave empobrecido de dos millones de habitantes, está sometida a un bloqueo israelí desde la toma del poder de Hamas, en 2007. Desde entonces, Hamas e Israel se enfrentaron en tres guerras (2008, 2012 y 2014).
La última disputa importante tuvo lugar en noviembre de 2019. En ese momento, Israel dispuso el asesinato selectivo de un alto comandante de la Jihad Islámica, Baha Abu al Ata. Las rondas más recientes de combates generalmente terminaron después de unos días, a menudo ayudadas por la mediación de Qatar, Egipto y otros gobiernos.
Un funcionario egipcio confirmó que su país estaba tratando de negociar una tregua y dijo que las acciones israelíes en Jerusalén habían complicado esos esfuerzos.
La violencia actual, al igual que las rondas anteriores –incluida la última intifada–, se vio alimentada por los reclamos de cada parte sobre Jerusalén, que es el núcleo emocional del conflicto de larga data.
En una señal de malestar creciente, cientos de residentes de comunidades árabes en todo Israel organizaron manifestaciones nocturnas para denunciar las acciones recientes de las fuerzas de seguridad israelíes contra los palestinos. Fue una de las mayores protestas de palestinos en Israel de los últimos años.
Anoche, sin embargo, hubo desbordes, según la televisión israelí, que informó sobre incidentes en Lod y Ramle, ciudades mixtas del centro de Israel, con sinagogas, comercios y automóviles incendiados.