Vuelven los abrazos: Inglaterra tuvo un día sin muertos y entra en otra fase
Por primera vez desde julio tampoco se registraron decesos en Escocia e Irlanda del Norte; reapareció la reina ante el Parlamento
LONDRES.– Por primera vez desde fines de julio del año pasado, Inglaterra no registró muertes diarias por coronavirus, una prueba de que los confinamientos y la campaña de vacunación dieron resultados, según los expertos.
Tampoco se contabilizaron muertes por la enfermedad en Escocia y en Irlanda del Norte, y en Gales hubo cuatro decesos por Covid-19. Es la primera vez desde 2020 que tres naciones del Reino Unido no reportan fallecidos por el virus.
Tras las buenas noticias, el primer ministro británico, Boris Johnson, formalizó en un informe la tercera etapa de desconfinamiento, que comenzará la próxima semana y será la más amplia en meses.
Desde el lunes 17 de este mes, los ciudadanos podrán juntarse nuevamente en sus casas, hasta seis personas o dos familias, mientras reabrirá el interior de los restaurantes y los bares, los museos, cines y hoteles, y dejará de estar prohibido viajar al extranjero por turismo, aunque solo unos pocos destinos estarán exentos de realizar una cuarentena de diez días al regresar. Las reuniones al aire libre se extenderán hasta un máximo de 30 personas.
Saludar con el codo se volvió la normalidad en la época pandémica. Pero Reino Unido planea desafiar al virus y habilitar la vuelta los abrazos que todo el mundo extraña, aunque con “cautela” y solo si es necesario.
“Todos sabemos que el contacto físico, como los abrazos, es una forma directa de transmitir esta enfermedad, así que les pido que piensen en la vulnerabilidad de sus seres queridos, si se han vacunado, con una o dos dosis”, advirtió Johnson.
“Soy un amante de los abrazos”, dijo el recientemente reelecto alcalde de Londres, Sadiq Khan, a los periodistas. “Disfruto de la compañía de la gente y sé que la gente está lista para que me abrace de nuevo. La primera persona a la que voy a abrazar es a mi mamá“, y agregó que muchos londinenses esperaban con ansias la relajación de la prohibición.
Aunque la medida fue bien recibida por la mayoría, algunos expertos expresaron su preocupación. “Me preocuparía si defendiéramos que podemos abrazar a todos nuestros amigos cada vez que los volvamos a encontrar”, dijo a la BBC Catherine Noakes, profesora de la Universidad de Leeds y miembro de un organismo asesor del gobierno .
Gracias a la exitosa campaña de vacunación y al estricto confinamiento impuesto en enero, “el número de casos, de muertes y la presión sobre los hospitales ha disminuido de forma constante”, constataron los jefes del personal de salud de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
“Sin embargo, el Covid sigue circulando con personas que se contagian y propagan el virus cada día, por lo que todos debemos permanecer atento”, subrayaron, advirtiendo que el principal peligro reside en las nuevas variantes potencialmente resistentes a las vacunas actuales.
En un país con 66 millones de habitantes, más de 35 millones de personas han recibido una primera dosis de la vacuna y casi 18 millones –más de un tercio de los adultos–, la segunda.
Este es “el mayor paso de nuestra hoja de ruta y nos permitirá hacer muchas de las cosas que hemos anhelado hacer durante mucho tiempo, así que protejamos estos logros manteniendo el sentido común”, afirmó el primer ministro.
Gran Bretaña ahora registra alrededor de 2000 nuevos casos de coronavirus diarios, mucho menos que la cantidad máxima diaria de cerca de 70.000 registrada en enero. Los fallecimientos por Covid-19 en un período de 24 horas también han disminuido drásticamente, y ayer solo se registraron cuatro, todos en Gales.
El regreso de Isabel
En este contexto, la reina Isabel II hizo ayer su reaparición pública tras el funeral de su marido para inaugurar una nueva sesión parlamentaria y presentar el programa de “recuperación nacional” tras la pandemia de un Johnson reforzado por las elecciones locales.
“La prioridad de mi gobierno es lograr una recuperación nacional de la pandemia que haga al Reino Unido más fuerte, más sano y más próspero que antes”, afirmó la reina ante un número reducido de lores y diputados, distanciados y con mascarillas, en la Cámara alta del Parlamento británico.
La pomposa ceremonia, en la que los lores vistieron sus togas rojas y pelucas blancas, pero la monarca no llevó las tradicionales capa de armiño y cadena de oro, se vio reducida debido a la pandemia. La soberana, de 95 años, llegó en auto en lugar de carroza.
Como dicta la tradición, Isabel II, con abrigo y sombrero color lavanda, leyó un discurso escrito por el gobierno de Johnson exponiendo sus planes para el próximo año, que incluyen dar mayores recursos al agotado sistema público de salud, con financiación adicional, nuevas tecnologías y programas contra la obesidad y los problemas de salud mental.