En Francia preocupa más el “desgobierno” que la crisis económica
Funcionarios y empresarios creen que las internas condicionan las promesas de Fernández y Guzmán
PARÍS.– Detrás de la cordialidad y las buenas maneras de la diplomacia, los responsables políticos y empresariales franceses son conscientes de que reciben a un presidente argentino seriamente debilitado por las divisiones de su gobierno y a un ministro de Economía que “nadie sabe si podrá cumplir” sus propuestas para obtener una extensión del calendario de pagos al Club de París y al FMI.
“La inflación es galopante, la moneda no deja de devaluarse, las reservas del Banco Central no llegan a 3000 millones de dólares y cuatro de cada diez argentinos viven en la pobreza. El cuadro macroeconómico resulta muy alarmante y el país no consigue llegar a un acuerdo con el FMI. Pero lo peor es esa sensación de desgobierno que ha sido señalada, incluso muy oficialmente, por el FMI. La pregunta que se impone, entonces, es ¿quién gobierna en Argentina?”, analiza en forma lapidaria una alta fuente del Ministerio de Economía francés.
“En menos de 15 días, todas las propuestas del ministro [Martín] Guzmán durante su viaje por Europa quedaron en suspenso”, agrega la misma fuente, según la cual las condiciones para llegar a un acuerdo con el Club de París siguen siendo las mismas: “Es imprescindible antes un acuerdo con el FMI”.
Para los más optimistas, la situación de la Argentina no parece tan catastrófica mirada en términos absolutos. Pero no hay quién deje de señalar “el problema político”.
“La situación política es tan confusa que uno se pregunta por qué el sector del gobierno que pretende que no se usen los derechos especiales de giro del FMI para cancelar la deuda de US$2400 millones que vence a fines de mayo con el Club de París aceptaría ahora ese uso”, analiza un economista francés que trabaja en un banco privado.
“La verdad es que, en estas condiciones, la gira de Fernández se asemeja más bien a una gesticulación diplomática que a un viaje destinado a obtener resultados concretos”, agrega.
Para Adriana Meyer, economista del banco Bpifrance, “la economía argentina se ha vuelto extremadamente compleja. Con cuatro cotizaciones diferentes para acceder al dólar, control de capitales y una situación social muy degradada, no existe ninguna confianza”.
“El calendario no ayuda a las negociaciones. Es difícil hacer campaña y, al mismo tiempo, lanzarse en un ajuste impuesto por el FMI”, señala Juan Carlos Díaz, especialista en el banco Societé Générale.
El sector empresario no es más optimista. En este caso, los empresarios franceses tienen una idea fija: que cesen los controles de capitales. En su anterior visita, el ministro de Economía, Martín Guzmán, ratificó la voluntad del Gobierno de terminar con ese mecanismo.