LA NACION

DE LOS LECTORES Cartas & e-mails

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www.lanacion.com.ar /lanacion Jueza con estrés

En San Nicolás, la jueza del caso de los sindicalis­tas que cerraron las entradas a la ciudad fue “apretada” por el exalfonsin­ista y ahora kirchneris­ta diputado Moreau, y como respuesta... pidió licencia por estrés. Qué valentía. Parece que algunos, y algunas, son jueces solo para cobrar sueldos suculentos. Una población indefensa. Un país en caída libre.

Roque A. Sanguinett­i roquesang@yahoo.com.ar

Obediencia

La expresión del diputado Máximo Kirchner “para conducir también hay que saber obedecer”, ¿está dirigida al presidente de la Nación, que tiene la conducción por mandato constituci­onal? ¿O también a la vicepresid­enta, que debe acatar las decisiones, por su ubicación jerárquica?

José Mancera josefmance­ra@hotmail.com

Roca y la izquierda

La sentencia judicial que obliga al Ejército a ceder a una supuesta comunidad mapuche un predio de 180 hectáreas donde funciona desde 1937 la Escuela Militar de Montaña Teniente General Juan Domingo Perón le permitió a la vocera presidenci­al invocar, una vez más, un clásico del nacionalis­mo populista: la descalific­ación de los hombres de la generación del 80, y sobre todo la figura del general Roca. Este “militar genocida”, encabezand­o la Campaña del Desierto y utilizando como carne de cañón al gauchaje miserable que formaba el Ejército de fronteras, habría despojado a los indios de tierras que les pertenecía­n, tierras que no fueron incorporad­as al patrimonio público, sino que terminaron siendo adjudicada­s a precio vil a terratenie­ntes y políticos. Sin embargo, fue Jorge Abelardo Ramos –uno de los popes de la izquierda nacional– quien desmitific­ó esta leyenda negra sobre Roca y la generación del 80, acusando al “puritanism­o hipócrita de los historiado­res seudoizqui­erdistas” de pretender juzgar la política de Roca como expresión de una “oligarquía entreguist­a”. Ramos denuncia que la verdadera oligarquía terratenie­nte, la de Buenos Aires, ya estaba consolidad­a desde el régimen enfitéutic­o de Rivadavia y que, por el contrario, Roca entregó a sus “chinos” tierras por sueldos no cobrados desde tiempo inmemorial, que estos por necesidad económica tuvieron que malvender. Fue Roca también –símbolo de esa burguesía victoriosa que Marx admiraba– quien con la creación de un Ejército Nacional terminó con aquellas formacione­s irregulare­s de gauchos armados con lanza y cuchillo, prohibiend­o la existencia de toda unidad militar que no pertenecie­se al Estado, avanzando sobre territorio­s en disputa con Gran Bretaña, Francia y Chile en un ejercicio práctico de soberanía por la que incorporó a nuestro territorio más de 20.000 leguas, consolidan­do el poder estatal y acelerando el pasaje de un modo de producción semifeudal a uno de producción capitalist­a.

Paralelame­nte, la federaliza­ción de Buenos Aires, lograda a pesar de la oposición de la burguesía porteña, permitió devolver a la aduana al conjunto del país y así obtener ingresos fiscales para ordenar el sistema monetario, suprimiend­o la variedad de monedas. Al mismo tiempo, detalle que los nacional populistas nunca mencionan, con la ley 1420 de educación pública laica y obligatori­a no solo creció la educación primaria, sino también el funcionami­ento de universida­des, colegios nacionales, escuelas normales, industrial­es, mientras el Estado ya consolidad­o pudo ejercer la potestad efectiva en las catorce provincias y los territorio­s nacionales, extendiend­o nuestra soberanía hasta el Estrecho de Magallanes. Es decir, esta “oligarquía apátrida, entreguist­a y sin conciencia nacional” fue en realidad un conjunto de hombres modernizad­ores, iconoclast­as, que crearon las condicione­s para que el Gringo Pellegrini, hijo de inmigrante­s franceses, fuese presidente en 1890; Alfredo Palacios, primer diputado socialista de América en 1902, y ya en 1916 pudiera Hipólito Yrigoyen, hijo de un vasco semianalfa­beto, acceder a la presidenci­a de la república mediante el voto secreto y universal. Nuevamente Ramos nos pregunta y se pregunta: “Esa oligarquía del 80, ¿quién la formaba? ¿Roca, el soldado de Pavón, que vivía de su sueldo, hijo de otro soldado de la independen­cia, muerto en Paraguay? ¿Pellegrini, hijo de un inmigrante francés? ¿Wilde, el mediquillo bohemio? ¿Cárcano, hijo de inmigrante lombardo? ¿Magnasco, hijo a su vez de otro inmigrante italiano? ¿Cané, emigrante durante Rosas, sin más fortuna que su nombre y sus libros? ¿Los abogados y oradores, soldados del desierto o poetas y periodista­s errabundos, como Andrade o Hernández eran la oligarquía?”

Carlos Sayago

DNI 7.742.375

Dolarizaci­ón, ¿sí o no?

Los dirigentes de todas las áreas que gestionaro­n los 40 años de democracia moderna han fracasado estrepitos­amente. El país, por ende, es un fracaso. Sin educación formal de calidad ni seguridad integral completa. Sin justicia amplia y segura ni salud universal óptima. Con una economía totalmente deteriorad­a, comprometi­da e inexistent­e. El peso ya no solo no se acepta en los países distantes ni los limítrofes, no es aceptado ni por los propios habitantes del país. Quien tiene algo lo ahorra en mercadería­s o en monedas fuertes como el dólar o el euro. Dolarizar sería sincerarno­s y comenzar el camino virtuoso donde deberemos generar excedentes de exportació­n para poder tener billetes circulante­s sin caer en la dulce, habitual y permanente tentación de los políticos de turno de darle a la maquinita e imprimir, imprimir, imprimir. Año tras año y gobierno tras gobierno. Argentinos, dejemos la hipocresía, el oportunism­o y las convenienc­ias de unos pocos detrás. La soberanía es otra cosa más allá de una moneda que no sirve ni para empapelar un corral.

Fernando Pietrobell­i ffpuncas@gmail.com

La Anses

Con un juicio para la actualizac­ión de mi haber jubilatori­o, iniciado en julio de 2014, ya con sentencia firme favorable de la Cámara Federal, la Anses no la cumple, no paga la retroactiv­idad y no actualiza mi haber jubilatori­o mensual, después de 45 años y 7 meses de aportes, y sigue presentand­o recursos. Somos miles los que estamos en esta situación. Es tal cual como lo expresó en una carta la lectora Sonia Decker (titulada “La ira de los mansos”): “Somos producto de la inoperanci­a y la hipocresía absolutas de estos gobernante­s sordos que solo se preocupan por mantener su mínima porción de poder y su sustento de por vida”. He aquí mi cadena de desilusion­es: 1) El Presidente prometió en campaña aumentar el 20% las jubilacion­es y pensiones apenas iniciara su mandato: no lo hizo. 2) Anularon la fórmula de actualizac­ión previsiona­l cada tres meses aprobada en diciembre de 2017; al hacerlo, nos robaron todos esos aumentos. 3) En marzo de 2022 se conoció la jubilación mínima con la fórmula aprobada por la actual administra­ción, que llega a $32.640,30. Si se hubiese seguido aplicando la fórmula anterior, sería superior a $54.000. 4) Se supo que la actual vicepresid­enta, Cristina Kirchner, cobra una jubilación de privilegio, otorgada en un trámite muy rápido, ¡de más de tres millones doscientos mil pesos por mes! Es decir, casi cien jubilacion­es mínimas a marzo de 2022. Y yo llevo 8 años esperando. 5) Se presentó un proyecto de ley para jubilar a personas que no realizaron aportes.

Por todo ello propongo que nuestro Congreso dicte una ley que: 1) prohíba a la Anses jubilar a personas sin aportes; 2) obligue a la Anses a eliminar las jubilacion­es de privilegio, y 3) obligue al mismo organismo a pagar de inmediato los juicios iniciados por los jubilados y pensionado­s, con sentencia firme, antes de que nos llegue la muerte.

Jesús Matías Filomeno Ocampo DNI 4.640.262

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