“No se puede vivir siempre con déficit”, apuntó Schiaretti
El gobernador marcó diferencias con la Casa Rosada y criticó la desigual distribución de subsidios en favor del AMBA
CÓRDOBA.– El gobernador Juan Schiaretti mantiene su decisión de levantar su perfil. Ayer al mediodía encabezó un almuerzo con empresarios, organizado por la Fundación Mediterránea, en el que centró su discurso en mostrar los “logros” de su gestión y, sin hacer referencias directas a la administración de Alberto Fernández, marcar diferencias con la gestión nacional.
En este sentido, el gobernador cordobés definió a su gobierno como “progresista”, criticó la desigual distribución de recursos en beneficio del área metropolitana de Buenos Aires e insistió en que se debe avanzar hacia un país “federal”.
Asimismo, el mandatario provincial metió una cuña en la discusión que divide hoy al Frente de Todos. “No se puede vivir siempre con déficit”, subrayó
“Hay una frase que resume el necesario equilibrio que debe tener la sociedad, la dijo un canciller alemán en la posguerra: ‘Tiene que haber tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario’. Ese es el equilibrio de una sociedad que progresa. Queremos un capitalismo de competencia, no un capitalismo de amigos”, subrayó Schiaretti.
No hubo ausencias en el empresariado, con el que el mandatario tiene un vínculo fluido. También estuvieron los representantes de la oposición, entre ellos el senador Luis Juez –quien ya declaró que será candidato a gobernador–, y los diputados radicales Rodrigo de Loredo y Mario Negri.
En la línea de defensa del federalismo, el gobernador ratificó sus críticas a las diferencias en el reparto de subsidios de transporte, cuestionó que Edenor y Edesur le deban a Cammesa $200.000 millones y advirtió que AySA recibió $106.000 millones el año pasado de Nación.
También planteó que vender energía y no cobrarla es un “subsidio encubierto”, a la vez que dijo que la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) debe $8000 millones y negocia una refinanciación, pese a que la tarifa de la luz en CABA es menos de la mitad que en esta provincia. Reiteró que el servicio de agua y cloacas de todo en todo el país es prestado por compañías concesionadas, municipales o provinciales, pero “no nacionales”, como AySA.
Los opositores cuestionaron el planteo del gobernador. “Lamento que la urgencia de Schiaretti por lograr su posicionamiento político a nivel nacional lo lleve a relatar una situación ficticia de la provincia –advirtió Negri–. Córdoba no es lo que la publicidad o el discurso oficial dicen. No es un caos, pero tampoco el paraíso que venden”.
La semana pasada, Martín Llaryora –intendente de la capital y probablemente candidato a gobernador en 2023 por el peronismo provincial– planteó que el país “necesita” un “presidente cordobés”.
Si bien Schiaretti levantó su perfil, no estaría en sus planes postularse en 2023, según aseguran desde su círculo íntimo. Sí, en cambio, parece dispuesto a volver a fogonear un movimiento antigrieta. En las últimas semanas pasaron por Córdoba gobernadores kirchneristas, como Ricardo Quintela (La Rioja) y Jorge Capitanich (Chaco), y otros peronistas más moderados, como Omar Perotti (Santa Fe).
En Juntos por el Cambio, la figura del cordobés divide aguas. Hay referentes que coquetean con la posibilidad de sumarlo a sus filas, como Gerardo Morales o Facundo Manes; otros que van y vienen, como Horacio Rodríguez Larreta, y los que se paran directamente enfrente, como Patricia Bullrich.ß