La UOM activó un paro en la fábrica que hace los tubos para el gasoducto Néstor Kirchner
El gremio denunció 13 despidos en la planta Tenaris-siat, ubicada en Valentín Alsina; se prorrogó la conciliación obligatoria
Una fábrica del Grupo Techint que hace tubos para el gasoducto Néstor Kirchner estuvo ayer sin actividad por un paro de trabajadores enrolados en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Se trata de la planta Tenaris-siat, ubicada en la localidad bonaerense de Valentín Alsina, donde el gremio asegura que hubo 13 despidos el mes pasado. Aducen que la empresa no habría cumplido con la conciliación obligatoria que le imponía reincorporarlos y no dejó ingresar a los trabajadores.
Tras una jornada de conflicto, se reiniciaron luego las actividades en la planta, ya que, mientras se reunían las autoridades de la empresa con las gremiales, el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires prorrogó la conciliación obligatoria –que finalizó ayer sin un acuerdo– por cinco días hábiles más. Pasado mañana volverán las partes a mantener una audiencia.
Por la licitación del gasoducto Néstor Kirchner, Tenaris-siat contrató 300 personas, de las cuales 13 no habrían cumplido con los estándares laborales y de seguridad mínimos para continuar en su puesto de trabajo, explicaron fuentes no gremiales al tanto del conflicto.
Tras los tres meses de contratación, no se les renovó su vinculación laboral. Ante el reclamo de la UOM, se dictó la conciliación obligatoria. El jueves al mediodía el sindicato y la empresa se reunieron en una nueva audiencia con el Ministerio de Trabajo bonaerense. En el intercambio, de acuerdo con el acta que vio la nacion, el gremio dijo que la empresa tenía una planta de 114 trabajadores antes de la licitación del gasoducto Néstor Kirchner. Tras la adjudicación, contrató 308 adicionales en modalidades de plazo fijo “por tres meses o incluso menos”.
“Esta modalidad contractual excepcional, Tenaris-siat la utiliza para apretar o coaccionar a todos los nuevos contratados y así lograr cumplir con los plazos de ejecución”, alegaron. Su posición es que “esta forma de incorporar trabajadores terminó por flexibilizar y precarizar la prestación laboral en la ejecución del gasoducto”.
La compañía, por su parte, se negó a ampliar los contratos tras los 15 días hábiles de decretada la conciliación obligatoria. Es decir, se opuso a la incorporación de los trabajadores en el último día de vigencia de la medida.
“La petición gremial es ilegal, improcedente y ajena al ordenamiento procesal que rige en esta instancia administrativa”, defendió la empresa. Tras la imposibilidad de lograr un acuerdo, el Ministerio llamó a las partes a “mantenerse por la senda del diálogo y de la paz social”.
Los trabajadores continuaron percibiendo la remuneración durante la conciliación obligatoria, pero se les negó el acceso a la planta. Denuncian que les descontaron las horas que utilizaron para hacer asambleas y que muchos trabajadores tienen jornadas de 12 horas que los exponen a riesgos psicofísicos.
La UOM no habría dado preaviso de esta medida de fuerza, que implicó el cierre total de la fábrica y la detención de la actividad por casi media jornada. El paro se determinó en una asamblea, en la que se votó a mano alzada, a primera hora de ayer. La resolución fue comunicada por los mismos trabajadores de la planta a través de una cuenta de Twitter.