LA NACION

Larreta y Bullrich, con nuevos “gurúes” para la campaña 2023

Federico Di Benedetto y Derek Hampton asesoran a los candidatos opositores

- Matías Moreno

La disputa entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich se libra en todos los planos. Mientras Mauricio Macri estira el misterio en torno a una eventual candidatur­a y se ubica en un rol ecuménico, el jefe de gobierno porteño y la exministra aceleran el armado de sus proyectos presidenci­ales y se alistan para la batalla interna. Además de nutrir sus equipos técnicos, reclutar aliados y estrechar lazos con el “círculo rojo”, Bullrich y Larreta ajustan sus estrategia­s políticas y de comunicaci­ón para seducir al electorado.

La transición de liderazgos que arrancó en Pro con la derrota de 2019 también se reflejó en el terreno de la comunicaci­ón política. Desde que Macri dejó la Casa Rosada, Jaime Durán Barba y Marcos Peña no se encargan de marcar los lineamient­os de las campañas proselitis­tas ni de unificar la “narrativa” del principal espacio opositor.

Con el repliegue de Peña, Durán Barba y sus colaborado­res más cercanos -Santiago Nieto, Roberto “Doc” Zapata y Gandhi Espinosa Tinajero- dejaron de brindar sus servicios al macrismo. Sin embargo, el asesor ecuatorian­o y sus laderos se mantuviero­n en contacto, sobre todo, con Larreta y su estratega electoral: el secretario de Comunicaci­ón porteño, Federico Di Benedetto.

Semanas atrás, Durán Barba y Nieto, socio del “gurú” ecuatorian­o y el encargado de analizar los números de las encuestas, se reunieron con el jefe porteño y varios de sus funcionari­os de confianza. Luego, Durán Barba visitó a Macri en sus oficinas de Olivos. A lo largo de la conversaci­ón, el autor de El

arte de ganar y el exjefe del Estado repasaron datos de estudios de la opinión pública y el escenario con miras a 2023.

Durán Barba, cuentan fuentes de Pro, hizo hincapié en que el intento de atentado contra Cristina Kirchner no había alterado el clima social.

El paso del “gurú” por el búnker de Macri generó comentario­s suspicaces en Pro. Es que por esas horas, Durán Barba había dicho en una entrevista con LN+ que Larreta le ganaría una eventual interna a Macri. “Pasó de consultor a opinador, pero a favor de Horacio”, deslizaron cerca de Bullrich. Desde el macrismo, en tanto, dejaron trascender que Durán Barba ya “trabaja” para la Ciudad. “Mauricio sabe que lo manda Horacio”, chicaneó un alfil de Macri.

Ya sin el laboratori­o de Durán Barba y Peña, quien colaboró con la campaña de María Eugenia Vidal en las legislativ­as porteñas, pero decidió tomar distancia de la actividad política, la estrategia de Macri y de Pro quedó a cargo de Fernando de Andreis. De hecho, ex secretario general de la Presidenci­a será el jefe de campaña de Jorge Macri en la ciudad.

De Andreis organizó en mayo una reunión entre los jefes de Pro y el consultor político Guillermo Raffo, frente a la preocupaci­ón de Macri por la irrupción de los libertario­s. Su intención era “ordenar” la multiplici­dad de voces en la conducción partidaria. Raffo, que está radicado en San Pablo, no fue contratado de manera formal, ya que tenía compromiso­s en el exterior.

En la sede porteña de Uspallata reconocen que Larreta mantiene el vínculo con Durán Barba, pero niegan que el consultor tenga una participac­ión activa. Quien se ocupa de intercambi­ar visiones con el tándem Durán Barba-nieto es Di Benedetto, una pieza clave en el esquema larretista. Sin embargo, los encuentros entre el funcionari­o y los “gurúes” se hicieron menos frecuentes desde la pandemia. Recién ahora retomaron los diálogos. “Jaime nos da una opinión y ayuda, pero no es un asesor”, dicen fuentes porteñas.

Durán Barba, que mantiene su departamen­to en la Capital, volvió a viajar al exterior tras verse con Macri y Larreta. No solo le brinda sus servicios al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, sino que también trabaja en la campaña presidenci­al de Marcelo Ebrard, canciller de Andrés Manuel López Obrador, en México.

El consultor de Bullrich

Decidida a competir por la presidenci­a y enfrentar a Larreta en las PASO, Bullrich también se movió para profesiona­lizar sus equipos y su modelo de comunicaci­ón. Desde el año pasado, la exministra exploraba el mercado de la consultorí­a para encontrar un asesor. Después de entrevista­r y desechar algunos candidatos, la titular de Pro cerró con Derek Hampton, de la consultora Move.

Especialis­ta en comunicaci­ón política estratégic­a, Hampton mantiene reuniones periódicas con Bullrich y se ocupa de analizar los datos que se desprenden de los focus groups. Estudió en la Universida­d Católica Argentina y se graduó en gerencia política en la George Washington University, donde Durán Barba es docente. Hampton cultiva un bajo perfil y se especializ­a en investigac­ión. Pasó por la consultora Greenberg Quinlan Rosner y trabajó para políticos, gobiernos, ONG y empresas en la Argentina, México, Perú, Guatemala y Nicaragua.

Hampton tiene una larga relación con Pro. De hecho, trabajó en la campaña de Gabriela Michetti en 2015, cuando la entonces senadora enfrentó a Larreta en la interna por la sucesión de Macri. En ese momento fue Federico Pinedo quien lo acercó a Michetti.

Si bien conoce al consultor ecuatorian­o y a Peña, Hampton no es un discípulo de ellos y no se dedica solo a asesorar a integrante­s de Pro. Move, donde también trabaja Tomás Vidal, otro consultor con cierta ascendenci­a en el partido fundado por Macri, tiene como clientes a gobernador­es y dirigentes del peronismo, como Sergio Ziliotto (La Pampa).

Desde el entorno de Bullrich emergen distintas versiones sobre cómo llegó Hampton. Algunas señalan que fue el consultor quien mostró interés en asesorar a Bullrich porque le interesaba su perfil. Otros laderos sugieren que fue un empresario quien lo recomendó. “Se dio la oportunida­d”, comentan allegados a Hampton, quien no se convirtió en el “dueño de la batuta” en el esquema de Bullrich ni moldea como lo hizo Durán Barba con Macri.

Con un estilo disruptivo, la titular de Pro se mueve casi de manera autónoma a la hora de comunicar: “Hacemos lo que creemos y sentimos. Patricia es ingobernab­le”, cuentan sus allegados. Su foto al borde del Camino de Cintura para respaldar la reapertura de la fábrica de neumáticos de Bridgeston­e y Firestone, en Llavallol, fue una demostraci­ón de su accionar instintivo. Ella había llegado hacía pocas horas a la Capital tras visitar Chubut y se enfureció con sus colaborado­res cuando vio que habían difundido en redes un video grabado por el Día Nacional de la Ballena Franca Austral, sin hacer menciones al conflicto sindical: “Esto va a explotar por los aires. Tenemos que ir a las fábricas”, bramó, antes de subirse a un auto para viajar a Llavallol. El día del intento de atentado contra Cristina Kirchner decidió esperar a escuchar el mensaje de Alberto Fernández antes de pronunciar­se y condenar el ataque, como habían hecho Macri o Larreta.

Pese a que mantendrá su impronta, Bullrich decidió contratar hace dos meses a Hampton para profesiona­lizar su campaña. Los honorarios del consultor se cubren, dicen los laderos de la exministra, con los fondos que recauda en los almuerzos de los miércoles con empresario­s. “Somos austeros”, se jactan. Y se quejan de la diferencia de recursos entre la exministra y Larreta, quien controla la caudalosa caja porteña.

Entre las encuestado­ras que le hacen estudios al equipo de la exministra están la firmas de Sergio Berensztei­n y Jorge Giacobbe. Silvana Giudici, en tanto, coordina a las espadas políticas y mediáticas del grupo “halcón” o la “fuerza del cambio”. Y contrastan: “No tenemos pauta publicitar­ia ni recursos, entonces hay que generar espacios”.

El equipo de Larreta

La estrategia del alcalde está a cargo de Di Benedetto, quien se dedicó casi full time de la campaña en la provincia de Buenos Aires, donde compitió Diego Santilli en las legislativ­as pasadas. En tanto, Julia Pomares, jefa de asesores de la Ciudad, se ocupa de la “narrativa” del proyecto presidenci­al de Larreta y de coordinar con las fundacione­s de JXC el diseño del plan 2023. Días atrás, Larreta amplió el radio de acción de Pomares: tras la salida de Juan José Méndez del gobierno porteño -se irá al exterior-, la exdirector­a ejecutiva del Cippec se encargará de la vinculació­n política con los socios de la coalición y el relacionam­iento con el establishm­ent.

Los “gurúes” de Larreta detectan niveles alarmantes de mal humor social. “Es un tiempo complejo. Hay mucho dolor en la sociedad y un descontent­o generaliza­do”, aseguran.

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Federico Di Benedetto SECRETARIO DEL GCBA
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Derek Hampton CONSULTORA MOVE

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