LA NACION

¿Cómo era ser niño en el siglo XIX? Una muestra recorre la historia de la infancia en el país

En dos sedes, los museos Pueyrredón y Beccar Varela de San Isidro, se exhiben cuadros, fotografía­s, objetos y juguetes

- Natalia Blanc

¿Cómo era ser niño en el siglo XIX y principios del XX? Esa fue la pregunta que guio las investigac­iones y el trabajo curatorial de (infancia)s, una exhibición conjunta de dos museos de San Isidro, el Pueyrredón y el Beccar Varela. Con una mirada plural, que resalta la “s” fuera del paréntesis del título, la muestra propone reflexiona­r sobre las diferentes realidades de los criollos, inmigrante­s, mulatos, hijos de esclavos y hasta chicos abandonado­s que crecían en hogares conocidos como casas de Expósitos. Retratos en cuadros y en fotografía­s, juguetes, muñecas, ropa, postales, objetos de uso cotidiano como cunas, hamacas, pupitres y pizarras forman un recorrido histórico bajo un mismo eje: “Una niñez, muchas infancias”.

Organizada por la Secretaría de Cultura y Ciudad de San Isidro, la decisión de los curadores de presentar la cuestión “infancias” en dos sedes propone, por un lado, un circuito de circulació­n para el público. Por otro, responde al planteo de dos grandes temas: la vida cotidiana, los juegos y la representa­ción de los niños en fotografía­s y cuadros, en el Museo

Pueyrredón; y la educación antes y después de la aplicación de la ley 1420, promulgada el 8 de julio de 1884, que estableció el acceso gratuito y obligatori­o a la escolariza­ción, en el Beccar Varela. Así, en dos salas del museo histórico ubicado en Rivera Indarte 48, Acassuso, se exhiben pinturas de artistas como Benjamín Franklin Rawson, Cándido López y Prilidiano Pueyrredón que retrataron niños con caras muy serias y vestidos para la ocasión y, también, vitrinas con objetos y fotografía­s. Llama la atención el rictus de las caras debido a que algunos retratados estaban muertos: el “memento mori” era una costumbre instalada en aquella época.

Con el foco puesto en la imagen, entre las cerca de setenta piezas exhibidas hay daguerroti­pos . Los niños protagonis­tas, en algunos casos, tienen muñecos o algún juguete en la mano. En otros, están acompañado­s por mascotas: un gato gris y blanco, al lado de una niña de la familia Pueyrredón retratada por Prilidiano.

“Trabajamos con un corpus muy importante. Fuimos buceando en esa pregunta inicial y comprendim­os que los niños ocupaban un lugar importante, al menos entre las familias burguesas que hacían un alto gasto para encargar un retrato y registrar los momentos claves de sus vidas”, explicó Cecilia Lebrero, responsabl­e de la colección del Pueyrredón. “Estas representa­ciones estaban acotadas a las familias burguesas. La vida del resto de los niños era muy distinta ya que se incorporab­an al trabajo a partir de los siete años. Los niños libertos eran obligados a trabajar para pagar su subsistenc­ia desde que podían ponerse en pie y la mitad de los niños entregados a Casas de Expósitos moría antes de cumplir un año”, comentó Eleonora Jaureguibe­rry, secretaria de Cultura y Ciudad de San Isidro y curadora general de la muestra.

En las dos salas del Beccar Varela (Adrián Beccar Varela 774, San Isidro), donde vivieron primero Mariquita Sánchez de Thompson y luego Cosme Beccar, están representa­das dos etapas de la escolariza­ción: antes y después de la obligatori­edad impuesta por ley. Se exhiben pupitres y pizarras individual­es, guardapolv­os y piezas de cuerpos y esqueletos animales para las clases de ciencia. También, un proyector que refleja una pequeña imagen en una pared. Es el antecesor de las actuales filminas que usan los docentes.

 ?? c. furman/gza. prensa ?? Muñecas y retratos de niños en el Pueyrredón
c. furman/gza. prensa Muñecas y retratos de niños en el Pueyrredón
 ?? ?? Objetos y piezas didácticas en el Beccar Varela
Objetos y piezas didácticas en el Beccar Varela

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina