Moscú concentra sus fuerzas en el este y Kiev teme una gran ofensiva
Las tropas del Kremlin se despliegan en Lugansk, mientras continúa la batalla por controlar la región de Donetsk
KIEV.– Rusia continuó ayer el despliegue de su poderío militar en la provincia ucraniana de Lugansk, dijeron funcionarios locales, en lo que Kiev sospecha que son los preparativos para una ofensiva en la región oriental en las próximas semanas, ante la cercanía del primer aniversario de la invasión rusa.
De hecho, en Donetsk, otra de las provincias del este ucraniano, las explosiones son incesantes, y los disparos de artillería son casi continuos cerca de Vugledar, donde el Ejército ucraniano afronta una situación “muy tensa” desde que las fuerzas rusas se lanzaron a la conquista de esta pequeña localidad.
Desde hace varios días, los rusos crearon un foco de combates 130 km al sudoeste de Bakhmut, ciudad que desde el verano pasado tratan de tomar. “Cuanto más pasa el tiempo, más empeora la situación”, dijo Oleksander, un soldado ucraniano de 45 años que dispara morteros desde su posición, a 5 km de Vugledar. Los rusos “vienen, vuelven y siguen volviendo”, añade. “Cada día tenemos más trabajo”, afirma junto a sus compañeros de batalla.
Vugledar, una ciudad que tenía 15.000 habitantes antes de la guerra, se ha convertido en el nuevo objetivo del Ejército ruso en esta zona del este de Ucrania, donde hubo pocos combates en los últimos meses.
Situada en altura, la localidad permite a las tropas que la controlan tener una visión panorámica de la zona. “Esta posición tiene una importancia estratégica para ellos”, los rusos, dice el soldado Oleksander, sentado en su posición cavada en la tierra y con el rostro visiblemente cansado.
El gobernador regional de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, publicó imágenes de las secuelas de las bombas caídas sobre Bakhmut, que mostraban enormes agujeros negros en edificios residenciales en la asediada ciudad.
Según el funcionario, Rusia está “desplegando de forma activa nuevos efectivos militares en la región”.
Donetsk es una de las cuatro provincias anexionadas de forma ilegal por Rusia en el pasado otoño –junto a Lugansk, Zaporiyia y Kherson–, pero Moscú controla apenas la mitad del territorio. Para tomar la mitad restante, las fuerzas rusas no tienen más opción que atravesar Bakhmut, que ofrece la única vía de entrada a las grandes ciudades controladas por Kiev.
Planes
En cuanto a Lugansk, el gobernador Sergey Haidai dijo que las fuerzas del Kremlin están sacando a los residentes de sus casas cerca de las partes del frente controladas por Rusia para que no puedan proporcionar información sobre los avances de sus tropas a la artillería ucraniana.
“Hay un traslado activo de soldados rusos a la región y definitivamente están preparando algo en el frente oriental en febrero”, indicó.
Los analistas militares anticipan una nueva campaña de Moscú pronto, y el Instituto para el Estudio de la Guerra señaló, en una evaluación el martes en la noche, que “el curso de acción más probable es una inminente ofensiva rusa en los próximos meses”.
El nuevo operativo podría coincidir con el primer aniversario de la invasión, el próximo 24 de febrero.
Donetsk y Lugansk conforman el Donbass, una región industrial en la frontera con Rusia que su presidente, Vladimir Putin, identificó como un objetivo desde el inicio de la guerra y donde separatistas respaldados por Moscú combaten a las fuerzas estatales ucranianas desde 2014. Kiev busca conseguir más ayuda militar occidental para defenderse de las tropas rusas, mucho más numerosas. Ya ha recibido promesas de carros de combate y ahora quiere más.
Mykhailo Podolyak, un asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, tuiteó que hay conversaciones en marcha para conseguir misiles de mayor alcance y aviones de combate de los aliados. La Casa Blanca descartó anteayer la entrega de cazas de combate.
Interrogado por las informaciones acerca de que Estados Unidos podría aprobar pronto un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania, el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, lo describió como “un camino directo a incitar las tensiones y llevar la escalada a un nuevo nivel”.