LA NACION

El Papa condenó la “cruel atrocidad” de la guerra en la RDC

En su gira por la República Democrátic­a del Congo se reunió con víctimas del conflicto

-

KINSHASA.– El papa Francisco condenó ayer en Kinshasa “las crueles atrocidade­s, que deshonran a la humanidad” en el este de la República Democrátic­a del Congo (RDC), teatro de una guerra provocada por “la explotació­n sangrienta e ilegal de la riqueza de este país”.

“Dirijo un vehemente llamado a todas las personas, a todas las entidades, internas y externas, que manejan los hilos de la guerra en la República Democrátic­a del Congo, depredándo­la, flagelándo­la y desestabil­izándola”, agregó Francisco, en un encuentro con víctimas de ese conflicto.

La región oriental del país con más católicos de África es escenario de violencias entre decenas de grupos armados. Desde finales de 2021, rebeldes del M23 han tomado partes de la provincia de Kivu del Norte. Los enfrentami­entos dejaron cientos de miles de muertos y millones de desplazado­s.

“¡Basta! ¡Basta de enriquecer­se a costa de los más débiles, basta de enriquecer­se con recursos y dinero manchado de sangre!”, clamó.

Pese a sus cuantiosas reservas minerales, la RDC es uno de los países más pobres del mundo, con casi dos tercios de su población con ingresos inferiores a 2,15 dólares por día, según el Banco Mundial.

Francisco tenía inicialmen­te previsto viajar a Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, pero la cita fue anulada por razones de seguridad. Poco antes, el Papa escuchó los testimonio­s de cuatro víctimas del conflicto, que le describier­on “sufrimient­os atroces”.

“Violencia inhumana”

“He visto cosas salvajes: gente troceada como pedazos de carne en una carnicería, mujeres destripada­s, hombres decapitado­s”, escribió Désiré Dhetsina, actualment­e declarado desapareci­do, en un testimonio escrito hace unos meses.

Emelda M’karhungulu, por su parte, contó al Papa los “maltratos” que padeció durante tres meses en los que se vio reducida a la condición de “esclava sexual”. “A veces, mezclaban cabezas de personas con carne de animales. Era nuestra alimentaci­ón cotidiana”, refirió.

Por su parte, el Papa, visiblemen­te emocionado, respondió: “Ante la violencia inhumana que han visto con sus ojos y experiment­ado en su propia carne, nos quedamos impresiona­dos. Y no hay palabras; solo llorar, permanecie­ndo en silencio”.

Los testimonio­s de las víctimas contrastar­on con el ambiente festivo de la mañana, cuando se celebró una misa multitudin­aria en Kinshasa, una megalópoli­s de unos 15 millones de habitantes. Más de un millón de personas acudieron a esta celebració­n en las pistas de aterrizaje del aeropuerto N’dolo.

Según estimacion­es, cerca del 40% de la población es católica, 35% son protestant­es, 9% musulmanes y 10% pertenecen a un movimiento cristiano local denominado Iglesia kimbanguis­ta.

Desde su papamóvil, Francisco saludó a la multitud que lo aclamaba con banderas y cantos tradiciona­les. “Cuando el Papa [Juan Pablo II] vino por primera vez, hizo historia. Tenía 15 años, hoy tengo 55 años, así que asistir a una primera misa papal es muy importante”, dijo Adrien Louka, que llegó de madrugada.

“La guerra parará (...) gracias a la oración del Papa”, aseguró por su parte Eulalie Nzinga, una funcionari­a de 63 años que también llegó de madrugada para encontrar sitio en la ceremonia.

En un discurso a políticos y dignatario­s en el palacio presidenci­al de Kinshasa, Francisco denunció anteayer el “colonialis­mo económico” que a su juicio causó grandes daños al país.

“Este país, abundantem­ente depredado, no es capaz de beneficiar­se suficiente­mente de sus inmensos recursos”, expresó entre aplausos. Al final de la jornada del miércoles, el Papa pronunciar­á su tercer y último discurso del día ante representa­ntes de entidades caritativa­s.

Mañana el Papa viajará a Juba, capital de Sudán del Sur, donde pedirá la paz para ese conflictiv­o país.

Esta gira es el viaje número 40 de Francisco al exterior desde su elección en 2013. El viaje a la RDC y Sudán del Sur estaba programado inicialmen­te para julio de 2022, pero fue aplazado por el dolor de rodilla del Pontífice, que lo ha obligado a utilizar silla de ruedas.ß

 ?? AFP ?? Francisco llega en el papamóvil para dar misa en Kinshasa
AFP Francisco llega en el papamóvil para dar misa en Kinshasa

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina