Autorizaron un nuevo aumento de la luz para hogares y comercios en este mes
El Gobierno publicó los nuevos precios mayoristas de la energía; los expertos calculan que la suba para aquellos con mayores ingresos y sin subsidios será de entre 17% y 20%
En febrero, las tarifas de energía tendrán un nuevo aumento en todo el país. Con el objetivo de ir hacia una reducción gradual de los subsidios en el sector, la Secretaría de Energía publicó ayer los nuevos precios del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), un componente que impacta –en parte– en el valor final de la factura. Se trata de una suba que ya estaba prevista y que tendrá diferente alcance para los bolsillos de los usuarios residenciales, pequeños comercios e industrias.
Más precisamente, en la resolución 54/2023, que se publicó ayer en el Boletín Oficial, se conocieron los nuevos Precios de Referencia de la Potencia (Potref) y el Precio Estabilizado de la Energía (PEE), destinados a los agentes distribuidores o prestadores del MEM. Los valores se definieron en el marco de la reprogramación trimestral de verano, para el período entre el 1º de febrero y el 30 de abril.
Estos aumentos son solamente una parte de la factura energética. Representan alrededor del 50% del precio final que pagan los consumidores en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde más se verán afectados los bolsillos. En otras provincias, en cambio, tiene un peso inferior al 20%. Luego, la tarifa se conforma de otros componentes, como impuestos, transporte y distribución, que tienen distinta incidencia según el distrito. Esto explica la distorsión de precios existente entre una punta y otra del país.
Según cálculos preliminares de Emilio Apud, exsecretario de Energía, el impacto final en la factura de Edenor y Edesur promediará entre 17% y 20% para los usuarios residenciales de mayores ingresos. En cambio, la suba será alrededor del 8% para los hogares de clase media. “Pero hay múltiples valores para cada segmento”, advirtió, al ser consultado por la nacion.
Para los hogares de nivel 2, categoría que engloba a aquellos de menores ingresos o que tienen algún tipo de ayuda social, la tarifa no sufrirá variaciones, según se indicó. En cambio, para los hogares de nivel 1, usuarios considerados de mayor poder adquisitivo o que no se anotaron en el Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE), el aumento del precio estacional de la energía será de entre 36,1% y 38,1%. Es una reducción del 40% del subsidio que estaba vigente.
“Si bien desde el Ejecutivo dicen que se trata de la última suba, falta un largo trecho para que los usuarios del grupo 1 paguen tarifa completa. Con esta nueva actualización, todavía están subsidiados en un 30%”, apuntó otro economista experto en la materia.
Nuevo cuadro
Con el nuevo cuadro de valores, estos hogares pagarán por el Precio Estabilizado de la Energía (PEE) entre $9257 MW/h para la hora valle (de menos consumo) y $9365 MW/h para la hora pico. Sin subsidios, costarían $13.090 y $13.102, respectivamente.
Esta suba también impacta en aquellos usuarios de ingresos medios (nivel 3), que tendrán incrementos aproximados del 26% por un bloque de consumo excedente de la demanda. En líneas generales, el Gobierno subsidia hasta un consumo mensual de 400 kWh para gran parte del país. Algunas provincias, en tanto, tienen otros parámetros, en el marco de las altas temperaturas del verano. Para la demanda de los hogares de Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, La Rioja y San Juan el tope de consumo se incrementó a 650 kWh/mes, exclusivamente para los meses de noviembre de 2022 a febrero 2023, en una decisión que se vincula con la menor cobertura del gas natural por red.
En este caso, el precio estabilizado de la energía variará entre $3943/ MWh (hora pico) y $3756/MWh (hora resto) para los consumos que se encuentren dentro del límite establecido. Si la familia se excede, por ese resto pagará $9365/MWh y $9311/MWh, respectivamente.
Se trata del tercer y último incremento que decidió aplicar la Secretaría de Energía en el proceso de segmentación para reducir los subsidios al sector. De acuerdo con cálculos de Julián Rojo, economista del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, implicaría un ahorro de US$115 millones para el trimestre febrero-abril.
Sin embargo, este año podría haber nuevos incrementos para los usuarios. En parte, para actualizar los valores por inflación, y otro tanto para darles aumentos a los ingresos de las empresas distribuidoras y transportistas de electricidad, entre las que se encuentran Edenor y Edesur (AMBA) y las que operan en las diferentes provincias del país.
Comercios e industria
En la norma también se detalló la situación de los comercios, industrias y organismos públicos. El precio estacional de la electricidad por hora resto será de $13.096/MWh para las grandes empresas con demandas superiores a 300kW, un 21,3% más frente a enero; mientras que los organismos públicos que prestan servicios de salud y educación pagarán $9846/MWh, cifra que marca un alza entorno al 29%.
Finalmente, a las pequeñas y medianas empresas están subdivididas. Por un lado, aquellas que tengan una demanda inferior a 300 kilovatios, son separadas en “demandas de hasta 10 kW” y “demandas mayores a 10 kW”. En este último caso, las tarifas se mantienen sin cambios (en $7556/MWh hora resto), siempre y cuando la demanda sea igual o menor a 800 kWh/mes.
En caso de excederse, tendrán una reducción del 40% del subsidio vigente. Por ese resto, deberán pagar lo mismo que aquellos comercios con demandas mayores a 10kW hasta 300 kW, que actualmente aumentó a $9774/MWh hora resto. La pérdida de la ayuda estatal es de un 40%.