Las bivariantes podrían ser vacunas de aplicación anual
Lo afirman desde Moderna a partir de datos que se analizan con Estados Unidos
Si el ritmo de aparición en el mundo y las características de las nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 se mantienen como hasta ahora, la vacuna bivalente para Covid-19 –que combina la cepa original de Wuhan y la variante ómicron– permitiría que las autoridades sanitarias en los países empiecen a avanzar a la recomendación del uso anual, como se indica con la vacuna antigripal.
Así lo anticipó ayer un vocero del laboratorio Moderna a partir de información sobre su producto de ARNm que analizan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su nombre en inglés) y autoridades regulatorias de ese país. Para algunos grupos en particular, con una deficiencia en la respuesta inmunológica, podría definirse un intervalo más corto que el anual, pero mayor que los cuatro meses vigentes.
El Ministerio de Salud de la Nación solicitó al laboratorio la provisión de tres millones de dosis bivalentes para uso como refuerzo en mayores de seis años. Como publicó la nacion, arribarán en cuatro embarques entre el 8 y 12 de este mes. Ayer, la compañía confirmó que se prevé que así ocurra a partir de la próxima semana. En los vacunatorios del país, están disponibles los refuerzos con vacunas monovalentes de Pfizer y Moderna para adultos y chicos y bivalentes de Pfizer, como informan los distritos.
Rolando Pajón, director médico y científico para América Latina de Moderna, anticipó a medios locales que, a partir de la información que comparten con las autoridades sanitarias estadounidenses, la protección con la vacuna combinada es más prolongada que con las dosis diseñadas solo con la cepa original.
“Nuestro estimado es que en un año el SARS-CoV-2 mutará suficientemente como para que los individuos sanos actualicen anualmente la respuesta inmunológica contra un virus que evoluciona constantemente –dijo Pajón–. Un grupo especial de la población, como son los trasplantados o inmunosuprimidos, podrían necesitar un intervalo menor, pero eso debería ser según una indicación médica y los lineamientos de salud pública que se definan. Pensamos que la dosis anual será suficiente contra las variantes nuevas”.
La semana pasada, tras la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de sostener el máximo nivel de alerta con Covid-19 especialistas que siguen esa capacidad de adaptación que tiene este coronavirus opinaron que no hay que descartar que pudiera aparecer una variante más preocupante, como ómicron en 2021, pero dijeron que ese es el escenario menos probable. Dado el tiempo de circulación, explicaron, ya debería haberse presentado.
Ante la consulta de la nacion, Pajón aclaró que ni el laboratorio hace una recomendación sobre la duración de la protección: “Presentamos los datos y los organismos de salud y regulatorios hacen análisis según el escenario epidemiológico y emiten sus lineamientos”.
Sobre esa información que comparten con las autoridades de los países donde comercializan el producto, precisó que, según estudios propios, “si el virus se mantiene con el camino mutacional actual”, el horizonte de caída de la protección es en un año. “Es la mejor herramienta para que se logre implementar la dosis anual y se mantenga una alta efectividad, de más del 80%, independientemente de las variantes circulantes”, dijo el vocero, que es doctor en bioquímica y biología molecular por la Universidad de la Habana, Cuba, y participó del desarrollo de la vacuna de ARNm para Covid-19 del laboratorio estadounidense.
Según comentó, la compañía ya hace ensayos con los sublinajes de ómicron XBB y BQ1.1, con resultados que presentaron a los CDC. “En mayo o junio, en Estados Unidos van a determinar qué secuencias [por las variantes] deberían estar en la próxima generación de bivalentes, que [Moderna] podría tener disponible en noviembre o diciembre de este año”, señaló sobre las previsiones que hay para el próximo invierno en el hemisferio norte. Es la misma definición que año tras año se aplica a la vacuna antigripal para la siguiente campaña de vacunación y a partir de las cepas circulantes, que se replica en el invierno del hemisferio sur.ß